Bogotá — El Gobierno de Gustavo Petro presentará en las próximas semanas su segunda reforma tributaria ante el Congreso colombiano, pero, aún sin conocer los detalles, ya se le augura un camino complejo hacia su aprobación definitiva.
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El Ministerio de Hacienda presentó el proyecto de Presupuesto 2025 en el que se incluyen COP$12 billones que provendrán de una ley de financiamiento (reforma tributaria) que espera presentar en los próximos días al poder Legislativo.
Petro, que se hizo elegir bajo el supuesto de una reforma que solo pondría a tributar a los 4.000 colombianos más ricos, ya presentó un proyecto en el que las personas naturales fueron protagonistas, dado que eliminó algunos beneficios impositivos para los mismos. Además, incrementó los impuestos corporativos, estableció gravámenes a alimentos ultrapocesados, aumentó los impuestos verdes y definió sobretasas.
¿Hay de dónde sacar COP$12 billones?
El Gobierno no ha entregado los detalles de qué impuestos propondrá para alcanzar la meta de COP$12 billones, sin embargo, los expertos en la materia consideran que es un objetivo muy ambicioso y difícil de alcanzar.
Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar asegura que el panorama es complejo dado que el objetivo que ha dicho el propio ministro es bajar los impuestos a las empresas.
“La verdad, pues es difícil porque venimos de una reforma tributaria muy fuerte en 2022, especialmente fuerte para las personas naturales, y lo que se ha dicho que se quiere hacer con los impuestos a las empresas es todo lo contrario, o sea, bajarlos en lugar de subirlos más”, dijo.
No obstante, Langebaek recuerda que el ministro ya ha dicho que el recaudo debería provenir de reducción de exenciones que aún tiene vigentes el Estatuto Tributario, pero dice que “personalmente creo que son muy pocas las exenciones y no hay mucho espacio”.
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Pero las dificultades para el Gobierno van más allá porque las alternativas que podrían entregarle los COP$12 billones que buscan podrían resultarle impopulares dado que en el pasado el propio Petro las ha rechazado.
Munir Jalil, director de Investigaciones Económicas de BTG Pactual, explicó que lo que recoja “no puede ser impuesto de renta, porque cualquier cambio de los impuestos de renta serían facturables, o sea, generaría ingresos a partir del 2026 y los necesita en el 2025″.
Advierte que “si quieren generar la plata en el mismo 2025, les queda IVA, pero no luce como una alternativa real que el gobierno que tumbó un ministro del gobierno anterior porque iba a tocar el IVA se vaya a poner ahora a subir el IVA”.
Finalmente, el experto de BTG Pactual advierte que “en todo caso, será muy poquita la plata que consiga”, y considera, que llegar a los COP$6 billones, ya sería una meta grande ante el panorama que se ve.
Wilson Tovar, de Investigaciones Económicas de Acciones y Valores, asegura que “está aún todo muy gaseoso, pero en todo caso no creo que sean más de COP$7 billones”.
Asegura que los impuestos que tendría la reforma que viene estarían asociados a la renta de personas naturales, revisión de topes y de beneficios.
¿Qué alternativa queda?
Ante la dificultad para conseguir los COP$12 billones que necesita para financiar el presupuesto del 2025, expertos ven alternativas más drásticas que traería otro tipo de cuestionamientos al Gobierno de Gustavo Petro.
Daniel Ortegón, asociado tributario en Posse Herrera Ruiz, asegura que una de las opciones que podría revisar el Gobierno está en eliminar una de las figuras creadas durante la administración de Iván Duque.
“Por el lado de las personas naturales pueden estar mirando la posibilidad de eliminar el Régimen Simple de tributación, que lo ven como un régimen donde hay algún tipo de propensión a la alusión fiscal que disminuye el recaudo de la DIAN”, dice Ortegón.
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Además, considera que podrían aumentar las tarifas en personas jurídicas, pero, advierte que “eso sería un despropósito”, y explica que eso se podría hacer como una sobretasa de renta similar a la que se implementó en 2014, “podría ser de dos o tres puntos la sobretasa”, dice.
Sin embargo, advierte que la peor alternativa que podría plantear el Gobierno sería un impuesto al patrimonio para las empresas. “Hoy está para las personas naturales, pero puede ser un impuesto al patrimonio extendiendo la base a personas jurídicas.
Pese a ello asegura que COP$12 billones es muy difícil que consigam y en cambio, si toma una mala medida, “puede terminar de estancar la economía”, sentenció.
