Bogotá — Las noticias para el sector industrial no son positivas.
De acuerdo con la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC), que la ANDI realiza junto a Acicam, Acoplásticos, Andigraf y Camacol, revela que en el primer semestre de 2023, comparado con el mismo período de 2022, la producción se redujo en -2,7%, las ventas en -3,4% y las ventas hacia el mercado interno cayeron -4,5%.
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En el año inmediatamente anterior, las tasas crecían en 18,3%, 11,2% y 12,3%, respectivamente.
Adicional a eso, la percepción sobre el clima de los negocios también continúa deteriorándose. El porcentaje de encuestados que consideraba la situación actual de su empresa como buena pasó del 78,1% en junio de 2022 al 59,6% en el mismo mes del 2023.
“El deterioro en los indicadores industriales refleja la urgencia de implementar una estrategia de crecimiento sólida para el país que contrarreste las claras señales de la desaceleración que está sufriendo nuestra economía. La variación del PIB del 1,7% en el primer semestre del 2023 es una cifra baja e insuficiente a la luz de las expectativas y necesidades que tiene Colombia, y que prende las alarmas. Es el momento de tomar medidas contundentes que promuevan la inversión, la actividad productiva y la confianza”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
Las caídas en la producción se reflejan en la utilización de la capacidad instalada, la cual en junio de 2023, se situó en 80,1%, levemente por encima de los meses anteriores y del promedio histórico (76,7%), pero significativamente inferior a lo reportado por los empresarios hace un año (82,9%).
Respecto a los indicadores de inventarios y pedidos, encontramos que, en el mes de junio de 2023, el 74,1% de la producción encuestada califica sus pedidos como altos o normales, muy por debajo de lo registrado en el mismo mes del 2022 (87,6%). En el caso de los inventarios, estos son calificados como altos por el 25,8% de la producción manufacturera, mientras que en junio de 2022 esta cifra era de 29,3%.
Para el mes de junio de 2023, los principales obstáculos que enfrentaron los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son en su orden: falta de demanda, volatilidad de la tasa de cambio, costo y suministro de materias primas, infraestructura y costos logísticos, incertidumbre por las reformas, costos financieros, inflación, estrategias agresivas de precios y comercialización, rentabilidad y mayor inseguridad. Este último problema está impactando directamente el normal desempeño de la actividad productiva.
Ahora bien, dentro de los principales aspectos que favorecerán el desempeño del segundo semestre de 2023 están la disminución y estabilización de la tasa de cambio (35%), reactivación económica (21,9%), disminución de la inflación (16,3%), disminución en los precios de las materias primas (15%), menores tasas de interés (14,4%), apertura de nuevos mercados, ampliación de clientes o introducción de nuevos productos (10,6%), aumento de la demanda (10,6%), entre otros.
Cabe destacar que el 11,9% de los empresarios consideran que no existen factores que favorecerán el desempeño en el segundo semestre del 2023.