Los puntos sensibles en una renegociación del TLC de Colombia y EE.UU.

Amcham reconoció que, si dentro de la Comisión Administradora no se solucionan las diferencias, es posible un proceso de renegociación del TLC entre Colombia y EE.UU.

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Bogotá — El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha vuelto a reabrir las puertas para una renegociación del TLC entre el país sudamericano y EE.UU., que ya completó once años y le permitió a Colombia alcanzar los US$14.757,5 millones en exportaciones en 2022.

La renegociación del TLC con EE.UU. estuvo entre los puntos de campaña de Gustavo Petro, quien buscaría equilibrar la balanza con la potencia económica, pero la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) advirtió que este proceso no puede ser un asunto unilateral.

Amcham reconoció que, si dentro de la Comisión Administradora no se solucionan las diferencias, es posible un proceso de renegociación.

“En este escenario, hay que tener en cuenta el principio de reciprocidad. Si Colombia busca aumentar aranceles, Estados Unidos puede pedir lo mismo para productos colombianos, lo cual puede ser muy arriesgado para las empresas nacionales”, señaló.

Advirtió además que una renegociación del TLC requiere de la voluntad de los dos Gobiernos.

En EE.UU. además se requiere la aprobación de su Congreso.

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Y teniendo en cuenta las elecciones que se avecinan en EE.UU. y sus temas de política interna, “no se ve que exista un interés de renegociar con Colombia. En cambio, sí hay posibilidades de revisar el acuerdo”.

Recomendó que, si Colombia desea renegociar el TLC, debe identificar con precisión cuáles son los temas que quiere cambiar.

Para Amcham un aumento en los aranceles a productos importados desde EE.UU. “podría generar incremento de precios y ser un nuevo golpe en la lucha contra la inflación”.

Pone el ejemplo de la producción de maíz, que en el país llega a unas 250.000 toneladas, que no es suficiente para abastecer el consumo interno.

Se calcula que Colombia demanda 5 millones de toneladas anuales tanto para consumo como para insumo de alimentos como el pollo, el cerdo y el huevo.

Previo a la entrada en vigencia del TLC con EE.UU. los principales proveedores de este producto eran Argentina y Brasil, “procedencia que cambió gracias al menor arancel desde Estados Unidos”.

Según cifras de la DIAN, el TLC ha permitido que aumente en 24% el número de empresas que exportan a Estados Unidos.

En 2012 eran 3.053 y en 2022 fueron 3.772 empresas.

Desde la negociación del TLC, Colombia y EE.UU. establecieron mecanismos de revisión para poder abordar diferencias que surjan entre las partes y que se hace a través de la Comisión Administradora del TLC.

Específicamente pueden proponer acciones que mejoren las cláusulas dinámicas del acuerdo, como reducción de aranceles, cambio en reglas de origen, el anexo de contratación pública y emitir interpretaciones sobre el acuerdo.

En la negociación se acordó que no se pueden hacer cambios en cuanto a tiempos, montos y porcentajes para subir aranceles, recordó Amcham.