Bogotá — Aunque a mediados de junio el dólar tocó los COP$4.215, un precio máximo que no se veía en Colombia desde octubre de 2023, ahora la divisa está cayendo y este lunes cerró la jornada a COP$4.050. ¿Romperá a la baja la barrera de los COP$4.000?
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Francisco Chaves, gerente de análisis de mercados del Banco de Bogotá, le dijo a Bloomberg Línea que hay que tener en cuenta dos factores en el corto plazo que seguramente ayudarán a que la tasa de cambio se acerque o supere momentáneamente el nivel de COP$4.000.
“El primero tiene que ver con un ambiente de debilidad para el dólar global, el cual se puede consolidar si el IPC de Estados Unidos se mantiene bajo como se espera”, dijo.
Y el segundo factor está asociado a que las monedas de la región han sido altamente castigadas, “por lo que la corrección o respiro que estamos viendo se puede extender un poco más. Sin embargo, pensando en que el Banco de la República seguirá recortando tasas de interés y que puede haber menor apetito por activos de la región, sumado a tasas más altas afuera por más tiempo (particularmente en Estados Unidos), no deberíamos retroceder muy por debajo de ese nivel psicológico”.
A lo que agregó que para cerrar el año se espera que el dólar esté por encima de la barrera de los COP$4.000, especialmente cuando se aproximen las elecciones de Estados Unidos que, recordemos, serán el cinco de noviembre de 2024.
Por otro lado, Andrés Moreno, analista financiero, explicó que el dólar en Colombia activó su volatilidad en la segunda, tercera y cuarta semana de junio del año 2024, “un panorama normal por la tensión internacional y también local. Varias monedas del mundo perdiendo valor frente al dólar. A propósito, obviamente, porque nada que bajan las tasas de interés, en especial en Estados Unidos”.
Por lo que, indicó, después de esa subida en la que el dólar en dos semanas, prácticamente, pasó de COP$3.800 a COP$4.200, “es normal que haya una devolución. Ya las tensiones internacionales han disminuido, en Estados Unidos parece inminente que por fin se van a bajar las tasas de interés, la inflación a nivel mundial está controlada y pues estamos llegando al 50% en el periodo presidencial del gobierno actual en Colombia”.
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Frente a si el dólar puede romper a la baja la barrera de los COP$4.000, Moreno señaló que sí y que ello lleva a que haya un nuevo rango del dólar en Colombia. “En el primer semestre fue COP$3.700, casi que COP$4.000. Para el segundo semestre puede ser un poco más arriba y más amplio, podría ser de COP$3.900, COP$4.300″.
Y agregó que hay que considerar que viene un tema político en Estados Unidos y disminuciones de tasas de interés a nivel mundial, lo cual hace que el dólar tenga más volatilidad. “Nos tenemos que acostumbrar a mayor volatilidad del dólar, tanto al alza como a la baja. La recomendación, cuando caiga fuertemente, es salir a comprar. Cuando se dispare, no se compra, se vende, todo al contrario. Es como los pasajes de avión. Se compran pasajes de avión cuando los pasajes caen de precio, no se compran cuando suben de precio. Lo mismo pasa con el dólar”.
Emisor bajó la tasa en Colombia
El Banco de la República en Colombia continuó con la senda de recortes en la tasa de interés y en su sesión del viernes 28 de junio la redujo al 11,25%.
Fue una decisión dividida en la que cuatro codirectores votaron por una reducción de 50 puntos básicos, mientras que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y otro codirector, votaron por bajar los tipos en 75 puntos básicos.
Durante el encuentro destacaron que la inflación anual en mayo se mantuvo inalterada en 7,2%, mientras que la inflación anual sin alimentos ni regulados se redujo de 6,4% a 6,1%. La inflación anual de alimentos superó lo previsto al aumentar de 3% a 4,4%.
También se contempló que la encuesta de analistas económicos realizada en junio por el Banco de la República mostró en la mediana de la muestra un descenso de 4,6% a 4,3% de la expectativa de inflación a un año con respecto a la medición de mayo, y estabilidad en 3,8% para la inflación esperada a fin de 2025.
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En el marco del debate sostuvieron que las expectativas de inflación obtenidas del mercado de deuda pública permanecieron relativamente estables, y si bien apuntan a una trayectoria descendente en el tiempo, permanecen por encima de la meta hasta finales de 2025.
Además, concluyeron que luego de registrarse un crecimiento del PIB de 0,9% en el primer trimestre, que superó las estimaciones del equipo técnico del Banco (0,3%), los indicadores para el segundo trimestre sugieren que la economía habría continuado su trayectoria de recuperación.
Finalmente, dijeron que las primas de riesgo para el país y la tasa de cambio del peso frente al dólar se han incrementado, en un contexto en el que las condiciones financieras internacionales permanecen restrictivas.
