Bogotá — El sueño americano ha sido anhelo de muchas familias desde muchos años atrás. Las formas de cumplir van desde atravesar “el hueco”, viajar y no volver y hasta buscar pareja para lograr la estadía.
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Sin embargo, con la jubilación de la generación de los ‘baby boomers’, el objetivo de viajar a los Estados Unidos para radicarse allá y formar una vida está siendo más sencillo para los colombianos.
En busca de mano de obra
Manuel Liévano, CEO de MCC USA, explica que en Estados Unidos están enfrentando un reto importante para poder conseguir mano de obra.
De acuerdo con Liévano son alrededor de ocho millones de vacantes las que existen en Estados Unidos, mientras que son alrededor de seis millones de personas las que buscan trabajo.
“Eso sin hablar del porcentaje de retiro”, explicó Liévano, quien, además, cuenta que la jubilación de la generación de los ‘baby boomers’ está suponiendo un reto adicional.
“Se calcula que en sectores como la construcción un empleado experimentado que se retira requiere de seis personas para reemplazarlo”, expone Liévano. Además, cuenta que de los seis que ingresan, tres se retiran antes del primer año.
Oportunidad para colombianos
A pesar de que muchos colombianos intentan viajar a Estados Unidos de diferentes maneras, muchas veces ilegales, Liévano cuenta que hay alternativas legales que permiten iniciar una vida en el país del norte sin infringir sus leyes.
“Nosotros lo que hacemos es conectar a empresas en Estados Unidos que requieren empleados y que allá no los han conseguido, con personas de todo el mundo que quieren cumplir el sueño de ir a ese país, porque con todos los retos que enfrenta sigue siendo el país de las oportunidades”.
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Liévano cuenta que las empresas son, principalmente, demandantes de empleados para trabajos no calificados, pero a la vez, reconoce que quienes tienen un buen dominio del inglés logran escalar con el tiempo dentro de las organizaciones.
Liévano dice que para conectar trabajadores con empleadores se les ayuda a solicitar la visa EB3 la cual les permite trabajar como residentes en Estados Unidos y un periodo de tres años solicitar la ciudadanía.
“Son trabajos que se aprenden en un entrenamiento corto, principalmente en industrias de construcción, de manufactura, de restaurantes, de transporte, de logística”, dice el ejecutivo.
Ajeno a la política
Liévano expone que es una oportunidad que no depende de los ciclos políticos. “Hace parte de la constitución”, y según dice, “se tiene que acreditar primero que no se logró conseguir el trabajador el territorio norteamericano”.
Para que las empresas puedan importar trabajadores deben primero acreditar que no lograron llenar la vacante con personal en Estados Unidos, además, deben garantizar un salario mínimo por lo cual no pueden acceder a esta oportunidad solamente pensando en conseguir trabajadores más económicos.
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Según Liévano, anteriormente quienes ingresaban a Estados Unidos de forma ilegal se presentaban ante las autoridades para solicitar asilo político, “esa situación tomaba entre siete y ocho años en resolverse y durante ese periodo tenían permiso de trabajo”. Solo tras haberse negado dicho asilo pasan a ser ilegales.
“Son trabajos en los que puede ganar alrededor de US$15 la hora, es decir, unos US$3.000 al mes”, dice, y explica que el empleador se convierte en el patrocinador del empleado para su proceso de residencia permanente.
“Pueden viajar con toda su familia, es decir, el vínculo es con el trabajador, pero puede viajar con su pareja y con hijos menores de 21 años”. Añade que la pareja también llega con permiso de trabajo y residencia, por lo cual puede buscar un trabajo en Estados Unidos y aumentar el ingreso familiar.
El estado de Wisconsin se ha constituido como uno de los que más trabajadores demanda, pero desde Colombia han llegado trabajadores a Nueva York, California del Norte y del Sur, Alaska y, próximamente a Hawái.
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