Presidente de Promigas explica el peso del gas en la transición energética de Colombia

Juan Manuel Rojas, presidente de la empresa, asegura que la industria de energías renovables no está lista, ni en términos de precios ni de cantidad, para asumir la demanda total de energía

Por

Bogotá — Colombia ha venido dando pasos hacia la transición energética y en el camino ha decidido, entre otras medidas, importar gas desde Venezuela. Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, habló de la importancia de este combustible para el éxito del paso hacia energías limpias.

Ver más: ¿Cuáles son los riesgos que enfrenta Colombia para mantener su soberanía energética?

Rojas, en un conversatorio con Germán Cristancho, gerente de Investigaciones de Davivienda Corredores, sostuvo que el gas natural cumple un rol estratégico en la transición energética porque hoy en el mundo más de un 80% resuelve sus necesidades energéticas con hidrocarburos fósiles como carbón, petróleo y gas.

El gas seguirá siendo importante

“vamos a ver cómo con el paso de los años vamos a ir abandonando y dejando varias de esas fuentes fósiles por otras fuentes renovables”, dice Rojas, pero explica que “ahora bien, hoy no podemos atender toda la demanda de energía global a punta de energías renovables no convencionales”.

Según Rojas esto se debe a que no se pueden producir los molinos eólicos necesarios o paneles solares necesarios para atender esa demanda por intensidad energética, sino también porque todos los nuevos energéticos que podrían llegar a cumplir un rol fundamental en la economía global no están listos en términos de precio y cantidad.

“Por ejemplo, el caso más emblemático es el hidrógeno. Se han hecho muchas inversiones en hidrógeno, el año pasado alcanzaron US$10 billones de dólares a nivel global, pero no están dando los números para llevar hidrógeno a un precio asequible y sobre todo hidrógeno verde al mercado. Entonces, el gas natural va a cumplir un rol fundamental no solamente en la matriz energética global, sino también en la economía colombiana, como en el energético desde la transición”.

El gas es mucho menos contaminante que el carbón y que el petróleo, explica Rojas quien, además, complementa diciendo que por eso “lo que puede llegar a pasar con la demanda de energía global uno se da cuenta que el gas natural, más que decrecer va a crecer. El gas natural es un commodity fundamental para lo que es el desarrollo de la petroquímica”.

Ver más: Falta de gas en Colombia tiene a las empresas al borde de la crisis energética

Además, cuenta que buena parte de los implementos que utilizamos todo el día, estos aparatos celulares que tenemos nosotros, las computadoras, los automóviles, los aviones, están hechos de petroquímica. “Y uno de los elementos claves para la petroquímica es el gas natural”, dijo Rojas.

“Esas son áreas en donde el gas natural no va a crecer de aquí al 2030, pero principalmente en Norteamérica y Europa. Entonces, si ustedes miran a Asia, Medio Oriente, Centro y Sudamérica hay mucho espacio para el gas natural”, agregó.

Insiste en que la demanda de gas natural como combustible de la transición se mantiene y va a ser fundamental para sustituir carbón y petróleo.

Descarbonización tomará más tiempo

Rojas dice que, con la aparición de la inteligencia artificial generativa, como ChatGPT y los otros cerca de 1.500 Large Language Models, que se utilizan en inteligencia artificial generativa, el uso de la energía se ha intensificado enormemente, al punto tal que las principales empresas tecnológicas a nivel global están ralentizando sus estrategias de descarbonización.

“Le tocó a Microsoft anunciar que se va a demorar más en su estrategia de descarbonización porque está abriendo dos data centers por semana para atender las demandas de la inteligencia artificial generativa. Amazon Web Services está construyendo alrededor de 200 data centers solo en Maryland. Esa demanda de energía para los data centers que hasta el 2022 equivalía a todo el consumo energético de Colombia, hoy equivale a todo el consumo energético de Japón y en Estados Unidos va a llegar a representar el 20% del consumo de energía”.

Por eso, explica todos los programas que había para salir de los hidrocarburos fósiles más rápido se están ralentizando porque se va a necesitar esa energía y muy probablemente esa energía va a ser térmica, no va a ser solamente energía térmica a gas, no va a ser solamente de fuentes renovables no convencionales, sino de energía eólica y solar.

Ver más: Ecopetrol contratará servicios de regasificación de gas natural licuado este semestre

“Nosotros no estamos todavía con las inversiones suficientes a nivel global para cumplir con la descarbonización”, dice, y agrega que “tenemos que multiplicar por cuatro las inversiones todos los años y no hay suficiente dinero para llevar esa energía, para crear esa energía necesaria de fuentes renovables no convencionales”.

Rojas asegura que todo el mundo habla y se propone metas al 2030 y al 2050 de descargar, pero que para eso se necesitan minerales críticos, principalmente el cobre.

“El cobre juega un rol fundamental en la energía solar, en la energía eólica, en las redes de transporte eléctrico, en la construcción de baterías para vehículos eléctricos, en los electrolizadores de hidrógeno. ¿Quiénes son los principales productores de cobre del mundo? Chile y Perú. ¿Hay suficiente cobre y suficientes reservas? No”.

Además, advierte que, si alguien pide molinos eólicos, aerogeneradores eólicos, está en una lista de espera que dura entre dos y tres años para hacerse al molino. “Entonces, pues muy lindas las metas que nos hemos propuesto. Muy bueno, pero ha hecho falta hacer las matemáticas detrás de eso. ¿Cómo se va a atender esa demanda en ese plazo? Con gas natural, con energía térmica, principalmente gas natural. Hay otros minerales críticos, hay níquel. Por ejemplo, los electrolizadores. La gente habla mucho del hidrógeno verde, un factor clave para los electrolizadores es el iridio. Se producen siete toneladas de iridio al año en el mundo”.

El gas en Colombia

En Colombia, la UPME, viendo cómo va a ser esta transición en el país, considera el gas natural como un actor protagónico al 2030 y al 2050.

Dice Rojas que Colombia no tiene cómo construir mayores proyectos hidroeléctricos importantes para alimentar la matriz y por ello será clave la energía térmica, el gas. “Entonces sí vamos a necesitar gas. Y el gas va a cumplir un rol protagónico en esa transición”.

Alerta que las reservas vienen cayendo y no es un hecho sólo reciente de los últimos dos años, “vienen cayendo desde hace algún tiempo. Y desde el 2017 podemos ver cómo pasamos de 10 años a 6,1 años de reservas. Eso no es bueno para el país en el sentido de que no estamos aprovechando la capacidad de que tenemos para desarrollar nuestros propios recursos, nosotros deberíamos de poder explorar y desarrollar nuestros recursos”.

Hay que tener presente que el Gobierno Petro ha decido no firmar nuevos contratos de exploración de hidrocarburos.

“En ese sentido los 6,1 años son un llamado de alerta para que nosotros dejemos los dogmas de a un lado y nos pongamos en una campaña activa a explorar nuestros recursos porque Colombia tiene reservas de gas enterradas, están como recursos contingentes”.

Añade que los descubrimientos del offshore hoy son muy importantes, pero son reservas que están en modo de recursos contingentes, y por lo tanto todavía no son reservas.

Concluyó en esa línea que “tenemos que probar que son producibles y que son desarrollables para poderlas volver reservas, pero tenemos prospectos interesantísimos además de lo que hay en el offshore. Es muy triste lo que ha pasado con la discusión del fracking en Colombia, muy triste, porque en el valle medio del Magdalena, en la cuenca Cesar Ranchería, tenemos enterradas muchas reservas de gas y no las hemos podido probar ni siquiera de manera experimental, estamos diciendo no intentemos ni siquiera la ciencia por dogmas y activismo”.