Bogotá — En un contexto de aumento de la inflación y de las tasas de interés, los inversores están recurriendo a los bonos, centrándose especialmente en las opciones más seguras, como la deuda soberana y la de grado de inversión, que ofrecen los rendimientos más altos.
Estos bonos también pueden resultar más atractivos para los inversores, ya que este mercado sigue creciendo. El equipo de Natixis IM cuenta tres razones por las cuales los bonos están en la mira de inversionistas en 2024.
Los mercados de bonos sostenibles se están expandiendo y diversificando
El mercado de bonos sostenibles ha experimentado un crecimiento significativo desde su creación en 2007. Desde 2021, por ejemplo, el volumen anual de emisiones se acerca a un billón de dólares.
Mientras tanto, la tasa de penetración ha alcanzado nuevos récords cada año, y los bonos sostenibles representaron casi el 15 % de la emisión mundial de bonos en 2023 y el 25 % del mercado de eurobonos.
Los bonos sostenibles, que antes eran propiedad exclusiva de los bancos de desarrollo mundiales y las organizaciones supranacionales, ahora son emitidos por gobiernos, empresas, municipios e instituciones financieras por igual.
Cada vez más inversores se sienten atraídos por los bonos sostenibles
Los inversores privados están desempeñando un papel crucial en este crecimiento. Muchos inversores institucionales, incluidos los fondos de pensiones y los gestores de activos, han incorporado criterios ESG en sus estrategias de inversión.
Su adopción se ha visto impulsada por una serie de factores, principalmente las políticas ESG más ambiciosas de los inversores y la búsqueda de impactos positivos climáticos y sociales.
Las empresas están priorizando prácticas comerciales sostenibles
Los bonos sostenibles son un sólido instrumento de mitigación de riesgos a largo plazo, es decir, que los inversores pueden financiar proyectos y empresas que creen un mundo más sostenible.
Se espera que las empresas que emiten bonos sostenibles sean más resilientes, minimizando los riesgos financieros y de transición. Este tipo de estabilidad corporativa es primordial para los inversores en renta fija.
En segundo lugar, las empresas que priorizan las prácticas comerciales sostenibles tienden a tener mejores relaciones con los clientes, los empleados y los reguladores, ya que se las considera más responsables y confiables. Esto puede resultar en beneficios como tasas de retención más altas y un mayor poder de fijación de precios.
Así mismo, desde mediados de 2022 hasta finales de 2023, los tipos de interés subieron sustancialmente, lo que hizo más atractivo el mercado de renta fija.
En este contexto, los inversores han cambiado sus asignaciones hacia los bonos, especialmente los de mayor calificación que dominan el mercado de bonos sostenibles.
