Ha bajado la probabilidad, pero si se da, ¿Qué hacer en caso de recesión?

Diego Camacho, Senior Economist de Credicorp Capital, explica cuál es el panorama económico y qué puede pasar en el corto y mediano plazo, así como la mejor manera para afrontar el escenario

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Bogotá — Navegar las “aguas económicas” actuales, en donde convergen inflaciones de dos dígitos, tasas de interés altas y amenazas de recesión, es, sin duda, un desafío para los países, las personas y las empresas.

Pero esos pronósticos, que como todos los pronósticos pueden o no cumplirse, ponen de manifiesto la necesidad de pensar estrategias para evitar llegar a ese punto, pero a su vez, minimizar los impactos que una posible recesión económica pueda traer.

Algunos indicadores pueden apuntar a una lenta recuperación en el 2024, pero otros alertan de una posible recesión.

¿Qué está pasando?

El Producto Interno Bruto se contrajo durante el tercer trimestre del año un -0,3% y adicional a lo anterior, el Índice de Seguimiento de la Economía completa tres meses en caídas consecutivas, siendo a su vez la más grande desde abril de este año, cuando fue de -0,91%.

Diego Camacho, Senior Economist de Credicorp Capital, dice que “de persistir esta tendencia, el país podría completar dos trimestres en negativo, lo que llevaría técnicamente a hablar de recesión”.

El retroceso de sectores claves en la economía como la industria manufacturera, la construcción y el comercio han llevado a que la economía del país atraviese terrenos muy delicados y de incertidumbre.

A eso se le suma que la demanda interna ha caído durante cuatro trimestres consecutivos. Sin embargo, la inflación ha retrocedido, la última medición la ubicó en 10,15%, si bien indica una mejora, va a un ritmo más lento de lo deseado.

¿Cómo se explica lo que está ocurriendo en materia económica?

Varios economistas y analistas han dado algunas puntadas sobre lo que está sucediendo y fenómenos que explican sucesivos meses en rojo.

“El primero, es sin duda la caída en sectores que históricamente jalonan la economía”, dijo Camacho, pero también se deben considerar fenómenos más de fondo como la dependencia de materias primas como el petróleo, carbón, café, por mencionar algunos, que determinan sus precios por los mercados internacionales.

Segundo, agrega Camacho, la deuda externa que, a lo largo de los años el país ha venido acumulando, y que con el aumento de la tasa de cambio supone riesgo para la estabilidad financiera de Colombia. La caída de la inversión a nivel público y privado es un factor de preocupación pues no se veían los niveles actuales desde 1999.

Por último, dice el experto, el factor político no se puede dejar de mencionar, ya que transitar momentos de incertidumbre en este sentido trae consigo efectos macroeconómicos indeseados.

¿Cuáles son los riesgos de caer en una recesión económica?

Camacho explica que llegar a una recesión económica reviste una serie de riesgos y problemáticas para el país que llevan a prender las alarmas sobre este tema.

“Los efectos principales serían las presiones que se generarían sobre el peso colombiano”, dice, y agrega que también se vería en un mayor costo en los créditos internacionales y naturalmente en una menor inversión extranjera.

Destaca que hasta el momento estos serían los efectos económicos, pero se debe tener en cuenta que hay unos efectos en materia social que son igual de importantes y problemáticos, como lo son el aumento del desempleo y la desigualdad, las tasas de pobreza por lo general también suben cuando un país entra en recesión y menores ingresos para el Estado para atender problemáticas sociales es sin duda otro efecto perverso de una recesión.

¿Hay motivos para la esperanza?

Ver el vaso medio lleno o medio vacío es decisión de cada uno, pero en materia económica hay algunos factores internos y externos que nos permiten pensar que habrá una ligera recuperación económica durante el 2024.

“Históricamente el último trimestre del año logra tener un comportamiento positivo, jalonado principalmente por el comercio que tiene sus mejores resultados en noviembre y diciembre”, agregó Camacho.

Añade que esto evitaría técnicamente hablar de una recesión, o al menos en el corto plazo. La tendencia a la baja de la inflación sumado a una disminución en las tasas de interés, hacen prever una recuperación a lo largo del año entrante, puntualmente en el segundo semestre del año.

Por último, el experto dice que el déficit fiscal será menor de lo esperado este año, debido a un aumento significativo en la recaudación de impuestos y la baja ejecución presupuestal.

¿Cómo pasar de una posible crisis a una oportunidad?

Para Camacho, las inversiones pueden ser la respuesta más rápida y confiable a cómo convertir una posible crisis en oportunidad, alternativas de inversión hay muchísimas y la decisión de cuál escoger depende del nivel de riesgo que se quiera asumir, el capital disponible y el tiempo esperado de retorno.

“La decisión de diversificar la economía, esto aplica tanto para el país como para las personas, es la clave para reducir los riesgos, hacerle frente a la incertidumbre económica y obtener beneficios”, dijo.

La estabilidad política y el fortalecimiento de instituciones, garantiza la implementación de políticas macroeconómicas y el uso adecuado de los recursos públicos, agregó el vocero de Credicorp.

Por último, el manejo prudente de la deuda, que nuevamente aplica para lo público y lo privado, es esencial para minimizar los efectos de una posible crisis. En este caso el manejo adecuado y responsable de las finanzas puede abrir a su paso oportunidades para el país y sus ciudadanos.