Bogotá — La inflación anual de Colombia permanece en niveles altos (12,82% en abril), aunque más bajos del más reciente histórico alcanzado en marzo (13,34%), nivel no visto desde 1999. Una de las razones es que los rubros que antes la afectaban ha cambiado y con esto, el impacto en los hogares según su nivel de ingresos.
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Según datos de Dane, en abril Colombia completó tres meses consecutivos en los que la inflación mensual afecta más fuerte a los hogares de ingresos altos, que a los más pobres. n parte, porque ha habido una recomposición en los factores que más están presionando los precios al alza y esto tiene impacto distintos según el nivel de ingresos de la población.
Para poner en contexto lo anterior, en abril la variación mensual de la inflación total del país fue de 0,78%, mientras que la de los más ricos fue de 0,94% y la de los pobres y vulnerables fue de 0,67% y 0,66%, respectivamente.
Según explicó Piedad Urdinola, directora del Dane, cuando presentó los resultados de la inflación, lo anterior se debe a que para los hogares pobres pesan más en su canasta los alimentos que los combustibles y para los ricos es al contrario.
Esto es importante si se tiene en cuenta que en este momento los precios de los alimentos han cedido, mientras que el de los combustibles han subido para ir cerrando el hueco que se ha creado en el fondo público que subsidia la gasolina y el ACPM.
En enero la inflación de alimentos (rubro que pesa más en el presupuesto de los hogares pobres) fue la segunda que más contribuyó a la variación mensual del indicador, sin embargo, en abril este rubro aparece de últimas y con datos negativos.
En contraste, alojamiento y servicios públicos junto a transporte, son los dos rubros que más están aportando a la inflación mensual, según los datos recientes de abril.
¿Qué tanto puede mantenerse la inflación golpeando más fuerte a los hogares ricos?
Lo más probable es que la inflación continúe alta para los hogares ricos en lo que resta de 2023. Esto, si se tiene en cuenta que según expertos, los precios de la gasolina seguirán subiendo este año, mientras que se espera que el precio de los alimentos siga moderándose.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha señalado recientemente que los precios de los combustibles deben seguir subiendo hasta alcanzar un valor alrededor de los $16.000 por galón. Esto es un diferencial significativo si se tiene en cuenta que actualmente están en $11.767 en promedio.
“El precio de la gasolina va a seguir subiendo todos los meses responsablemente. En la gasolina tenemos un déficit de $4.700 frente al precio internacional, y en diésel tenemos un déficit de $8.800, pero no lo vamos a tocar”, aseguró Bonilla recientemente.
De otro lado, cabe mencionar que la inflación anual en los alimentos ha empezado a moderarse por un efecto de base estadística. Dado que hace un año los precios de este rubro estaban altos, así el ajuste sea pequeño ahora, la cifra luce mejor comparativamente. No hay que olvidar que el año pasado la temporada de lluvias y el conflicto Ucrania-Rusia tuvo fuertes impactos en los alimentos, factores que tienen menos peso hoy en día.
La inflación de alimentos sí viene en descenso y deberá seguir. “Las razones: el mercado. Cuando los precios son altos, hay incentivos a producir, entonces, eso ha ayudado especialmente en ciertas legumbres que es donde estamos viendo más oferta. También ha ayudado que tuvimos un efecto prolongado de lluvias y este año se ha moderado bastante, sigue lloviendo, pero las precipitaciones son más bajas que el año pasado cuando había demasiadas lluvias y no se podía sembrar”, explicó a Bloomberg Línea, Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar.