Bogotá — Han pasado dos meses y unos días desde que, sorprendentemente, José Antonio Ocampo dejó el Ministerio de Hacienda por orden del presidente Gustavo Petro.
Su gestión es recordada por haberle dado tranquilidad a los mercados y hoy, cuando el Banco de la República acaba de dejar las tasas de interés estables y la inflación ha cedido un poco, Bloomberg Línea habló con él sobre el panorama económico y político actual.
El exministro Ocampo indicó que la decisión del Emisor de suspender el alza de tasas y mantenerlas estables en 13,25% fue positiva, “yo espero que las tasas comiencen a bajar este mes. Si la cifra de inflación de junio vuelve a bajar, creo que es oportuno comenzar ese proceso, que va a ser largo. Si la inflación va a terminar en torno al 9% este año, creo que las tasas actuales son bastante altas. Esas tasas tenían sentido con la inflación de fin del año pasado y comienzos de 2023″.
En cuanto al alza del galón de gasolina, que en julio volvió a subir por tercer mes consecutivo $600, manifestó que el precio debe subir a $16.000, que es lo que se había calculado. Dijo que quizás un poco menos dada la baja de los precios internacionales y la tasa de cambio, “creo que ese proceso debe terminar en octubre o noviembre”.
Y frente al ACPM señaló que hay que comenzar a ajustarlo gradualmente, dado que la decisión que se tomó el año pasado de aumentar el precio de la gasolina no fue extensiva a este.
También se refirió a la situación actual del Gobierno Petro y de qué tanta confianza está generando en el mercado, “yo diría que uno de mis grandes éxitos fue normalizar las relaciones con el mercado después de dos meses y medio iniciales de Gobierno, que fueron muy difíciles. Desde comienzos de noviembre comenzaron a normalizarse las tasas de cambio y las tasas de interés de los TES. Celebro, además, que el ministro Bonilla haya continuado con las políticas que yo inicié y por lo tanto los mercados siguen tranquilos”.
En esa línea, enfatizó: “curiosamente estamos en una situación en la cual la parte económica está mucho más tranquila que la política, y creo que puede ser una situación que va a continuar hacia adelante”.
Recientemente el Congreso aprobó la adición presupuestal por $16,9 millones, recursos que para el exministro no serán suficientes. ”Habrá recursos faltantes en algunos sectores, espero que haya una forma de racionalizar el gasto público para hacerle frente a esas demandas adicionales que siempre son una característica de todos los años. Entonces, no creo que sea una situación tan diferente”.
Las reformas y el Ministerio de la Igualdad
Para Ocampo la reforma más viable es la pensional, sobre la cual expresó que espera que sea tramitada rápidamente en la próxima legislatura.
“La reforma a la salud todavía tiene muchas negociaciones pendientes que habrá que revisar, el nuevo ministro de Salud deberá seguir avanzando en encontrar unos puntos de acuerdo con el Congreso de la República”, sostuvo.
Y con la laboral, que se cayó por falta de quórum para ser debatida en el Congreso, consideró que requiere una revisión mucho más profunda, “creo que hay que discutir con todos los gremios del sector productivo, incluyendo muy especialmente a los de la pequeña empresa, como Acopi, para ver que la reforma no vaya a afectar el empleo de esas compañías en Colombia”.
Por otro lado, el exjefe de la cartera de economía criticó la cantidad de dependencias que tendrá el Ministerio de la Igualdad, del cual estará a cargo la vicepresidenta de la República, Francia Márquez.
“Me parece que es una estructura que hay que cambiar radicalmente. No hay ningún Ministerio en Colombia que tenga cinco viceministros, no hay razón para que cada gran tema del Ministerio esté a cargo de un viceministro, para eso existen las direcciones generales. Mi punto es que, en vez de cinco viceministros haya uno o dos y en vez de 20 direcciones generales haya cinco de las áreas importantes”.
A lo que agregó que no conoce ningún Ministerio que tenga representantes departamentales, “hasta me parece contradictorio con la política de centralización del país. También creo que esas direcciones departamentales deben eliminarse y más bien trabajar con alguna institución, si es para ejecutar gasto público, con alguna entidad que tenga representación departamental como Prosperidad Social que, a mi juicio, debería ser trasladado al Ministerio de la Igualdad”.
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