Bogotá — La administración patrimonial requiere de planeación, disciplina y, sobre todo, claridad sobre los objetivos que se desean alcanzar para las necesidades propias y de las futuras generaciones.
Lo anterior establece estructuras, perfiles de riesgo para portafolios por objetivos y finalmente productos o determinadas inversiones enfocadas a cumplir dichos objetivos.
En algunas ocasiones suelen necesitarse recursos extraordinarios para atender necesidades puntuales o incluso oportunidades en negocios de sector real y los recursos de portafolio tienden a verse disminuidos ante estas necesidades e incluso la estrategia y la diversificación se ven impactadas.
Ángel Vargas, vicepresidente de Asesoría de Inversiones de Credicorp Capital, explica que el lending se vuelve parte fundamental para no desarmar las estrategias de mediano y largo plazo, dado que permite que los portafolios sirvan como garantía para desembolsar recursos sin afectar los portafolios. “Es una fuente de liquidez, a partir de los portafolios ya existentes, para atender necesidades u oportunidades puntuales”.
El ejecutivo de la firma asegura que existen dos aproximaciones para el uso del lending, la primera de ellas es para reinversión en portafolio y tiene implícito que la rentabilidad de los nuevos recursos invertidos debe ser mayor a la tasa de endeudamiento, cosa que no siempre se logra por condiciones de mercado, pero que en efecto hace parte del aprovechamiento de oportunidades puntuales.
La segunda aproximación es para el uso de necesidades en sector real, ya sea proyectos o gastos extraordinarios que deben ser financiados y el portafolio correctamente invertido va generando la fuente de pago de dichos recursos sin descapitalizar el patrimonio.
Dice, además, que es importante resaltar que el uso del lending también mitiga las posibles pérdidas que se generan cuando se quiere desinvertir el portafolio y las inversiones no han dado un punto de maduración.
Lo anterior es clave porque las necesidades de liquidez se presentan en momentos en los que las inversiones están en proceso de maduración y no tener el horizonte de espera puede significar una salida de los recursos asumiendo pérdidas.
Vargas asegura que se debe tener en cuenta que existen inversiones como las que se realizan en acciones, que suelen tomar más tiempo en generar la rentabilidad potencial y durante la vida de la inversión suelen ser muy volátiles. De forma tal que una necesidad de recursos en un mal momento de mercado puede conducir a pérdidas.
Por ello, explica, en este caso la opción de lending permite generar la liquidez y darle el horizonte de espera para que la inversión pueda materializar su potencial.
El lending tiene como beneficio adicional que no se requiere de un análisis de crédito para desembolso, sino que a partir de las características y calidad de las inversiones, vigentes en el portafolio de inversión, se genera automáticamente un cupo de desembolso del que se puede hacer uso cuando aparece la oportunidad o la necesidad.
Tiende a ser más flexible en plazos y pagos de intereses que las tradicionales soluciones crediticias comerciales, porque no busca ofrecerse activamente como una fuente de crédito sino como una herramienta complementaria para el manejo patrimonial de los recursos.
Es importante tener claro que aunque el lending tiene múltiples beneficios, es importante revisarlo a la luz de los objetivos personales, así como el nivel de riesgo que se está dispuesto a tomar. Para esto, es fundamental contar con expertos que le brinden la asesoría necesaria.