Bogotá — El lunes negro que vivió el mundo este cinco de agosto, precedido por el peor desplome de la bolsa japonesa desde 1987 y datos de la economía estadounidense que preocupan a los inversionistas, aumentaron los temores de una recesión. ¿Cuál es el panorama para Colombia en materia de dólar y mercado accionario?
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Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, le dijo a Bloomberg Línea que lo que se ha visto en los últimos meses es un aumento acelerado en la tasa de desempleo. El último dato en Estados Unidos fue 4,3% por encima de la expectativa del mercado, que era 4,1%. “Esto ha generado nerviosismo a nivel mundial en términos de la eventual llegada de una recesión a ese país y además un poco la sensación de que la Reserva Federal actuó un poco tarde en reducir su tasa de interés”.
Por lo que explicó que muy seguramente lo que hará esto es generar una reacción un poco más rápida en la Fed. Manifestó que ese nerviosismo se ha traducido en desvalorizaciones de los diferentes activos financieros a nivel mundial y que Colombia no ha sido la excepción. Por lo que este lunes se vio una importante desvalorización de la moneda, pérdidas en la bolsa, a la par de lo que ha ocurrido a nivel mundial.
En esa línea, señaló que usualmente cuando hay este tipo de movimientos hay algo más de tranquilidad en la medida en que pasa el tiempo, “así que no creo que sea un choque permanente. Seguramente las cifras van a ser un poco mejores en las próximas semanas y todo, por supuesto, tendrá que ver con la llegada o no de esa recesión, que tampoco diría que es el escenario central”.
Mejía comentó que los estudios a nivel internacional muestran que la llegada de una recesión en Estados Unidos sería de una probabilidad cercana al 20%, 25%, así que no es el escenario más probable y que es más probable que lo que era hace unos meses. Así que en la llegada o no de esa recesión, aseguró, tendremos eventualmente efectos negativos en materia de actividad productiva en el país.
En cuanto al dólar, que este lunes 5 de agosto alcanzó un máximo histórico del año de COP$4.215, refirió que su fluctuación dependerá del comportamiento también a nivel mundial, porque usualmente lo que ocurre en este tipo de fenómenos es que en los primeros días hay una alta volatilidad, pero se va disipando en la medida en que pasa el tiempo, “así que si bien no descartaría depreciaciones adicionales de la moneda, es muy probable que esta volatilidad sea un poco menor en lo que resta de esta semana y que eventualmente tengamos unas cifras de depreciación mucho más bajas de las que ya tuvimos”.
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Por otro lado, José Luis Hernández, trader institucional de Corficolombiana, indicó que los inversores entraron en pánico gracias al terremoto financiero en los mercados asiáticos, causados principalmente por las débiles previsiones de la economía estadounidense que hacen prever una recesión el próximo año.
“Las monedas emergentes se desploman, se valoriza el yen y los bonos por la búsqueda de refugio y el fin del carry trade. Este cambio de expectativas ha llevado a los operadores a revaluar sus posiciones, generando caídas fuertes en los mercados bursátiles, especialmente las acciones tecnológicas. Así las cosas, con el fortalecimiento del yen, euro y hasta el mismo yuan, tendremos cambios significativos en los flujos de dinero, ya que la FED de seguro deberá ajustar su política monetaria tan pronto como en la reunión de septiembre por la preocupación del empleo”, explicó.
Asimismo, el trader de Corfi sostuvo que las probabilidades de recesión se han disparado, los bonos de corto plazo caen estrepitosamente, adelantando recortes de la Reserva Federal de hasta 50 puntos básicos después de haber sido tan cautelosos los últimos meses. “El mercado seguro le va a castigar la lentitud en su decisión. El riesgo ahora es que nos excedamos en la cobertura de tasas más bajas, incorporando en los precios más recortes de los que probablemente aplicará la Fed”.
Ahora se viene, enfatizó, el riesgo de un desplome en las materias primas, que podría provocar un efecto dominó deflacionario. Comentó que el cobre y el petróleo son sensibles a la macroeconomía, sumado a las señales de deterioro de la economía china.
En cuanto al peso colombiano (COP) Hernández puntualizó que debería seguir el camino de los emergentes que, ante el pánico y la búsqueda de refugio, encuentran adeptos en las compras del dólar. “Así que tendremos presión alcista rompiendo niveles de COP$4.140 para llegar hasta COP$4.220 e incluso COP$4.300. Increíble este escenario cuando hace apenas unos días esperábamos que llegara a COP$3.979. Así son los mercados, cambian en un abrir y cerrar de ojos”.
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El trader concluyó que nos encontramos en un equilibrio muy delicado para el dólar antes de que esto se convierta en una total aversión al riesgo y los mercados lo lleven al alza con fuerza.
“Aunque las caídas que veamos puedan parecer alarmantes, podrían presentar también oportunidades de compra para los mercados accionarios, que tanto necesitaban este respiro, y también para coberturas de sector exportador. Por lo pronto, abrocharse los cinturones y juiciosos con los niveles y los stops”, añadió el experto.
