Bogotá — Los últimos pronunciamientos de Gustavo Petro en Colombia han tenido la particularidad de conducir a denuncias sobre un plan para sacarlo del poder, algo que los expertos coinciden en que es una maniobra del presidente para desviar la atención ante las dificultades que está teniendo para sacar adelante su plan de gobierno.
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“Son unos magistrados, unos miembros del Consejo Nacional Electoral entre ellos un sindicado quien es el encargado de juzgarme, unos congresistas y unos mafiosos políticos, entre ellos los grandes contrabandistas del país, los que fraguan el golpe y el lunes comienza”, aseguró Petro en su cuenta de X.
Sobre los efectos que las declaraciones de Petro están teniendo en la percepción de los inversionistas extranjeros sobre Colombia, Alberto Bernal, estratega jefe de la mesa institucional XP Investments, asegura que lo que les preocupa es que las cuentas fiscales no cuadran.
“Los inversionistas internacionales entienden perfectamente que es un mecanismo de defensa del presidente ante la mala gestión de su Gobierno y su consecuente baja popularidad”, dice el economista.
Y es que Petro asegura que el golpe de estado que orquestan en su contra no se dará “con tanques y soldados”, sino que es un golpe “de corbatas”. Lo dice por la investigación que avanza en el CNE contra su campaña presidencial por haber violado los topes de gastos permitidos por la ley.
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“A los inversionistas internacionales lo que les importa es que las cuentas fiscales no dan. El presupuesto está claramente desfinanciado y eso implica que se van a tener que tomar más medidas de ajuste para evitar que se incumpla aún más con la regla fiscal”, advierte Bernal.
Esta semana el Congreso de Colombia negó el monto del presupuesto presentado por Petro para 2025. Son COP$523 billones de los cuales el Gobierno reconoce que COP$12 billones, deberá salir a conseguirlos.
Pero expertos como José Ignacio López, presidente de ANIF, aseguran que el presupuesto del próximo año está desfinanciado en más de COP$60 billones porque se dan por hecho ingresos que son inciertos y que de no materializarse dejarán otro hueco en el presupuesto.
Carlos Andrés Arias, gerente de comunicación pública y política en Estrategia & Poder sostiene que el presidente Gustavo Petro está buscando construir una narrativa “que le permita desviar la atención de la opinión pública por la falta de gestión y de gobernabilidad que tiene en diferentes sectores, uno de ellos la seguridad del país, otro el tema de la falta de gestión de las entidades como ministerios”.
Dice que los colombianos no están viendo y recibiendo las promesas del cambio y finalmente está también buscando “construir una retórica que le permita hacerse a una opción presidencial o una opción de poder en el 2026 en consideración a que su gobierno o el proyecto progresista no ha tenido suficiente tiempo para poder hacer los cambios que requiere la sociedad desde su proyecto ideológico”.
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Qué están haciendo los inversionistas
A pesar del discurso sobre intentos de golpe de estado en Colombia, Bernal asegura que los inversionistas no han tenido una gran salida de sus portafolios con activos colombianos.
“Desde el punto de vista de tasas de interés, digamos, los fondos de Boston o New York, etcétera, fondos brasileros que están comprando TES, siguen comprando por una expectativa de que como siguen las tasas altas y eventualmente debería venir una disminución de tasas de interés relevante del Banco de la República, entonces están montados ahí porque la moneda está barata y porque hay bastante carnita en términos de cuánto podrían bajar las tasas del Banco de la República ante el crecimiento económico claramente mediocre y la expectativa de que la FED vuelva a bajar”.
Sin embargo, asegura que “por el lado fiscal el mercado de CDS sí claramente está en una posición mucho más negativa porque, como decía antes, hay muchas dudas sobre la posibilidad de Petro de hacer delivery por el lado de la parte fiscal”, dice Bernal.
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Otro experto consultado, que prefiere no ser mencionado por directrices corporativas, asegura el mercado ya se acostumbró a que Petro podría decir cualquier cosa y sostiene, que están preparados para que diga cualquier cosa.
“Adicional a ello, su discurso reciente de las últimas semanas alrededor de un posible atentado en su contra y de un plan para asesinarlo durante los próximos tres meses, hoy no tiene ningún tipo de prueba y la Fiscalía General de la Nación ya lo ha desestimado por no tener ningún tipo de prueba investigativa al respecto, plantea la visión de la víctima y el mártir desde un escenario mesiánico en el que, si no es él el salvador del pueblo colombiano, pues claramente la sociedad volvería a caer o volvería a ser liderada por las élites que no representan el proyecto progresista”, concluye Arias.
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