Bogotá — ¿Está en peligro el desarrollo del programa Mi Casa Ya? Hoy el sector de la construcción emite una alerta sobre los riesgos que, argumentan, generarán los cambios hechos por el Gobierno Petro.
Recordemos que acaba de ser expedido el Decreto 490 de abril de 2023 que, entre otras, deja como principio de focalización del programa Mi Casa Ya la clasificación del Sisbén. Por lo que habrá, entonces, dos parámetros: el primero, a los hogares que adquieran vivienda de interés social y se encuentren clasificados entre los grupos A 1 Y C8 del Sisbén IV, podrá asignárseles un subsidio hasta por el monto de 30 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Y el segundo, a los hogares que adquieran vivienda de interés social y se encuentren clasificados entre los grupos C9 y 020 del Sisbén IV, podrá asignárseles un subsidio hasta por el monto de 20 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Esta medida de clasificación del Sisbén es, precisamente, la que más genera preocupación. “Mi Casa Ya funciona con base en los ingresos de las familias, de hecho en la historia del programa el 75% de los subsidios se han desembolsado en hogares hasta de 2 salarios mínimos de ingresos. Ahora es con Sisbén y eso se se demora, pero además la autodeclaracion no mejora la focalización, por el contrario crea subjetividad. Y no siempre los hogares de 2 salarios mínimos logran quedar con los puntajes que ahora exigen del Sisbén”, explicó Sandra Forero, expresidenta de Camacol (Cámara Colombiana de la Construcción).
Sobre este tema en particular también hizo una advertencia Luis Aurelio Díaz, presidente del Grupo Empresarial Oikos, quien le dijo a Bloomberg Línea que “muchas de las calificaciones del Sisbén, especialmente de las medias hacia abajo, no tendrían cierre financiero con los bancos por capacidad financiera para el crédito a largo plazo. Entonces, hay que buscar un camino en donde a esas calificaciones más bajas se les aumente, si es el caso, el subsidio, para que puedan tener cierre financiero”.
A lo que añadió que “hoy muchas personas no tienen calificación del Sisbén y el Gobierno no tiene la capacidad operativa para poder llegar, en el tiempo que se requiere, a calificar a todos. Entonces, ello puede traer dificultades en la práctica por capacidad operativa del Estado”.
El subsidio de quienes ya estaban en el programa
Por otro lado, la expresidenta de Camacol alertó que las familias que ya habían comprado vivienda en el marco del programa quedan en una muy mala situación. “No se dejó ninguna transitoriedad, por lo tanto los hogares que compraron y les van a entregar este año, así cumplan con las condiciones anteriores, si ya no cumplen con las nuevas no podrán tener el subsidio. Por lo tanto no tienen cierre financiero, porque los rangos, en particular el de 2 salarios mínimos, no corresponden con la clasificación del Sisbén”.
Al respecto, el Ejecutivo ha dicho que se adelantará una transición durante todo el 2023 y que tiene como propósito garantizar la vivienda de las familias a quienes solo les falta el subsidio para tener cierre financiero y culminar su negocio inmobiliario.
“Una vez el hogar haya cumplido con los requisitos del programa, el establecimiento de crédito o entidad de economía solidaria con el que realizó su inscripción debe certificar y acreditar que el hogar cuenta con la aprobación de un crédito hipotecario o leasing habitacional y que su vivienda ya se encuentra lista para entrega y tiene prevista firma de escrituras en los próximos 6 meses. En ese momento, el estado del hogar cambia de interesado a solicitante”, dice el Ministerio de Vivienda.
El riesgo de ampliar el programa a la vivienda rural
Otro de los cambios hechos por el Gobierno Nacional es que las viviendas ubicadas en zonas rurales ahora también serán parte del programa. El presidente Gustavo Petro ha enfatizado que la intención “es que se pueda construir vivienda nueva en donde no se construye. No solo en las grandes ciudades sino en pequeños y medianos municipios donde no llega la mano de los grandes constructores, que prefieren el gran mercado bogotano, barranquillero, de Medellín”.
Sin embargo, Sandra Forero refiere una problemática: “Mi Casa Ya es un programa para vivienda urbana, pretender que con ajustes sirva para la rural, no va a servir ni para lo uno ni para lo otro. La ponderación regional no tiene relación con la oferta. Se piden procedimientos extras (postulaciones), antes era sin ningún trámite, era eficiente y transparente”.
Ahora bien, la cartera de Vivienda ha dicho que este año se van a invertir $1,4 billones en 50.000 subsidios. No obstante, para el presidente de Oikos, ese número de subsidios es muy bajo frente a la dinámica que traía el sector de vivienda.
En esa línea, el presidente del Congreso de la República, Roy Barreras, indicó que se garantizará la inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 de una proposición que aumente la cantidad de subsidios a entregar:
Desde el pasado 10 de abril el Ministerio de Vivienda habilitó, de forma permanente, la plataforma para que los interesados puedan realizar el proceso para acceder a Mi Casa Ya.
Recordemos que esta iniciativa está dirigida a colombianas y colombianos interesados en adquirir vivienda nueva, que no han sido beneficiarios de otro subsidio de vivienda o cobertura a la tasa de interés y que no son propietarios en el territorio nacional. Además, que el hogar interesado debe haber realizado la encuesta Sisbén IV y tener una clasificación entre A1 y D20 para hogares urbanos y rurales.