Bloomberg Línea — El presidente Gustavo Petro solicitó la carta de renuncia al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salpicado en el escándalo de corrupción que gira en torno a la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) y en el que también estarían involucrados algunos congresistas.
El mandatario colombiano aseguró que cree en la inocencia de Bonilla —aunque algunos implicados en el caso lo señalen— y que busca que el ministro se concentre exclusivamente en su defensa ante la justicia.
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“Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de Gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese Gobierno (...) Espero su renuncia porque ahora debe dedicarse a su defensa sin mancha de usar el poder en su defensa”, escribió en X.
Además, le expresó su agradecimiento por su trabajo hecho en la cartera desde que reemplazó al exministro José Antonio Ocampo y por su labor como secretario de Hacienda de Bogotá años atrás, cuando Petro fungió como alcalde.
“Espero, por tanto, la renuncia de un gran compañero y profesor honesto, el doctor Ricardo Bonilla, secretario de Hacienda de Bogotá Humana, que la dejó en su mejor momento financiero, y gran ministro de Hacienda, que sacó a Colombia de la recesión por el sobreendeudamiento que dejó Duque”, comentó.
Aunque Olmedo López, exdirector de la UNGRD, y Sneyder Pinilla, subdirector para el Manejo de Desastres, habían asegurado que Bonilla participó en un cónclave con altos funcionarios de la Casa de Nariño para acordar la compra de votos para favorecer las iniciativas del Gobierno en el Congreso, a cambio de contratos en los municipios a través de esta entidad, la presunta vinculación del ministro adquirió otros matices en los últimos días.
María Alejandra Benavides, exasesora del ministro, declaró ante la Fiscalía y aseguró que Bonilla estaba enterado de todo lo que sucedía.
En un audio revelado por Noticias Caracol, la fiscal María Cristina Patiño le pregunta a María Alejandra Benavides: “¿El ministro sabía que Sneyder o más bien los congresistas le estaban enviando a usted el contacto de las personas encargadas de los contratos en las regiones?”, a lo que ella responde: “Fiscal, yo insisto, todo, absolutamente todo, todo necesitaba autorización. Todo necesitaba que él supiera. Yo no lo hacía sola”.
Otros salpicados en el escándalo de la UNGRD
Entre los presuntos asistentes al cónclave también sobresalen el exministro del Interior Luis Fernando Velasco y el exdirector del Dapre, Carlos Ramón González, que luego se desempeñó como director de Inteligencia, aunque ante el escándalo de corrupción en la UNGRD renunció a su cargo el 26 de julio.
Meses atrás, la fiscal Andrea Muñoz aseguró que Olmedo López y Sneyder Pinilla, en sus roles de director y subdirector de la UNGRD, coordinaron junto con el ministro Bonilla el direccionamiento de contratos en tres departamentos del norte y el oriente del país a favor de siete congresistas para que facilitaran el trámite de iniciativas en el Congreso.
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Los senadores mencionados por el ente acusador e investigador fueron Julio Elías Chagüi Flórez (Partido de la U), Liliana Esther Bitar Castilla (Partido Conservador) y Juan Pablo Gallo Maya (Partido Liberal).
Entretanto, los representantes citados por la fiscal delegada fueron: Wadith Alberto Manzur (Partido Conservador), Karen Astrith Manrique Olarte (Circunscripción Especial de Paz), Julián Peinado Ramírez (Partido Liberal) y Juan Diego Muñoz Cabrera (Alianza Verde).
La Fiscalía además ratificó lo que ya habían dicho Olmedo López y Sneyder Pinilla, que sobornaron con COP$4.000 millones a los congresistas Iván Name y Andrés Calle, presidentes del Senado y la Cámara de representantes en la legislatura pasada.
