Bloomberg Línea — La suspensión de las tensiones entre EE.UU. y Colombia por la cuestión de la deportación de los migrantes ilegales terminó por apaciguar los mercados temporalmente, a pesar de que se mantiene la expectativa sobre la evolución del pulso entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro.
El dólar en Colombia cerró este lunes 27 de enero en los COP$4.196, levemente por encima de la TRM de la jornada de COP$4.188, luego de que EE.UU. aplazara la imposición de aranceles a Colombia y alcanzara un acuerdo sobre los migrantes.
Aunque “el país no era un foco directo de interés”, las repercusiones de estas decisiones evidenciaron la disposición de Estados Unidos para imponer sanciones económicas severas a otras economías, independientemente de su tamaño, en busca de alcanzar sus prioridades nacionales, dice Jackeline Piraján, economista de la entidad financiera Scotiabank Colpatria
Este panorama, unido a la incertidumbre global, generó volatilidad en el mercado cambiario colombiano durante la mañana de este lunes 27 de enero.
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Aunque el mandatario colombiano, Gustavo Petro, se negó a permitir la llegada de dos aviones militares que transportaban migrantes deportados desde EE.UU., la reacción de Donald Trump y sus amenazas de imponer aranceles apaciguaron la tensión antes de que se concretaran estas respuestas.
De acuerdo a cifras de Bloomberg, en lo que va corrido del año hasta el 27 de enero (3:00 p.m ET), el peso colombiano (COP) es la moneda más apreciada entre la principal cesta de divisas de Latinoamérica (4,94%), junto al real brasileño (4,48%) y el peso uruguayo (1,15%). En cambio, el peso argentino se ha restado un 1,78%.
“El impacto sobre la moneda colombiana no ha sido tan severo como se temía inicialmente”, dijo a este medio la líder de Estrategia en la entidad financiera Itaú Colombia Comisionista de Bolsa, Valeria Álvarez.
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Según esa fuente, un aumento en las tarifas de las exportaciones colombianas hacia EE.UU., que hubiese sido consecuencia de un deterioro en las relaciones comerciales, habría disminuido el ingreso de divisas y afectado la competitividad del país al punto de que el peso colombiano podría haber superado los COP$4.700 por dólar.
Este impacto se enmarca en que EE.UU. es el principal socio comercial de Colombia y representa aproximadamente el 30% de las exportaciones del país andino. “Esto habría generado presiones inflacionarias y afectado el poder adquisitivo de los colombianos. Un caso similar fue el que vivió China en 2018 durante la guerra comercial con Estados Unidos, cuando el yuan se depreció en un 12% en seis meses”, apuntó.
El peso colombiano sigue siendo vulnerable
A pesar de que la tensión se ha disipado momentáneamente, el peso colombiano sigue siendo vulnerable a los factores externos.
Uno de los principales motores de incertidumbre es la volatilidad global generada por los eventos en China, especialmente en áreas como la inteligencia artificial, que está causando agitación en los mercados financieros.
Los movimientos de la jornada respondieron a la irrupción de la compañía china DeepSeek, que lanzó un asistente de inteligencia artificial (IA) gratuito que, según afirman desde la empresa, utiliza microprocesadores de bajo coste y es más eficiente en el procesamiento de datos, por lo que requiere menos energía.
Esta situación ha llevado a los inversionistas a refugiarse en activos más seguros, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos y el dólar (DXY), lo que fortalece la moneda estadounidense frente a las divisas emergentes, incluido el peso colombiano, según Valeria Álvarez.
Desde el año pasado, factores como el anuncio de los bancos centrales de moderar las reducciones en las tasas de interés y la transición de Gobierno en los Estados Unidos impulsaron un fortalecimiento global del dólar.
Sin embargo, la Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, señala que esta tendencia comenzó a desvanecerse la semana pasada, tras observar las primeras decisiones del presidente de los Estados Unidos, “marcadas por presiones y estrategias de apalancamiento en el conflicto comercial como mecanismo de negociación”.
Las expectativas sobre el dólar en Colombia
A corto plazo, las expectativas están centradas en las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos, que se espera mantenga las tasas de interés sin cambios.
Los analistas apuntan que esto podría generar una cierta estabilidad en los mercados cambiarios, pero la evolución del DXY será fundamental: si este índice rompe los 107 puntos a la baja, podría aliviar la presión sobre las monedas emergentes.
Según las proyecciones de Scotiabank Colpatria, el tipo de cambio en Colombia mantendría una alta volatilidad a lo largo del año, con un rango de 100 pesos alrededor de un punto medio estimado de COP$4.350.
Aunque no se espera una depreciación significativa, los eventos recientes han resaltado la importancia de priorizar estrategias de cobertura cambiaria para las empresas colombianas, explicaron desde esa entidad.
De cara a los inversores, consideran que el enfoque debe centrarse en gestionar la volatilidad, utilizando instrumentos derivados para mitigar los riesgos económicos y políticos potenciales.
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