Bogotá — La tasa de supervivencia de las empresas colombianas a 5 años es del 33,5%, lo que significa que, de las 296.896 unidades productivas creadas en 2017, solo 98.696 continuaron operando en 2022, concluyó un informe de Confecámaras, basado en datos del Registro Único Empresarial y Social (RUES).
La tasa de supervivencia a cinco años de las empresas en Colombia está por debajo del promedio de los países integrantes de la OCDE, en donde es superior al 40%.
En países como Bélgica, Francia y Suecia estas cifras ascienden a tasas superiores al 50%.
Entre los factores clave que impulsan la permanencia de las empresas en el mercado se destacan el tamaño de la compañía, la capacidad de acceder a mercados internacionales, el acceso a capital económico y humano, la organización jurídica, el entorno para hacer negocios, el dinamismo del sector y el acceso al crédito.
Además, pertenecer a una aglomeración productiva o clúster también es un factor determinante para la supervivencia empresarial, destacó la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras).
Este análisis destaca los sectores o empresas con las tasas de supervivencia más altas y más bajas, proporcionando un panorama de la dinámica empresarial en el país.
El estudio muestra que las empresas constituidas como sociedades tienen una tasa de supervivencia del 44,5%, superando a las personas naturales.
Esto resalta la importancia de fomentar la creación de empresas como sociedades, dado su mayor potencial de permanencia a largo plazo, resaltó Confecámaras.
La tasa de supervivencia de las microempresas a 5 años es del 33,4%, mientras que la de empresas pequeñas es del 60,9%, la de medianas del 73,7% y la de grandes del 85,7%.
Estos resultados evidencian la mayor estabilidad y resiliencia de las empresas de mayor tamaño.
El análisis por sectores revela que las empresas intensivas en el uso del conocimiento tienen mayores tasas de supervivencia.
En este sentido, las actividades inmobiliarias lideran con una tasa de supervivencia del 51,2%, seguidas por las empresas de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado con un 48,0%, y las actividades profesionales, científicas y técnicas con un 38,4%.
Por otro lado, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación presentan la tasa de supervivencia más baja, con un 22,5%,
Les siguen las actividades de los hogares como empleadores con un 23,7% y los sectores de alojamiento y servicios de comida con un 27,5%.
Otro dato relevante es la movilidad empresarial, pues se destaca que el 8,5% de las microempresas logró crecer y convertirse en pequeñas, medianas o grandes empresas durante el período de análisis.
Además, el 21,2% de empresas pequeñas pasaron a ser medianas o grandes y el 30,8% de empresas medianas crecieron durante los años siguientes a su creación.
Entre tanto, un 85,1% de las unidades que lograron la movilidad empresarial lo hicieron de forma permanente, es decir, “una vez pasaron a formar parte de una categoría de tamaño superior lograron permanecer allí durante el resto del período de análisis”.
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