Los retos que tienen las energías renovables para crecer en LatAm en 2025

Las estimaciones apuntan a que la energía solar y eólica crecerá este año a una tasa del 30%

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Bogotá — Hoy en día la región se encuentra en un punto clave en la transición energética, y donde cada país está avanzando a su propio ritmo, afrontando desafíos específicos y adoptando soluciones sostenibles en función de sus recursos naturales y contextos sociales.

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Chile continúa siendo líder en transición energética, especialmente en energía solar, debido a la escasez de recursos hidroeléctricos; mientras que Brasil sigue con un crecimiento solar que ya supera los 30 gigavatios instalados.

A nivel regional, según el informe más reciente de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), la participación de las energías renovables en la generación eléctrica de la región alcanza actualmente el 68%.

Además, se estima que la generación a partir de energía solar y eólica experimentará un aumento del 30 % en 2024 en comparación con el año anterior.

Pese a estos considerables avances en el sector energético, sigue siendo insuficiente cubrir la demanda creciente de los latinoamericanos.

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Uno de los principales retos que se enfrentan en los años venideros, es la falta de infraestructura de transmisión, especialmente en zonas con potencial de generación de energía solar, donde las minigranjas solares se proyectan como una solución frente a las problemáticas energéticas de LatAm.

“Estas plantas de mediano tamaño pueden conectarse a redes de distribución locales, ofreciendo una alternativa estratégica para la generación y consumo local de energía sin necesidad de extensas redes de transmisión”, puntualiza Eduardo Ospina, CEO de Unergy.

Por otro lado, asegura que, para fomentar el crecimiento de energías renovables, se necesitan más regulaciones que incentiven este tipo de proyectos, los cuales permiten que las comunidades locales se beneficien de su proximidad a estos recursos energéticos.

Además, en el frente de las inversiones, estos proyectos de mediana escala abren oportunidades para inversionistas individuales y fondos locales, lo que contribuye a retener capital en la región.

De acuerdo con un reciente reporte de la IEA (2023) más del 80% de las reducciones de emisiones necesarias para 2030 se lograrán mediante el aumento de las energías renovables, la mejora de la eficiencia energética, la reducción de las emisiones de metano y el aumento de la electrificación utilizando las tecnologías actuales.

Para 2025 se espera que, en términos de innovación, este tipo de energías sostenibles avancen lentamente en tecnología de módulos, pero los cambios más significativos están en los modelos de negocio, como la tokenización de activos, que permite a pequeños inversionistas participar. “Estos modelos impulsan la eficiencia y acceso en energías renovables, proyectando un crecimiento sostenible y distribuido en la región”, finaliza el vocero.

Se proyecta un año prometedor que plantea desafíos y oportunidades para incrementar los proyectos de energías renovables en distintos lugares de Latinoamérica, los cuales son impulsados tanto por el sector privado como por políticas públicas orientadas a la transición energética.

A su vez, se espera una mayor diversificación de la matriz energética, siendo esencial la creación de regulaciones que permitan avanzar hacia una economía más resiliente, baja en carbono y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).