Bogotá — El Plan Distrital de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’, del alcalde Carlos Fernando Galán, que arrancó su segundo debate este martes, ha recibido diferentes críticas de gremios y concejales por, entre otras, los impuestos que pone y las medidas de movilidad que involucra.
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La Cámara del Sector Gastronómico de la ANDI, por ejemplo, no está de acuerdo con el impuesto de alumbrado público del 8% para el sector comercial.
Indica que este sector ya se ha visto golpeado porque la pandemia llevó a los restaurantes a realizar acuerdos de pagos en impuestos nacionales y territoriales, y a generar altos endeudamientos con los bancos para poder apalancar sus operaciones y cumplir con sus compromisos laborales, sin tener un ingreso importante en su flujo de caja durante varios meses.
Además, que el sector comercial ya tiene una sobretasa al consumo de energía eléctrica del 20% correspondiente a la contribución solidaria para la ciudad, “por lo que la adición de un nuevo impuesto terminaría por impactar al comercio, aumentar los costos de operación y la sostenibilidad del sector gastronómico”.
Ahora bien, la ANDI destaca que el recaudo del impuesto debe estar previamente sustentado en un estudio técnico que cumpla con los requisitos señalados en la norma transcrita para que los contribuyentes puedan conocer, de antemano, si los cobros se ajustan a la prestación eficiente del servicio de alumbrado.
Y, en esa línea, pide conocer si se adelantó dicho estudio de referencia para el soporte de los costos sobre la cual se tomó esta decisión de impuestos en el alumbrado público.
Por otro lado, José Cuesta Novoa, concejal de Bogotá por la Colombia Humana, expresó que votarán de forma negativa este Plan porque “permite la expansión urbana de la sabana de Bogotá, al aprobar la Alo Norte, poniendo en riesgo la seguridad hídrica de la capital”.
A lo que agregó que este Plan está hecho a imagen y semejanza de Transmilenio. Permite en los próximos cuatro años aumentar en 32 kilómetros el negocio de los privados, operando los buses rojos. Tan poderoso es Transmilenio que tumbó el acuerdo de emergencia climática, al permitir que vuelva el petróleo a mover el sistema de transporte público en Bogotá”.
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Asimismo, Ana Teresa Bernal, concejala del Bogotá, señaló que se eliminó el artículo 160 del Plan de Desarrollo Distrital, pero que luego se aprobó un parágrafo que revive la Alo Norte, “sacrificando la Ciudadela del Cuidado que beneficiaría a 17.000estudiantes. Priorizar esta obra, con el artículo 310, amenaza ecosistemas como los humedales”.
Con ello coincidió la concejala Heidy Sánchez, del Pacto Histórico, quien manifestó que “hay un retroceso significativo en materia medioambiental y se perpetúa el modelo de movilidad basado en buses con más troncales de Transmilenio”.
Sánchez se refirió a los estudios del Acueducto de la capital colombiana que, según ella, demuestran que desde 2023 había alertas frente a la posible crisis de abastecimiento “y no se tomaron las medidas adecuadas en el gobierno anterior. La actual administración tiene la responsabilidad de buscar alternativas estructurales para solucionar el abastecimiento de agua para la ciudad”.
De hecho, esta concejala anunció que presentarán proposición supresiva a aquellos impuestos que presenta la administración de Galán “y que afectarán principalmente a la clase media y a las micro, pequeñas y medianas empresas, atacando el desarrollo productivo de la ciudad”.
Y agregó que el Plan plantea prolongar y profundizar la crisis, el aumento indiscriminado de vivienda en áreas de importancia ambiental, la afectación y fragmentación de la Estructura Ecológica Principal y la poca articulación institucional regional y nacional para la recuperación ambiental. Lo que son, afirmó, factores que dificultarán lograr soluciones.
Otra de las asociaciones que ha hecho un llamado sobre el contenido de este Plan es la Red Nacional de Mujeres, que pidió a la administración distrital incorporar sus propuestas para lograr una ciudad más igualitaria: garantizar el acceso de vivienda digna a las mujeres y poner como prioridad los derechos sexuales y reproductivos, entre otras.
Por su parte, Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno Distrital, manifestó que ‘Bogotá Camina Segura’ “busca construir una ciudad con una administración distrital cercana a la ciudadanía, que recupera su identidad, que confía en su gobierno. Garantizar los derechos de las personas, la accesibilidad y un gobierno de diálogo y construcción son esenciales”.
