Bogotá — Las ventas de vivienda en Colombia están atravesando un momento tan malo que sus cifras son peores que las que registró el país en 2020 durante la pandemia del Covid-19.
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Los elevados niveles de inflación, así como las altas tasas de interés han llevado a que entre enero y marzo del 2024 las ventas de vivienda registraran una contracción del 17,7 % frente mismo periodo de 2023, con un total 32.017 unidades comercializadas.
Este valor, según el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, es el más bajo en un primer trimestre en los últimos 15 años y se suma al mal desempeño de los lanzamientos (-34%) y las iniciaciones (-26,7%).
Dijo Herrera que el sector de la construcción hoy tiene una escala inferior en comparación con el periodo 2013-2019 cuando se comercializaban mensualmente 14.701 viviendas en promedio. “Durante el 2024, a marzo, las ventas mensuales sumaron en promedio 10.474 unidades”.
En niveles de 2011
Los niveles de comercialización y de actividad son similares a lo observado a 2011. Este retroceso trae consigo costos económicos y sociales que se reflejan variables como el empleo.
“Regresar a los niveles de ventas y producción de 2011 implicaría retornar a niveles de empleo similares a los de ese año, cuando el sector ocupaba 1,1 millones de trabajadores frente a los 1,5 millones que emplea actualmente”, dijo Herrera.
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Entre tanto, Carlos Osorio, representante a la Cámara del Centro Democrático asegura que “la vivienda en Colombia va de capa caída y cada vez más en decadencia; tratándose de uno de los sectores más importantes del país, preocupa en demasía que atraviese su peor momento en 15 años; también los empleos que se vienen y se seguirán perdiendo, con las hondas y profundas repercusiones en la economía”.
Por su parte, David Luna, Senador de la República, sostuvo que, a febrero de este año, más de 50 mil trabajadores del sector se han quedado sin empleo. “El empleo asociado al sector se cayó un 50,1% desde diciembre 2023″, dijo, y, además, criticó que el Gobierno “propone reducir el presupuesto del Fonvivienda en un 51,5% para el año 2025 de COP$4,3 billones a COP$2,1 billones. Recortan los recursos destinados a subsidios”.
Destacó el presidente de Camacol que la industria edificadora ha venido sorteando los principales retos macroeconómicos, entre ellos la inflación, los costos de la construcción y las altas tasas de interés.
“Los factores asociados a los costos y las tasas seguirán mejorando de manera paulatina durante el 2024, con lo cual la dinámica económica empezará a ser más favorable para la actividad. Sin embargo, la incertidumbre actual proviene de la ejecución de la política de vivienda, la ausencia de un plan de reactivación claro y una ejecución presupuestal que sigue siendo baja”.
Se ve un mejor panorama
La inflación se viene desacelerando de manera consistente, lo mismo que los costos de construcción de vivienda. A esto hay que sumarle que el Banco de la República viene reduciendo la tasa de política monetaria desde diciembre del 2023.
En el último año, el sector financiero ha reducido las tasas hipotecarias en promedio cerca de 220 puntos básicos con lo cual se pasó de una tasa de interés cercana al 16 % a un valor medio que ya se encuentra por debajo del 14 %.
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Además, actualmente existe una oferta de vivienda que supera las 166 mil unidades disponibles para la venta en todos los segmentos de precio, de las cuales el 67 % se encuentra sobre planos y puede iniciar en la medida que mejoren las condiciones para la demanda.