Bogotá — En el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Costa Rica, que entró en vigencia hace ocho años, y bajo la premisa de cumplir con los compromisos que se adquirieron con ese país, Bloomberg Línea conoció un proyecto de decreto del Gobierno Petro para relajar las medidas comerciales con dicho socio.
Además de establecer cero arancel a productos del sector textil que vienen de Costa Rica, el Ejecutivo busca acelerar la desgravación arancelaria para otros tantos. Lo que prende las alertas en la industria colombiana, que no atraviesa su mejor momento por cuenta no solo de la desaceleración económica, sino del contrabando, la informalidad y los desequilibrios en los costos de los diferentes mercados, en especial el asiático.
Al respecto, Guillermo Criado, presidente de la Junta Directiva de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, le dijo a Bloomberg Línea que con esta decisión existe un riesgo potencial relacionado con el comercio ilegal de triangulación a través de Costa Rica.
Explicó que ello se refiere a la posibilidad de que textiles y confecciones producidos en Asia ingresen al mercado colombiano a través de ese país, aprovechando las ventajas arancelarias del acuerdo comercial entre ambas naciones. “Es importante que las autoridades estén alerta y tomen medidas para prevenir prácticas comerciales fraudulentas que puedan afectar la industria nacional”, resaltó.
Pues bien, lo que indica la normativa que espera firmar el Gobierno próximamente es que la Comisión de Libre Comercio del TLC entre Colombia y Costa Rica, decidió en febrero pasado modificar las listas del programa de desgravación arancelaria del Tratado. Con lo cual se requiere ajustar el Decreto 1231 de 2016.
Los productos con cero arancel
El proyecto de decreto establece que entre los productos que Colombia incorpora al Tratado de Libre Comercio con cero arancel para Costa Rica están: camisas de punto para hombres o niños de fibras acrílicas o modacrílicas, medias, suéteres, chalecos, cárdigans, vestidos y faldas de fibras sintéticas, tejidos de punto con un contenido de hilados de elastómeros superior o igual al 5% en peso, sin hilos de caucho.
Además, se incluye una lista más grande de productos, en la que se indica que Colombia acelera la desgravación arancelaria a cero arancel con Costa Rica. Entre esos están: chales, pañuelos de cuello, bufandas, rodilleras y tobilleras, corbatas, camisetas de algodón para mujeres o niñas, prendas y complementos de vestir de lana o pelo fino para bebés.
Este proyecto de decreto, que recibirá comentarios hasta el próximo 4 de abril, será firmado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, y se espera entre en vigencia 30 días después de su publicación.
Las textileras colombianas
Recordemos, además, que Fabricato, una de las empresas insignia del sector textil por su amplia trayectoria, reportó pérdidas por más de COP$122.500 millones al 31 de diciembre de 2023 por, entre otras razones, la volatilidad de los precios de las materias primas. Un anuncio que se conoció luego de que la compañía finalizara su proceso de reestructuración, que duró más de 23 años.
A lo que se suma la situación de Coltejer, con más de un siglo de tradición en el mercado colombiano, y que apenas en 2023 y después de siete años de pérdidas, vio utilidades por un monto de COP$3.296 millones.
Solo en 2022 las pérdidas de esta empresa superaron los COP$137.200 millones.
