Bogotá — El Gobierno de Gustavo Petro está construyendo un proyecto de ley con el que pedirá permiso para que la Regla Fiscal sea aún más flexible, pero desde antes de que llegue al Congreso se le vaticina un camino muy difícil.
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La Regla Fiscal es un instrumento de planeación financiera del Gobierno nacional que tiene como objetivo establecer metas puntuales sobre el balance fiscal en función del nivel de deuda pública, garantizando la credibilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas.
Difícil paso por el Congreso
A pesar de que el Gobierno Petro acaba de tener una victoria en el Senado con la aprobación de la Reforma Pensional, el ambiente en el poder legislativo no es del todo favorable.
Precisamente una de las opositoras al proyecto de ley que alista Petro es Catherine Juvinao, representante a la Cámara, quien, tras conocer los planes del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que “luego de confesar que lo que quieren es una constituyente y perpetuarse en el poder, ya no les da pena decir que quieren romper la Regla Fiscal. El Congreso debe actuar con el máximo grado de responsabilidad”.
Pero no es la única, Paloma Valencia, una de las principales líderes del Centro Democrático, advirtió que los planes del Gobierno Petro ya se conocían y enfatizó en que se habían advertido los errores en los cálculos económicos que se estaban haciendo.
“Lo habíamos dicho: el Gobierno venía proyectando mal las variables económicas. Ahora quieren flexibilizar la Regla Fiscal, las consecuencias serán encarecimiento de la deuda, menos oportunidades y el nivel de riesgo aumentará”, dijo Valencia.
Flexibilidad podría ser inconveniente
Expertos y técnicos con pasado en el aparato estatal aseguran que modificar la Regla Fiscal en Colombia puede ser muy inconveniente para las finanzas públicas.
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, un centro de pensamiento, asegura que no es una buena idea pensar en flexibilizar la regla fiscal porque ya es suficientemente flexible. Dice que de hecho, Colombia, después de la pandemia completa, cuatro años consecutivos con déficits fiscales por encima del 4% del PIB.
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“En este año 2024 el gasto primario, es decir, el gasto en funcionamiento e inversión, sin incluir el pago de intereses, va a ser cercano al 20% del PIB, que, en términos del tamaño de la economía, es el segundo más alto de toda la historia del país, solamente superado por el gasto que se hizo en el 2020, año de la pandemia”, explicó el experto.
Además, Mejía recordó que este año el Gobierno Petro ha planteado una meta de déficit fiscal de 5,3% del PIB, es decir, un déficit superior al que se observó en el 2023.
“Estamos hablando de un déficit cercano a los COP$80 billones. Luego, la Regla Fiscal es lo suficientemente flexible y, de hecho, la preocupación de los inversionistas, de los prestamistas al Gobierno Nacional, es que el ajuste del déficit fiscal luego de la pandemia ha sido muy lento, mucho menos rápido de lo que se ha observado en el resto de países de América Latina”, agregó Mejía.
Destacó que la prima de riesgo de Colombia hoy es relativamente más alta que los países pares de la región, como Chile, Perú, México y Brasil. “Lo que se requiere no es más recursos, es acelerar la ejecución del presupuesto, garantizar que ese presupuesto se ejecute de manera rápida, eficiente y efectiva, y no continuar discutiendo eventuales flexibilizaciones o aumentos del gasto del gobierno nacional, porque no existe ningún espacio para hacerlo”.
Finalizó diciendo que lo que se requiere, por el contrario, es eficiencia en el gasto, austeridad en el gasto y dar señales de confianza en la consolidación de las cuentas fiscales y en la reducción tanto del déficit fiscal como de la deuda pública.
Pero no es el único, Daniel Gómez Gaviria, vicepresidente del Consejo Privado de Competitividad, y exdirector del Departamento Nacional de Planeación, dijo que “llevan bastante ambientado esto. Desde el DNP organizaron seminarios para tratar de justificar flexibilizar la Regla Fiscal. Recuerdo que uno de los invitados, Blanchard, se salió del libreto y dijo que era mala idea y no tenía sentido hablar de “reglas fiscales verdes”.
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Otro de los críticos fue Michel Janna, presidente del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) quien sostiene que “desde el siete de agosto de 2022, el Gobierno ha solicitado nuevos préstamos por más de COP$83 billones y US$7.500 millones. A esos acreedores se les ha dicho una y otra vez que la regla fiscal se cumplirá sin excepción”.