Bogotá — Desde la Plaza de Bolívar, con asistentes de la tercera edad en su mayoría, el presidente Gustavo Petro firmó la reforma pensional y, con esta sanción, se convierte en Ley de la República.
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La nueva normativa entrará a regir a partir del primero de julio de 2025 debido a que, según ha dicho Gloria Inés Ramírez, ministra del Trabajo, se requiere un periodo de transición que adapte completamente los sistemas.
Si bien este proyecto recibió aval en el Congreso de la República, todavía deberá enfrentarse a las demandas constitucionales que varios sectores del país han anunciado que presentarán.
Lo principal de la nueva normativa colombiana es el cambio del sistema pensional, que ahora establece pilares:
Solidario: aplicará a todos los mayores de 65 años en el país sin posibilidad de pensión hasta el nivel C3 del Sisbén. A esta población se les otorgará una renta equivalente a $223.800.
Contributivo: va para mujeres de 57 años y hombres de 62 años con 1.300 semanas cotizadas. En el caso de las mujeres, dichas semanas pueden bajar hasta 1.000 si tienen hijos.
Semicontributivo: para quienes cotizaron mínimo 300 semanas en el Régimen de Prima Media, o para quienes alcanzaron 900 semanas en el Régimen de Ahorro Individual.
Y el ahorro voluntario: el ciudadano cotizante tendrá la libertad de realizar el ahorro voluntario, este es opcional.
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¿Qué no cambia?
No cambiará la edad de pensión, ni los elementos para calcular la mesada en el régimen de prima media, tampoco cambia el monto de cotización. Es decir, los sueldos más altos seguirán recibiendo subsidios y, por tanto, pensiones más altas.
La reforma tendrá que ser revisada en 15 años para determinar si requiere ajustes. Según el Gobierno, no presentará problemas fiscales hasta dentro de 40 años.
