¿Hay más optimismo en Colombia sobre el desempeño futuro de la economía?

Tras meses de preocupación por un dólar a $5.000 y por una tasa de inflación sobre el 13%, hoy el pesimismo se ha disipado. El dólar está cerca de romper los $4.000 a la baja y el IPC da señales de corrección

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Bogotá — Hacia finales del 2022 e inicio de este año la economía colombiana parecía en medio de una tormenta perfecta: tasas de interés altas, inflación descontrolada, peso débil, caída en exportaciones, sin embargo, hoy el panorama es distinto y ha traído calma, al menos, de momento.

En lo corrido del año el dólar se ha debilitado en más del 14%, en pesos, eso supone un costo por dólar $1.000 menor al que había al inicio del año, pero, además, la inflación ha comenzado a desacelerar su ascenso, y en el caso de los alimentos, ha empezado a caer.

En materia de tasas de interés las noticias son relativamente positivas, si bien el Banco de la República ya dejó de incrementarlas, o por lo menos hizo una pausa en junio, aún no está claro cuándo comenzará a bajarlas.

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Es por ello que las proyecciones sobre el desempeño del PIB mejoran para este año, pero empeoran de cara a lo que podría ser el 2024. El equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia advierte que el pronóstico de crecimiento del PIB para 2023 se incrementó de 0,6% a 1,2%, mientras se redujo la proyección para 2024 de 1,5% a 0,9% como resultado de una postura de política monetaria que sería restrictiva por un periodo más prolongado de lo antes previsto.

Credicorp Capital también mejoró su proyección de crecimiento para este año. La incrementó desde 1,1% a 1,6%, en parte, porque el desempeño de la economía en el primer trimestre de este año estuvo por encima de sus estimaciones iniciales (3% vs. el 2% previsto inicialmente).

Credicorp está previendo un ajuste relevante tanto del consumo como de la inversión privadas en medio de condiciones financieras ajustadas, precios elevados, impuestos más altos y una mayor incertidumbre política.

En concreto, espera que la inversión total se contraerá y el consumo privado apenas crecerá en 2023 tras un ritmo de expansión insostenible en años anteriores. Por el contrario, el gasto público apoyará el crecimiento económico, ya que la inversión pública será más fuerte a nivel subnacional por ser el último año de gobernadores y alcaldes, mientras que el Gobierno Central planea aumentar los gastos primarios en ~2% del PIB vs. 2022.

¿Qué pasara con la inflación en Colombia?

Si bien la inflación en Colombia aún se mantiene en dos dígitos, hay consenso entre economistas y directores del Banco de la República en que terminará el año por debajo del 10%.

Sin embargo, aún no hay certeza de cuáles podrán ser los impactos sobre los precios de los aumentos que se deben realizar en el ACPM, aunque ya el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que no se tocarán antes de las elecciones regionales programadas para el 29 de octubre.

Ante ese panorama y contemplando que pueda presentarse un Fenómeno de El Niño en lo que resta del año, Bancolombia mantuvo estable la proyección de inflación de cierre de 2023 en 9%, mientras que incrementó la estimación que tiene para el fin de 2024 de 4,8% a 5,3%.

Credicorp Capital dice al respecto que la inflación alcanzó un máximo de 13.3% en marzo, desacelerándose gradualmente desde entonces, ubicándose actualmente en 12.1%.

El grupo de alimentos ha sido el principal factor detrás de la reducción, mientras que la inflación de bienes (ex. alimentos y regulados) se ha moderado en los últimos dos meses, lo que estaría reflejando el ajuste en curso en la demanda de los hogares por bienes y el comportamiento favorable del peso en lo corrido del año.

En ese sentido la comisionista espera que el proceso de desinflación gradual continúe por: i) la normalización de precios de alimentos, ii) la reducción esperada en la demanda interna y iii) la reciente apreciación del peso.

Sin embargo, los riesgos siguen siendo significativos por: i) la incertidumbre respecto a la senda futura del precio de los combustibles, ii) el tipo de cambio, iii) el fenómeno de El Niño en 2023 y iii) los potenciales efectos de la política gubernamental de “aranceles inteligentes”. Por ahora mantiene sus previsiones de inflación en 8.4% para este año y de 4% para el final de 2024.

¿Las tasas de interés seguirán altas?

Si bien la inflación ya comenzó a aflojar, tanto el ministro de Hacienda como los integrantes del Banco de la República quieren ver una senda clara de descenso en los precios antes de tomar decisión de reducción de los tipos.

Es por eso que mientras países como Chile se plantean la posibilidad de reducir tasas este mismo mes, en Colombia esa alternativa luce lejana y no se discutiría antes de septiembre o quizá, octubre.

En Credicorp esperan que dado que las expectativas de inflación a 12 meses han descendido 150 puntos base desde enero (6.4% actualmente) y que la brecha del producto se tornaría negativa desde el primer semestre de 2024, cree que gradualmente se están dando las condiciones para que en el segundo semestre de 2023 comience un ciclo de relajación monetaria.

En consecuencia, mantiene su visión de una tasa repo en 10.75% en diciembre de este año (consenso: 11.75%). Dicho esto, también reconoce que es poco probable, al menos por ahora, que el BanRep ejecute recortes de tasas más drásticos este año en medio de los riesgos alcistas para la inflación mencionados anteriormente. Por lo tanto, podría verse un ciclo de relajación más pronunciado en el inicio del próximo año, llevando la tasa de política al 7% al cierre de 2024.

En el caso de Bancolombia destaca que desde su nivel actual de 13,25%, espera que los recortes de tasa inicien hasta el último trimestre del año, un trimestre más tarde de lo esperado en sus proyecciones anteriores.