Logística mundial deja atrás viejos fantasmas: estas son sus nuevas preocupaciones

En entrevista con Bloomberg Línea, el CEO de DHL Global Forwarding, Tim Scharwath, analiza los desafíos de la logística mundial, las preocupaciones por la caída de la demanda y las oportunidades de la tecnología

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Bogotá — El sector logístico global ha experimentado una recuperación sostenida desde el golpe de la pandemia en la cadena de suministro, lo que ha llevado a la industria a ser más resiliente, a adoptar un enfoque más colaborativo y a centrarse en el servicio, a medida que nuevos retos surgen ante la pérdida de confianza de los consumidores y la inflación, dijo en entrevista con Bloomberg Línea el CEO de DHL Global Forwarding, Tim Scharwath.

El líder de la división de servicios de transporte de carga aérea y marítima de la firma alemana opinó en una videollamada desde Alemania que la cadena de suministro global ya se ha recuperado en lo que respecta al envío de mercancías, dejando atrás las interrupciones que afectaron durante buena parte del 2021 e incluso 2022 al comercio internacional.

Sin embargo, hay “algunos problemas en las cadenas de suministro internas de algunos de los grandes clientes, porque se enviaban muchos productos o materias primas” en un momento en el que sus depósitos o almacenes no tenían la capacidad para soportar el volumen que de repente entró una vez se reabrieron los mercados.

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De acuerdo al Índice de Desempeño Logístico (IDL) del Banco Mundial, que analiza el desempeño de la cadena de suministro en 139 países, un contenedor en las rutas comerciales potenciales tarda 44 días desde que entra en el puerto del país exportador hasta que sale del puerto de destino, con una desviación típica de 10,5 días.

“Ese lapso representa el 60% del tiempo necesario para el comercio internacional de mercancías”, indica el Banco Mundial.

Tim Scharwat analiza que, a pesar de que el transporte de mercancías se ha venido normalizando, el volumen del comercio aún está por debajo del nivel de 2019 como media global, aunque ahora está muy cerca de igualarlo, según dijo en el marco de la feria de Múnich para la industria del transporte y la logística.

En este sentido, asegura que el mayor riesgo para el sector sería que la demanda se mantuviera muy baja. “Vemos una baja demanda en grandes mercados como Europa y EE.UU. basada en la inseguridad del consumidor. Esta se basa en la inflación que tenemos a nivel mundial”, añadió.

La inflación general en Latinoamérica y el Caribe sería este año del 11,8%, pero excluyendo a Argentina y Venezuela caería al 5,4% en 2023.

Y para el 2024 se estima que la inflación de Latinoamérica caiga al 7,7%, mientras que excluyendo a Argentina y Venezuela sería de 3,7%, de acuerdo a proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“La gente tiene incertidumbre sobre su futuro y si esto ocurre gastan menos, ahorran dinero para tiempos difíciles, y entonces eso significa que enviamos menos”, comentó.

El CEO de DHL Global Forwarding también dice que hay preocupaciones en la logística internacional por cuenta de los altos precios de la energía, derivados, en buena parte, de la guerra en Ucrania que sigue influyendo en la incertidumbre en Europa.

Comenta que cierto tipo de envíos tardan más que antes porque ya no se puede sobrevolar Ucrania para movilizarse desde Europa o Asia, por lo que “hay que hacer un desvío de dos horas, lo que dificulta el transporte” y lo hace más costoso.

“Creo que todas estas cosas juntas hacen que la gente tenga un poco de incertidumbre sobre cómo es su futuro, qué puede suceder, qué tipo de costos podrían afectarlos. Por lo tanto, son un poco más cuidadosos cuando gastan dinero y creo que ese podría ser el mayor riesgo en la forma en que vemos que el consumo no vuelve a subir, lo que significaría que no crecerían los volúmenes en la segunda mitad del año”, apuntó en la entrevista.

Consultado por la situación en Latinoamérica, destacó que “la industria de la logística ha estado haciendo un muy buen trabajo en los últimos dos años y siempre encontró buenas maneras de llevar los bienes”, destacando negocios como el de las flores colombianas.

No obstante, consideró que, para que las economías se desarrollen desde el punto de vista de la exportación en Latinoamérica, es necesario que haya más tecnología para impulsar la producción y que los países inviertan más en infraestructuras.

China, por ejemplo, aumentó “sus capacidades de producción también basado en el hecho de que tienen esta infraestructura en su lugar, lo que facilita el transporte marítimo en comparación con lo que encontramos en otras partes del mundo. Cuando se trata de infraestructura creo que Latinoamérica puede hacer un poco más para llegar a ser mejor”, apuntó.

Explicó además que los altos costos de los envíos entre los países de Latinoamérica en el comercio internacional también pueden responder al desequilibrio entre la oferta y la demanda, así como la capacidad disponible para atender los altos volúmenes, mientras que del lado de los proveedores de servicios exprés defiende que estos deben invertir grandes sumas en activos ante los mismos desafíos logísticos y esto hace que sea un servicio en general con una alta carga operativa.

La tecnología en la logística

Tim Scharwath se mostró optimista con respecto al futuro de la tecnología y el valor agregado que le puede dar a un sector en el que cada vez es más difícil encontrar personas que quieran trabajar pues “el transporte internacional y la logística no son muy atractivos”, opinó.

Dice que muchas veces las personas no reciben el reconocimiento que tendrían si trabajasen para una empresa tecnológica.

“Así que tenemos que ser pioneros en el uso de funcionalidades y otras formas de mejorar esta industria”, apuntó al referirse al potencial de la inteligencia artificial (IA).

Ahondó que herramientas como la IA pueden ser prometedoras para reducir las actividades repetitivas y que distraen de las tareas más importantes, por ejemplo, en la interacción diaria con los clientes y los proveedores, así como en la optimización de las operaciones.

En su Cumbre Digital del año pasado la firma alemana dio a conocer avances con respecto a la adopción de funcionalidades predictivas para el transporte marítimo. “Usamos los datos de las compañías navieras, pero tenemos algunos algoritmos en la parte posterior que verifican los datos y, en función de los datos históricos, pueden hacer un cálculo de cuándo llegaría realmente el barco. Esto es mejor que los datos que se obtienen automáticamente de los transportistas”, dijo.

Este año la empresa hizo cambios en la plataforma myDHLi, que sirve para gestionar las necesidades de logística y transporte, con actualizaciones para la gestión de documentos, mayor visibilidad sobre la huella ecológica y los datos sobre las emisiones de carbono.

De acuerdo a las cifras del Banco Mundial, la digitalización en la cadena de suministro de extremo a extremo, “especialmente en las economías emergentes, está permitiendo a los países acortar los retrasos portuarios hasta un 70% en comparación con los de los países desarrollados”.

“Además, la demanda de logística ecológica está aumentando, con un 75% de los cargadores buscando opciones respetuosas con el medioambiente cuando exportan a países de renta alta”, resaltó.

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