Bogotá — El primero de octubre Claudia Sheinbaum asumió como presidente en México y paralelo a ello el dólar en Colombia se ha fortalecido y ronda los COP$4.300. Para algunos expertos es mucho más que una coincidencia.
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Durante la primera mitad del año los pesos mexicano y colombiano fueron las monedas más fuertes del mundo. El de Colombia recuperó parte del terreno perdido en 2023 cuando solo la lira turca tenía un comportamiento más negativo.
Felipe Campos, gerente de Investigaciones Económicas en Alianza Valores, advierte que la relación entre las cotizaciones es mucho más estrecha de lo que a simple vista podría parecer.
En parte, explica Campos, eso se debe a que México tiene un peso muy relevante dentro de la región al ser la única moneda con negociación 24 horas, y dice, que a eso se suma que “México es una gran parte del flujo que llega a Latinoamérica junto a Brasil”.
Campos dice que la relación se acentuó en los últimos 18 meses por dos razones: el éxito de México, asociado al nearshoring, mantuvo al país centroamericano aislado del resto; y dos, “el manejo que se ha dado a los frenos y contrapesos en Colombia hizo que hubiera demanda por nuestro peso”.
El economista advirtió que dado que México y Brasil atraen el 90% de los flujos hacia la región no había “nada que Colombia pudiera hacer” para evitar la depreciación.
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Finalmente, dice que después de la posesión de Sheinbaum, el mercado todavía tiene nerviosismo por los dos o tres años que llevan comprando en México, “se preguntan si vale la pena sacar algo de plata y tomar algo de ganancias dado el camino que puede tomar México hacia adelante”.
Cautela sobre México
“Lo que vimos después de las elecciones fue una sorpresa”, asegura Marco Oviedo, estratega jefe en XP Inc y por eso mismo dice que ahora en el mercado hay cautela.
Explica que el mercado descontaba la victoria de Sheinbaum en las presidenciales, pero no contaba con que lograra mayorías calificadas en el Congreso.
Oviedo advierte que se esperaba una moderación de sus posturas una vez asumiera el cargo, pero no pasó. “Continúa la agenda de López Obrador en el Congreso”.
Oviedo dice que la depreciación que se vio tras las elecciones no se ha corregido, básicamente, porque el mercado “no ve argumentos para pensar que las cosas se vayan a corregir”.
Sobre el futuro en México insiste en que “los inversionistas están bastante cautelosos y hasta negativos” por cuenta de las reformas aprobadas recientemente, como la judicial, y en carpeta, como la contrarreforma energética, que cree “probablemente mantenga la inversión limitada y la oferta de energía no crezca tanto”.
Al igual que en Colombia, México enfrenta importantes desafíos fiscales, pero Sheinbaum insiste en que se pueden resolver con austeridad y sin reformas.
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El experto de XP asegura que las elecciones en Estados Unidos pueden traer presión adicional si llegara a presentarse una victoria de Trump.
“El optimismo que se veía para la economía mexicana en los siguientes años se ha nublado un poco. Y la administración de Sheinbaum no empezó con esas nuevas esperanzas, sino más bien como una segunda parte del radicalismo de López Obrador”, concluyó.
