Bogotá — Este segundo semestre arrancará un piloto liderado por la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico de Bogotá que pretende entregar transferencias monetarias de entre COP$400.000 y COP$1 millón a los jóvenes de Bogotá que hagan parte de un programa de formación para el trabajo. En entrevista con Bloomberg Línea, María del Pilar López Uribe, jefe de esta entidad, entregó todos los detalles.
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Se llama Ruta Jóvenes con Oportunidades y es un trabajo intersectorial que se está llevando a cabo también con la Secretaría de Integración Social y la Secretaría de Educación de la capital colombiana. El programa arranca con formación, inmersión laboral y finalmente con colocación.
“Vamos a empezar a ofrecer formación para el trabajo en cursos cortos, de máximo seis meses, van a dar certificados en habilidades pertinentes. Entonces, nosotros perfilamos exactamente el tipo de formación que el mercado laboral está demandando y damos esta formación. ¿Qué viene acá importante? Las transferencias monetarias condicionadas, enfocada en jóvenes de Sisbén A a C9 en Bogotá”, indicó la secretaria.
En ese sentido, explicó que en Bogotá la tasa de desempleo para jóvenes es entre 7 y 8 puntos porcentuales por encima de la tasa del país. Tasa que se acentúa en jóvenes en situación de pobreza y vulnerabilidad y adicionalmente si son mujeres, por ejemplo.
“La idea es que durante el proceso de formación, cuyo costo oportunidad para muchos de estos jóvenes es muy alto porque ir a formarse implica dejar de trabajar, dejar de recibir un ingreso. La idea es que ellos puedan recibir una transferencia monetaria condicionada. Eso para formación de cursos cortos es nuevo en Bogotá. Luego entra otro tema de inmersión laboral, es algo parecido a lo que sería una pasantía. Sería como entre uno y tres meses de prueba donde las empresas enganchan, digamos, sin contrato formal”, expresó López.
Entonces ahí la Secretaría de Desarrollo Económico cubre riesgos de pólizas para las empresas y para el joven. Es decir, durante el proceso de inmersión laboral, esta entidad va a asumir los costos de los riesgos que ambas partes pueden tener y adicionalmente el joven va a seguir recibiendo su transferencia monetaria condicionada.
Luego de esa formación viene la inmersión laboral, donde el objetivo es que las jóvenes puedan empezar su primer empleo con contrato formal y que hagan parte del programa Empleo Incluyente, que da subsidios o incentivos económicos a las empresas por la contratación de población vulnerable.
El piloto arrancará entonces con 2.000 jóvenes y la idea es escalarlo en 2025 con los aprendizajes que se obtengan de este 2024.
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En cuanto al monto de esa transferencia monetaria, la funcionaria manifestó que va a depender de si es formación para el trabajo, cursos cortos, de si es técnico, tecnólogo, educación superior. Y que entre más largo sea el proceso, el monto de la transferencia va a aumentar, también que se espera que esos recursos se destinen a alimentación y transporte, pero que eso es decisión de los jóvenes.
Por lo que la transferencia puede oscilar, aseguró la secretaria, entre COP$400.000 y COP$1 millón.
La estrategia de reactivación económica
López Uribe explicó que Bogotá está creciendo por debajo de su potencial y que, si bien la ciudad no está en números negativos ni en una recesión, sí es necesario pensar en políticas de choque y de reactivación económica, cuyo eje es apuntarle a sectores altamente afectados y a aquellos que sean multiplicadores de empleo y de actividad económica, como la construcción, dividida en vivienda y en obras civiles.
“Le hemos apostado a la entrega de cerca de 75.000 subsidios en el cuatrienio. En el segundo semestre se van a entregar 5.000 subsidios para todo tipo de vivienda, y en 2025 la meta son cerca de 22.000 nuevos subsidios. Es un sector clave porque tiene un multiplicador muy alto, construir una vivienda mueve cerca de 34 sectores económicos y por cada vivienda nueva se estima que más o menos se generan cuatro empleos”, sostuvo la secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá.
Asimismo, comentó que actualmente hay cerca de 80 proyectos de infraestructura abiertos y que se espera llegar al final del año con un poco más de 100. Entre esos hay dos claves: el Distrito Bronx, que se inaugurará en noviembre y que va a ser un centro de talento, y el campus de ciencia, tecnología e innovación, un espacio alrededor de Corferias que va a tener 247 hectáreas. Sobre este último la idea es arrancar construcción en el primer semestre de 2025 y solo en el primer edificio del complejo se van a invertir cerca de COP$500.000 millones. El objetivo es entregarlo en 2027.
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Adicional a eso, Cuando López llegó a la Secretaría encontró una baja ejecución en las líneas de créditos para empresas, lo que se debía a una focalización muy exigente frente a las características de acceso. Por lo que impulsó mejores condiciones en ese sentido, con tasas de redescuento y periodos de gracia para usar esos recursos en compra de cartera o en algún tipo de inversión de capital.
“Entonces lo que hicimos fue una renegociación con Bancóldex, que es el banco de segundo piso con el que trabajamos para poder flexibilizar los requisitos y facilitar el acceso. Se pusieron en el primer semestre cerca de COP$120.000 y eso fue un incremento respecto al segundo semestre de 2023 del 480% nominal en temas de la cantidad de desembolsos que se hicieron”, enfatizó.
En cuanto a los subsidios para empresas que contraten población vulnerable, la secretaria puntualizó que trabajan a través de la Agencia Distrital de Empleo y con las empresas que están registradas allí, “ellos se sientan con empresas o gremios para contarles de la estrategia y empezar a ver cuáles organizaciones podrían estar interesadas. En la estrategia que hablamos para jóvenes ya hay cerca de cerca de 100 empresas interesadas en hacer inmersión laboral”.
