Bogotá — Las presiones en la cadena logística, la falta de disponibilidad de piezas esenciales para la industria, entre otros factores, han disparado el precio de los carros en mercados latinoamericanos como Colombia, en donde el segmento de adquisición de vehículos presentó un aumento de precio del 22,18% anual en abril.
El alto de costo de los vehículos nuevos ha hecho migrar a un sector de los compradores al mercado del usado, que tampoco ha sido ajeno al incremento de precios en la industria automotriz. De hecho, los precios de los carros usados llegaron a trepar en algunos casos por encima de su valor inicial de nuevo.
De acuerdo a cifras de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), los traspasos de carros usados totalizaron 80.838 hasta marzo, en tanto que el mismo período del año pasado se contabilizaban 99.843 vehículos.
En la misma línea, en el acumulado del año hasta mayo 76.434 vehículos nuevos, lo que significó una caída del 24% frente al mismo período del 2022.
De acuerdo a los análisis de estacionalidad, con los resultados de mayo se estiman 200.000 unidades al cierre de 2023.
Andemos considera que las altas tasas de interés han frenado el consumo de bienes durables, entre ellos los vehículos.
El presidente de la Asociación de Vehículos Usados (Asousados), Reinaldo Ortiz, dijo en entrevista con Bloomberg Línea que los precios vienen cayendo en el segmento frente a los que se registraban hace tres o cuatro meses.
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Explicó que, en medio de la depreciación del peso colombiano (COP) frente al dólar, el valor de los carros nuevos repuntó, lo que hizo reaccionar el valor del usado.
Puso como ejemplo los modelos más económicos del mercado para indicar que hay casos en los que los precios de estos carros se incrementaron desde los $30 millones a entre $45 y $50 millones en la actualidad.
Otro factor que influyó en meses anteriores en los precios de los vehículos en Colombia fue la disponibilidad de modelos cero kilómetros, lo que habría generado especulación en el mercado del usado, según Reinaldo Ortiz.
Comentó que hubo un fenómeno mundial a raíz de la pandemia y es que el valor de ciertos autos usados llegó a estar por encima del mismo modelo, pero cero kilómetros, debido a las demoras en las entregas.
Asousados destaca que el abastecimiento de carros nuevos mejoró y con ello los tiempos de entrega para los conductores.
“Hoy estamos con el coletazo. Una cantidad de personas que compraron carros y los adquirieron caros hoy salieron a venderlo y todavía no han entendido que los carros bajaron de precio. Los carros ya bajaron”, según el presidente de Asousados.
“Los precios vienen para el piso y vienen bajando de manera exponencial”, complementó.
Según Reinaldo Ortiz, en el caso de vehículos nuevos que se vendieron en 2023 sobre los $60 millones nuevos, la depreciación a hora de venta puede estar este año entre $5 millones a $7 millones.
Aclara que las depreciaciones son muy variables dependiendo del segmento, modelo y marca del vehículo, pero que van desde el 10% en el primer año hasta el 25% o 30%.
“Los carros pueden estar cayendo alrededor del 20% al 22% en muchos segmentos (…) hay de todo. Para saber la depreciación de un carro se tiene que mirar desde el costo de asegurabilidad hasta el costo de reposición”, apuntó el directivo.
Sobre las ventas de carros usados, Ortiz dijo que estas han venido como “una montaña rusa” desde el 2020 y que se van a comenzar a nivelar en lo que resta del año: “Va a terminar de caer y se nivelará. Yo sí creo que en el último trimestre del año ya se va nivelar a la realidad del mercado. Uno vende de dos a tres carros usados por venta de vehículos nuevos”.
Pero para que se nivele dijo que también se debe equilibrar también las entregas de carros, pues hay marcas que hasta ahora suman en sus balances las ventas que se lograron hace un año o hace varios meses.
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