Bogotá — Luego de un periodo prolongado de estabilidad y baja volatilidad, en junio el dólar en Colombia está registrando una marcada tendencia al alza, y la explicación tiene componentes tanto locales como extranjeros.
Ver más: Precio del dólar en Colombia, ¿optimismo o pesimismo para el cierre de 2024?
El 21 de junio pasado, la tasa de cambio cerró en COP$4.150, cercano a su máximo de los últimos siete meses, acumulando una depreciación de 7% en las últimas tres semanas, una de las más altas entre países emergentes.
De esta forma, destaca Corficolombiana, el dólar en el país finalmente consolida su salida del rango COP$3.740 – COP$3.990 observado desde finales de 2023 y hasta finales de mayo.
Considera la firma que la depreciación reciente del tipo de cambio está incorporando los riesgos tanto externos como locales que sí desde hace varios meses estaban capturando las tasas de los títulos de deuda pública (TES) y la prima de riesgo país.
Además, añade que la relativa estabilidad y baja volatilidad del tipo de cambio se dio en un contexto de amplio diferencial de tasas de interés entre Colombia y EE. UU.; reducción del déficit en cuenta corriente impulsada por la caída de las importaciones, ante la debilidad de la demanda interna; la entrada estacional de divisas para el pago de impuestos y los flujos generados por las OPA de Nutresa; y condiciones externas favorables, debido al aterrizaje suave de la economía global y precios altos de las materias primas (Brent superior a US$80 por barril), en medio del conflicto geopolítico en Oriente Medio.
Dicen los economistas de Corfi que lo cierto es que el comportamiento del peso colombiano en los primeros cinco meses de 2024 contrastó con el desempeño tanto del mercado de deuda pública como de la prima de riesgo país.
Lo anterior se reflejó en el divorcio entre el precio del dólar en Colombia y los CDS a cinco años, los cuales vienen incorporando los riesgos idiosincráticos locales asociados al deterioro de la situación fiscal. Existía una alta correlación entre la prima de riesgo y la tasa de cambio (0,9), pero bajó durante el primer semestre a 0,3.
¿Qué cambió en junio?
Según los expertos de Corficolombiana la estabilidad de la tasa de cambio se rompió a comienzos de junio, impulsada en primer lugar por los resultados de las elecciones en México.
Dice que el triunfo del oficialismo en las presidenciales con Claudia Sheinbaum (Partido Morena) y la mayoría calificada en el legislativo de la coalición del gobierno, generó expectativas de que se aprueben las reformas más estructurales en el congreso y generó temores por la presión adicional en las cuentas fiscales de ese país.
Así, los mercados reaccionaron mediante un incremento en la prima de riesgo y una fuerte depreciación del peso mexicano. Vale la pena señalar que esta divisa y el real brasilero tienen un peso importante en los portafolios de inversionistas extranjeros en la región, por lo que la reacción electoral local terminó contagiando a otras divisas latinoamericanas, especialmente al peso colombiano.
Adicionalmente, el euro se debilitó respecto al dólar luego de las elecciones parlamentarias en Europa –que revelaron señales de un retorno del nacionalismo– y el primer recorte de tasas de interés del Banco Central Europeo en cinco años.
Estos hechos impulsaron la fortaleza global del dólar, medido a través del DXY, en un contexto en el que la Reserva Federal (Fed) mantiene su postura de tasas altas por más tiempo.
Ver más: ¿Llegará el precio del dólar en Colombia a los COP$4.200 en Junio?
Finalmente, el otro factor externo clave en la depreciación reciente del peso colombiano fue la caída de los precios internacionales del petróleo tras el anuncio de la OPEP+ a comienzos de junio de empezar a reducir los recortes de producción a partir de septiembre de este año.
Lo anterior impulsó una disminución del precio del petróleo Brent que, con corte al viernes pasado, se ubicaba 4,2% por debajo de los niveles de abril.
Si bien la depreciación del peso colombiano durante junio estuvo impulsada inicialmente por factores externos, es importante señalar que hay elementos idiosincráticos que exacerbaron posteriormente la tendencia, haciéndola más profunda que en otras divisas de la región.
Los días previos a la publicación del Marco Fiscal de Mediano Plazo los mercados estaban nerviosos por la magnitud del faltante de ingresos del gobierno este año, y su capacidad de recortar su gasto lo suficiente, lo cual ponía en riesgo el cumplimiento de la regla fiscal. Sin embargo, el gobierno finalmente hizo un esfuerzo significativo de recorte de gasto superior a COP$30 billones.
Dólar seguirá fortaleciéndose
El tipo de cambio no solo se ha depreciado más que el de otros países de la región, sino que también ha exhibido un incremento en su volatilidad.
Dice Corfi que el aumento reciente del precio del dólar en Colombia incorpora parcialmente los riesgos asociados al deterioro de las finanzas públicas, lo cual viene reflejando la prima de riesgo desde finales de mayo.
“Si el comportamiento de la tasa de cambio se hubiera alineado al de los CDS a cinco años, estimamos que habría oscilado entre COP$3.900 y COP$4.400 durante el primer semestre”.
Considera que la tasa de cambio tiene un espacio adicional de depreciación, especialmente en el tercer trimestre. Proyecta que durante el segundo semestre registre un promedio de $4.250, lo que implicará una depreciación de 8% frente a lo observado en el primer semestre.
A nivel interno, esto reflejará vulnerabilidades fiscales y el menor flujo estacional de divisas asociado con el pago de dividendos de Ecopetrol y con el pago del impuesto de renta corporativo de grandes contribuyentes.
Proyecta que el tipo de cambio enfrentará las mayores presiones al alza en el tercer trimestre, pero en el último trimestre corregirá parcialmente y cerrará el año en $4.150.
Ver más: ¿Crisis de caja del Gobierno Petro va a disparar el dólar en Colombia?