Bloomberg Línea — El sistema de salud en Colombia está en cuidados intensivos en medio de las millonarias deudas de las EPS, de las cuales dos de las más grandes (Sanitas y Nueva EPS) han entrado en proceso de intervención por parte del Gobierno, mientras que Compensar ha pedido su liquidación voluntaria.
“Lo primero que tenemos que tener claro acá es que estamos ante una intervención para administrar. Eso es lo que se ha hecho con Nueva EPS y con Sanitas, es decir, lo que se hace es cambiar el máximo nivel directivo de la EPS, pero esta sigue operando en teoría con normalidad”, dijo a Bloomberg Línea el investigador del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, Daniel López Morales.
Sin embargo, matiza, “lo que ha pasado, y ese es un poco el efecto de este tipo de medidas, es que en el pasado todas las intervenciones para administrar terminan en intervenciones para liquidar EPS”.
Los proveedores de servicios, como clínicas y prestadores, muestran precaución ante estas intervenciones, temiendo el deterioro financiero de las EPS. Ante la posibilidad de liquidación, toman medidas como reprogramar citas, dilatar procedimientos o buscar alternativas más económicas, dijo Morales, también profesor del Departamento de Derecho Público.
En cuanto a Compensar, aunque la empresa ha solicitado liquidación voluntaria, aún no ha sido intervenida. La Superintendencia Nacional de Salud podría decidir intervenirla en lugar de aceptar la solicitud de liquidación.
Las consecuencias de una liquidación de Compensar serían graves, según el analista, como se ha visto en casos anteriores, donde los activos no cubren los pasivos, empeorando la situación financiera del sistema de salud.
La viabilidad del sistema de salud y las interrogantes que se abren sobre las EPS
La crisis de las EPS abre interrogantes sobre la viabilidad del sistema de cara a la reforma que propone el Gobierno de Gustavo Petro y que ya fue hundida en las discusiones en el Senado, pero también genera incertidumbre entre los millones de usuarios de estas empresas privadas y de cómo se va a garantizar el servicio por las experiencias del pasado.
“No es fácil avizorar qué va a pasar. Es bastante compleja la situación. Por el lado de Sanitas hay mucha incertidumbre todavía de lo que pueda pasar. Y principalmente porque no se sabe qué acciones podrían tener desde la interventoría y las maniobras de la Procuraduría dan a entrever de que hay una probabilidad más o menos alta de reversar la orden”, dijo a Bloomberg Línea Paul Rodríguez, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario.
En el caso de Compensar, dijo, la situación es más crítica teniendo en cuenta que la liquidación implica disolver la EPS y el traslado de los usuarios a otros prestadores “es un proceso supremamente traumático”.
“Luego sería muy, muy complicado para el Gobierno manejar esta situación. Entonces lo más fácil eventualmente sería no disolverla, sino que tomara en control, casi que al estilo de una interventoría, para ver quién se encarga de la EPS sin afectar su esquema administrativo. Una liquidación de una EPS de este tamaño y sobre todo del nivel de resultados que tiene, tendría un impacto muy fuerte para la población”, argumentó.
En cuanto a las implicaciones políticas, López Morales manifiesta que la situación efectivamente refleja la urgencia de realizar reformas en el sistema de salud, pero existe desacuerdo sobre la dirección que deben tomar estos cambios.
Algunos responsabilizan al gobierno por la crisis, mientras que otros consideran que es una oportunidad para justificar las reformas propuestas, analiza.
“Hay mucha tela por cortar, pero ciertamente hay muchos indicios que sí dejarían ver que el Gobierno nacional ha tenido por lo menos parte de la generación de esta crisis”, dijo.
Paul Rodríguez, de la Universidad del Rosario, dice que “empieza a verse a una cascada, un dominó, como lo quería el Gobierno para destruir el sistema. El problema es que el sistema al final son los usuarios y los médicos y toda la infraestructura que está detrás”.
Carlos Mauricio Vásquez, director general de Compensar, desligó la decisión de la EPS de someterse a liquidación a las acciones del Gobierno y dijo que se trata de una situación estructural del sistema que lleva más tiempo.
¿Qué dice el Gobierno sobre las intervenciones a Sanitas y Nueva EPS?
El Gobierno ha dicho que estas medidas fueron preventivas para evitar la liquidación de las EPS, que preservará la atención de los usuarios y que “pueden estar totalmente tranquilos” tanto los usuarios del régimen contributivo como el subsidiado, como lo manifestó el ministro de Salud y Protección Social colonbiano, Guillermo Alfonso Jaramillo.
No obstante, Sanitas, con cerca de 5,7 millones de usuarios en el país, ha expresado que la intervención sí puede comprometer la prestación del servicio y “cambia drásticamente las reglas de juego para las empresas que le apuestan al país”.
Ha señalado además que la EPS cuenta con inversiones que las respaldan por un valor superior a los COP$800.000 millones.
El Gobierno justifica que la intervención de las EPS Sanitas y Nueva EPS es “una prevención para evitar futuros daños que se puedan presentar. Nosotros hemos venido recalcando, desde hace mucho tiempo, que hay una situación estructural y grave dentro del sistema. No se nos ha escuchado”, según el ministro Jaramillo.
De acuerdo a cifras entregadas por el Gobierno, durante la Administración del presidente Iván Duque 14 EPS fueron liquidadas.
Ninguna de las dos (Sanitas y Nueva EPS) cumple con los requisitos habilitados financieros para poder ejercer sus funciones, como son el patrimonio adecuado y el régimen especial de reservas técnicas”.
Superintendente nacional de Salud, Luis Carlos Leal
¿Qué ha dicho el Gobierno de la atención en Sanitas?
El Gobierno ha dicho que los usuarios de Sanitas continuarán recibiendo los servicios en las mismas instituciones y que no tendrán que cambiar de médico ni pedir nuevas autorizaciones para los servicios ya autorizados.
Todas las citas se mantienen, al igual que todos los tratamientos en curso o que le fueron programados y tanto los servicios como los costos que genere la hospitalización serán asumidos por Sanitas.
El servicio se prestará en la red de atención de Sanitas, con normalidad.
“Los afiliados no deben hacer trámite alguno, distinto a los de costumbre, para recibir la atención médica, solicitar las autorizaciones o reclamar sus medicamentos”, dijo el Gobierno.
El panorama de los usuarios con Nueva EPS
El superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, señaló que se garantizará la prestación de los servicios a los afiliados.
La EPS tiene más de 10 millones de usuarios en el país y es una empresa con una cuota privada de la mitad más uno – estatal mitad menos uno.
El funcionario dijo que la intervención se da para “garantizar que los recursos de la salud, primero, lleguen a donde deben llegar. Y segundo, que el derecho fundamental a la salud de las personas se respete”.
Las interrogantes sobre Compensar
Compensar, con más de 2 millones de usuarios, señala que espera que esta solicitud sea aprobada y que continuará atendiendo a sus usuarios hasta el último día que estén a su cargo, “realizando una entrega ordenada de la población a la entidad que el Gobierno defina”.
Fuentes de la entidad dijeron a este medio que la prestación y aseguramiento de los servicios de salud se seguirá garantizando con total normalidad, hasta tanto el Gobierno les dé una respuesta formal a la solicitud voluntaria de entregar la población y liquidación de la EPS.
La empresa informó que presentará en los próximos días ante la Superintendencia de Salud el cronograma de conciliación de cuentas, teniendo claro que a la fecha la entidad tiene paz y salvo de su red de prestación hasta diciembre de 2022, “por lo cual la liquidación contempla casi en su totalidad solo la operación del 2023″.
La EPS de Compensar tiene más de 1.700 colaboradores, 3.800 IPS y 7.800 profesionales de la salud.