Bogotá — Las elecciones del 29 de octubre en Colombia definirán los líderes regionales de los próximos 4 años y Juan Daniel Oviedo, quien aspira a llegar a la Alcaldía de Bogotá, tiene identificado en el sector privado un aliado al que buscará para desarrollar la infraestructura que requiere la ciudad.
Oviedo, exdirector del DANE, hoy figura de tercero en las encuestas, pero muy cerca del segundo, Gustavo Bolívar. Está convencido de que llegará a la segunda vuelta y habló en exclusiva con Bloomberg Línea para dar su visión de ciudad.
Infraestructura para el desarrollo
Oviedo asegura que el sector privado puede jugar un papel clave en el desarrollo de la ciudad, reconoce que hay grandes oportunidades en el desarrollo de infraestructura del sector salud y educación.
Asegura Oviedo que va a ser el jefe de obra de la primera línea del Metro de Bogotá y que quiere “dejar concesionada la segunda línea del metro, y adicionalmente vamos a dejar terminado el corredor de la Séptima, la troncal de la 68, la extensión de la Avenida Ciudad de Cali, la Calle 13 que está todavía en un limbo por unos lotes que no se han adjudicado y las obras asociadas con ALO Sur y ALO Centro”.
Sin embargo, Oviedo ve en el sector privado un aliado para otra de las obras que quiere dejar al final de su alcaldía. “Queremos tener una apuesta muy importante desde el punto de vista de infraestructura y es aprovecha la expansión del Aeropuerto Eldorado para identificar los recursos de iniciativa privada que nos permita llevar la Avenida José Celestino Mutis hasta Funza, es decir, llevar la Calle 63 hasta Funza y complementarlo con la iniciativa privada perimetral de la sabana que va a ser un sustituto a la ausencia del tramo norte de la Avenida Longitudinal de Occidente”, dijo el candidato.
Advierte que difícilmente quede licitado el corredor verde que impulsa la alcaldesa Claudia López, y sostiene que, dado que “el corredor de la Séptima es a discreción del alcalde, haremos modificaciones al trazado para que el tramo 2 pueda contar con la movilidad vehicular en el costado occidental además de ciclorrutas”.
Pero el rol del sector privado no se limitaría a vías, Oviedo cree, incluso, que pueden participar en ayudar a solucionar los problemas de seguridad de Bogotá.
“También se quiere una cárcel de sindicados, sería una inversión de $300 mil millones, esto requiere tecnología, pero no solo del distrito sino del sector privado, la interoperabilidad de sistemas de información de cámaras de vigilancia y la inteligencia artificial para que se tomen decisiones”.
La segunda cárcel distrital de sindicados que plantea Oviedo tiene dos posibles escenarios, uno que involucra a la ciudad y al Gobierno, y otro en el que el sector privado tendría participación.
“Se requiere una segunda cárcel distrital de sindicatos porque la primera está certificada y por lo tanto no puede tener hacinamiento; el problema de Bogotá es que el hacinamiento en la ciudad está en las estaciones de policía y en las URI”, explica Oviedo quien agrega que “en el pasado se ha pensado en hacerla con una conmutación de predios con la Nación para ir al predio de La Picota, llevar al Buen Pastor al predio de la Picota, aprovechar la renovación urbana del predio del Buen Pastor que es un predio que dará mucho dinero porque está en al lado de la Floresta y el desarrollo residencia de ese predio paga con creces la cárcel del Buen Pastor que resuelva el hacinamiento carcelario en mujeres en La Picota y la Nación nos daría un predio complementario para la segunda cárcel de sindicados”.
Entre tanto, en la alternativa en la que el sector privado tomaría partido, Oviedo explica que “hay que tener presente que el código de convivencia ciudadana habla de que la seguridad privada puede tener iniciativa en la construcción de cárceles, entonces también podemos evaluar una APP de las empresas de seguridad para que tengamos una cárcel administrada por privados y eso nos dará una mayor posibilidad de resocialización”.
Transmilenio y su tarifa
El presidente Petro abrió el debate de cómo hacer que el transporte masivo puede ser subsidiado y pueda, incluso, ser a costo cero a través de contribuciones de los usuarios en la factura del servicio de electricidad.
Oviedo parte por asegurar que “Transmilenio está caro”, y explica que “un usuario frecuente que lo utilice a diario en dos trayectos a $3.000 redondeando se gasta $180.000 al mes, es decir, el 18% del salario mínimo. Es un peso muy importante en especial para los más vulnerables, eso es muy similar a la cuota mensual de una moto, por eso muchas personas la están usando, les da más libertad en función de sus necesidades”.
Sin embargo, no encuentra adecuado que la forma para reducir la tarifa sea a través de las facturas de la luz. “No estoy de acuerdo en que se subsidie a través de la factura de electricidad, el presidente debe reconocer que el país tiene una ley de cofinanciación de sistemas de transporte, pero eso se limita a gastos de capital o sea de inversión, hay que abrir la posibilidad a que también cofinancie los gastos operativos que por norma deben ser asumidos por la tarifa y el distrito en lo remanente del déficit, si logramos eso reducimos el costo que asume la ciudad y podemos ofrecer tarifas más bajas”.
Juan Daniel Oviedo, se lanzó sin el respaldo de ningún partido político y cree que una vez los bogotanos comiencen a ver que su alcaldía da resultados, se podrá ir recuperando la cultura ciudadana que caracterizó a Bogotá décadas atrás.
“Para que haya cultura ciudadana la gente quiere ver que pasen cosas, porque hoy ve inseguridad, andenes sin tapas de alcantarilla, una ciudad sucia, entonces la gente tiene un sentimiento de abandono, la gente necesita ver un distrito preocupado por una operación de endeudamiento para financiar la malla vial que son $9 billones que vamos a ejecutar. Esas acciones van a permitir que junto a las mejoras de la seguridad la gente recupere la confianza y ahí comenzamos a trabajar en cultura ciudadana con entornos digitales”.
Las joyas del distrito
Bogotá es el principal accionista de dos empresas hoy listadas en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) y el Grupo Energía Bogotá (GEB). Oviedo asegura que bajo su administración se mantendrá la estructura societaria actual, es decir, no venderá ninguna de las dos ni colocará acciones adicionales en el mercado de capitales.
Por el contrario, ve en GEB un actor muy relevante en lo que será el futuro energético de la ciudad, e incluso, tendrá un papel protagónico 2024 porque el candidato no descarta que el Fenómeno de El Niño ocasione apagones en la ciudad.
“El GEB tiene desafíos clave para garantizar la movilidad sostenible de Bogotá porque necesitamos resolver el problema de trasmisión de energía eléctrica de Sogamoso y Chivor y ahí hay temas pendientes con el MinAmbiente y la ANLA; GEB debe contar con la robustez de diversificar el portafolio de fuentes de energía porque seguramente seré el alcalde de una ciudad con apagones por el fenómeno de El Niño y es una contingencia que prevemos”, sostuvo Oviedo.
Aunque alcaldes anteriores han planteado, e incluso, tramitado la venta de la ETB, Oviedo no ve en ello un gran negocio, y de hecho, ve a la empresa como la piedra angular para cerrar las brechas digitales de Bogotá.
“La ETB nadie la vendería en este momento porque el valor del flujo de caja descontado sería ínfimo. Pero ahí hay un activo que está hundido dentro de la estructura financiera de la empresa que es toda la red de fibra que tiene, esa red puede ser el soporte de una red de wifi público que podamos poner a disposición de todos los habitantes con el propósito, por ejemplo, de garantizar que nuestra aplicación de interacción ciudadana siempre esté iluminada por internet para que la falta de acceso a internet no sea excusa para no consultarla”, explicó.
Plata para seguridad
Oviedo es consciente de que uno de los temas que más afana a los habitantes de la ciudad es la inseguridad y la sensación de inseguridad, por eso considera clave que, más allá del aumento del pie de fuerza que requiere el respaldo del Gobierno Nacional, se destinen recursos extra.
“El aumento del pie de fuerza es necesario, pero más que un objetivo es una restricción, por eso insistimos en el criterio de efectividad policial, y eso requiere un liderazgo que pueda convocar a los encargados de garantizar la seguridad del distrito”, dijo.
Además, se comprometo a que hará “un plan de choque de 100 días en 5 localidades: Kennedy, Ciudad Bolívar, Bosa, Engativá y Usme, en donde se concentra el 57% de los crímenes de alto impacto. Son 100 puntos evaluando qué pasa con los indicadores de seguridad y esto va acompañado de tecnología e inteligencia para ir por los objetivos de las bandas criminales, cabecillas y mandos medios”.
Juan Daniel Oviedo es claro en afirmar que para poder tener avances tecnológicos que contribuyan a debilitar las estructuras delincuenciales se requiere más dinero destinado a fortalecer las herramientas para combatir a los delincuentes.
“Procuraremos que el presupuesto de seguridad pase de $1,2 billones a $1,6 billones, eso significa $400 mil millones más para invertir en cámaras de reconocimiento facial y en el diseño de la arquitectura de interoperabilidad de todas las fuentes de información, o sea de la seguridad privada, de Transmilenio, de la Secretaría de Seguridad, de la Policía, etc, para tener toda la información de vigilancia en un solo sistema y que pueda ser interpretado no solo por civiles sin por la misma inteligencia artificial”.
Relaciones con Petro y el Concejo
Lejos de sentir que es una desventaja el no tener el respaldo de un partido tradicional detrás de su campaña, Oviedo cree que es una oportunidad para llegar a trabajar por la ciudad sin compromisos de puestos y cuotas burocráticas.
Además, dado que Oviedo fue director del DANE durante el Gobierno de Iván Duque, se ha querido mostrar como lejano al presidente Petro, pero él cree que su relación con el primer mandatario es lo suficientemente fluida para trabajar por la ciudad.
“Yo tengo una relación profesional con el presidente de la república, nosotros intercambiamos ideas y él sabe que yo tengo unas posiciones ideológicas distintas a las suyas, pero esas diferencia se dan en políticas o acciones concretas, pero siempre tenemos discusiones sobre argumentos”, dice Oviedo.
Pero más allá de la cordialidad en su relación con Petro, Oviedo cree que el beneficio de una alcaldía suya se vería reflejado en apoyo a políticas que desde el Gobierno Nacional se están impulsando.
“Esto sería una relación de no solamente pedir, sino también de dar, nosotros queremos colocar bonos verdes para poder tener los recursos de la transición energética del transporte de carga pesada de diésel a gas natural, Bogotá está dispuesta a solucionar un problema ambiental que tiene todo el país”, concluyó Oviedo.