Bogotá — La economía colombiana mostró en el segundo trimestre fuertes señales de desaceleración, apenas creció 0,3% frente al primer cuarto del año. Este miércoles el Dane entregará el reporte de cómo se comportó el PIB entre julio y septiembre y se espera que, a pesar de ser un dato débil, despeje los temores de recesión.
No es un secreto que la economía colombiana ha estado débil a lo largo del 2023. La elevada inflación, que en marzo superó el 13%, ha hecho que el Banco de la República eleve tasas y las mantenga sobre 13% hace ya varios meses, de ahí, que el débil PIB de este año esté en las cuentas de todos los expertos.
“Vemos un PIB de 0,3% anual, creemos que la economía va a seguir sintiendo el efecto cada vez más pleno de la subida de tasas de interés y todos los efectos que la alta inflación y la incertidumbre política tiene sobre diversos sectores de la economía”, explicó Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital.
Como ha sido constante en el 2023, los sectores del comercio, la industria y la construcción, se perfilan como los más afectados por la dinámica económica del país, y se está esperando que lo servicios, en especial todo lo relacionado con el Gobierno, sean los que ayuden a suavizar el desempeño del PIB.
“Por el lado de la demanda lo que seguimos viendo es la continuación de la desaceleración del consumo privado, mientras que la inversión seguramente seguirá en terreno negativo en términos anuales, sobre todo, considerando lo que ha sido observado en relación con el sector vivienda que está muy golpeado, además, por la ejecución de obras civiles que parece que sigue muy modesta”, dice Velandia.
Bancolombia por su parte, dice que, desde el punto de vista del gasto, el modesto resultado sería motivado por un bajo desempeño del consumo privado y la inversión, mientras el consumo público habría hecho de contrapeso positivo.
En ese sentido, cree que la economía colombiana habría mantenido un bajo ritmo de crecimiento, al expandirse solo 0,4% anual durante el tercer trimestre del año.
Explica la entidad que a pesar de lo anterior, la evolución en el margen (trimestral) habría sido positiva: el PIB se habría expandido entre 0,4% y 0,6% frente al nivel evidenciado en el segundo cuarto de este año.
Es decir, para Bancolombia la economía habría evitado la que suele ser una señal contundente de recesión técnica: dos trimestres consecutivos de caída secuencial.
“En relación con la oferta la tendencia debería ser similar al trimestre pasado donde comercio e industria en particular tienen caídas anuales al igual que construcción. Serían los sectores de mayor impacto negativo, mientras que los sectores que evitarían que el dato total de crecimiento sea negativo son los servicios y ahí hablamos de todo lo relacionado con Gobierno como, por ejemplo, educación, servicios personales, gasto público, etc., y esperamos que el sector financiero y entretenimiento mantengan una buena dinámica, al menos en lo comparativo con el resto de sectores, y dependiendo del dato mantendremos nuestra proyección de 1,3% para todo el año”, agregó Velandia.
A pesar del débil desempeño de la economía, los expertos están viendo que hay sectores que son resistentes a las condiciones actuales de la actividad económica.
“Los efectos de la tasa de interés se están viendo sobre todo en la comercialización de los bienes durables, carros, computadores, casas, etc., eso está haciendo que la desaceleración en esos sectores sea muy importante y que, incluso, veamos caídas anuales. Los que más resilientes vemos son los de servicios como servicios por internet, salud y alimentos, por aquello que se llama el consumo defensivo en donde las tasas de interés no son tan importantes”, dijo Sergio Olarte, economista jefe de Scotiabank Colpatria.
Finalmente, para algunos expertos los sectores que están manteniendo una buena dinámica son los de servicios de diversión, ya que, consideran, están remplazando hábitos de adquisición de bienes por la adquisición de servicios.
“Los efectos se están viendo hace buen tiempo en sectores como comercio, industria e incluso, en la construcción en donde es evidente que el mayor costo de financiamiento está disminuyendo la actividad, por ejemplo, en la industria se ven menos planes de inversión y la incertidumbre y la menos demanda han jugado un papel importante. En el comercio los consumidores demandan menos productos por el tema de crédito. En el tema de construcción los mayores costos hipotecarios han limitado la dinámica, son los sectores que vendrían débiles. Sin embargo, aún vemos buena dinámica en el sector servicios, como el entretenimiento, turismo, diversión, restaurantes, etc., ahí hay dinámica a pesar de que ahí también hay financiación con créditos, solo que antes los consumidores estaban más volcados a bienes y ahora están prefiriendo más lo servicios, por ejemplo, han sacrificado un cambio de celular por una boleta para un concierto”.