Bogotá — El presidente colombiano, Gustavo Petro, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, abordaron este sábado en la Amazonía colombiana los retos para la conservación de este pulmón natural del planeta, se refirieron a la necesidad de avanzar en el cambio de la matriz energética y exigir juntos que los países ricos cumplan sus compromisos medioambientales.
“Salvar la vida en el planeta y superar la crisis climática obliga una inversión de US$3,3 billones al año. Eso significa un cambio de las relaciones económicas mundiales, significa priorizar la vida y no el capital”, dijo Petro en el encuentro.
Los mandatarios se reunieron en la sede de la Universidad Nacional de Leticia para participar en la plenaria de cierre de la Reunión Técnico Científica de la Amazonía.
“Vamos a tener que exigir juntos que los países ricos cumplan sus compromisos. Después de todo, históricamente han emitido la mayoría de los gases de efecto invernadero. Aquellas con las mayores reservas forestales y la mayor biodiversidad merecen una mayor representación”, manifestó Lula da Silva.
Lula da Silva dijo que mientras “Brasil, Colombia y Ecuador deben compartir una silla en el Fondo Mundial para el Medio Ambiente, otros países desarrollados ocupan cada uno una silla. Esta es una evidencia más de que la gobernanza global necesita cambiar”.
El encuentro contó con la participación de pueblos indígenas, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil, académicos, científicos, empresas y sectores productivos
Las autoridades y las comunidades buscan establecer una estrategia integral que garantice la integridad del ecosistema amazónico y detenga la acción destructiva que amenaza su existencia.
Durante el encuentro, los líderes políticos intercambiaron visiones y propuestas para revertir la crisis climática que afecta a la región.
El presidente Petro compartió su visión sobre las acciones que se deberían implementar para avanzar hacia la descarbonización y el cambio en la matriz energética, destacando la importancia de la conservación del Amazonas y la entrega de una selva revitalizada para el beneficio de la humanidad.
Por su parte, el presidente Lula da Silva respaldó la propuesta del líder colombiano, calificándola de “fundamental”.
“Tenemos mucho en común. Somos dos grandes democracias multiculturales marcadas por el valioso aporte de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Es natural que dos países que comparten una frontera de más de 1.600 km se aproximen”, apuntó.
Subrayó la necesidad de centrar las tareas de recuperación y preservación en las personas que habitan la Amazonía, reconociendo así la importancia de incluir a las comunidades indígenas y locales en la toma de decisiones.
“Hay otras áreas en las que podemos cooperar. Es fundamental para combatir el hambre en la región. En salud, podemos desarrollar acciones conjuntas, como medidas para garantizar el acceso a las vacunas. También necesitamos proteger la propiedad intelectual”, ahondó Lula.
La Reunión Técnico Científica de la Amazonía tiene como objetivo evitar que la región alcance el punto de no retorno, adoptando medidas concretas para detener el uso destructivo de la tierra y proteger la biodiversidad.
La importancia de esta reunión radica en el reconocimiento de que la conservación de la Amazonía no solo es responsabilidad de los países amazónicos, sino de toda la comunidad internacional.
Según el presidente brasileño, “los países amazónicos tienen dos desafíos que enfrentar juntos. Uno institucional, para fortalecer la organización del tratado de cooperación amazónica. El otro es político, para la construcción de una nueva visión de desarrollo sostenible para la región”.
La Amazonía desempeña un papel fundamental en la regulación del clima global y alberga una rica diversidad de especies que necesitan ser protegidas.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Medioambiente de Brasil, la deforestación en la Amazonía brasileña cayó un 33,6 % en el primer semestre de este año, con una pérdida de 2.649 kilómetros de cobertura vegetal.
Se estima que Colombia perdió un total de 86.985 hectáreas de bosque y que el país concentraba por lo menos once focos de deforestación entre enero y septiembre pasado, de acuerdo al informe de Monitoreo de Pérdida de Cobertura Vegetal, de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), que cuenta con el apoyo de diferentes Gobiernos como Noruega y Reino Unido.
Los principales focos de la deforestación en el país están en la actualidad concentrados en los departamentos de Caquetá, Meta, Guaviare, Putumayo y Antioquia, en donde fueron deforestadas 73.670 hectáreas de bosque.
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