Bloomberg Línea — Rodolfo Hernández no solo será recordado como el candidato presidencial que en 2022 estuvo cerca de vencer a Gustavo Petro, sino por el escándalo de corrupción que giró alrededor suyo hasta tres meses antes de su muerte: Vitalogic.
El ingeniero, como se le conoció debido a su profesión, fue condenado a 64 meses de cárcel el pasado 13 de junio por el delito de celebración indebida de contratos, en medio de un proceso judicial que llegó a vincular a uno de sus cuatro hijos, Luis Carlos Hernández. Sobre el excandidato también recayó una sanción de 66,66 salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir, alrededor de COP$88 millones, y una inhabilidad para ocupar cargos públicos durante 80 meses.
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Lo que comprobó la justicia colombiana fue que Rodolfo Hernández buscó favorecer a la compañía Vitalogic, en la que trabajaba su hijo, con la adjudicación de un contrato por COP$336 millones a través de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (EMAB), que tenía como objetivo procesar los residuos en el relleno sanitario El Carrasco.
Aunque el contrato fue anulado debido al escándalo que suscitó, el juez del caso determinó que Rodolfo Hernández sí tuvo la intención de beneficiar a Vitalogic, si bien el político negó la situación hasta el final de sus días.
“A los detractores les conviene mostrarme como corrupto, para igualarme a la ratonera que ha gobernado y gobierna a Colombia, a ellos nunca les pasa nada. Nunca me robé un peso, nunca tuve interés indebido, acudiré a todas las instancias judiciales para demostrar mi inocencia”, afirmó una vez se conoció su sentencia.
Lo cierto, más allá de que Hernández hubiese planteado agotar las instancias para demostrar que era inocente, comenzando con un recurso de apelación, con su muerte operará la “extinción de la operación penal”, es decir, la preclusión del caso, cuyos efectos son iguales a los de la absolución.
El hijo de Rodolfo Hernández, desvinculado del caso
Pese a que el ingeniero fue condenado a más de 5 años de prisión, nunca fue enviado a un centro penitenciario debido al cáncer terminal que padecía. De hecho, el también empresario permaneció semanas en una unidad de cuidados intensivos del Hospital Internacional de Colombia, en Piedecuesta, antes de su muerte.
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Valga recordar que Rodolfo Hernández tenía una inhabilidad para ocupar cargos públicos previo a este caso. La razón: la Procuraduría General aseguró que, mientras se desempeñaba como alcalde de Bucaramanga, influyó en la campaña de un candidato para sucederlo en el poder, Juan Carlos Cárdenas, aun cuando era consciente de esta práctica es prohibida.
En cuanto a Luis Carlos Hernández, que supuestamente había ofrecido el contrato a Vitalogic a cambio de dádivas y fungiendo como intermediario de su papá, fue desvinculado del proceso, puesto que no había material suficiente para demostrar su culpabilidad.