Bogotá — En 2021 Colombia tenía 19,6 millones de personas en pobreza y 6,1 millones en pobreza extrema. Para 2022 aún no se conocen los datos oficiales del Dane, lo cual hace aún más complejo mapear quiénes requieren apoyo, en medio de inflaciones históricas, para salir de la pobreza.
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Incertidumbre en las metas de pobreza del mandato Petro
Lo anterior es mucho más complejo, si se tiene en cuenta que, en medio del revolcón que se avecina en los programas sociales, el gobierno Petro aún no tiene claridad sobre las metas de reducción de pobreza durante su madato, a 2026, según le dijo a Bloomberg Línea la directora de Prosperidad Social, Cielo Rusinque.
“Para tener una meta muy clara es necesario considerar que aún no conocemos el dato de partida, es decir, la cifra de pobreza 2022″,
Cielo Rusinque.
No obstante, la directora comentó que partiendo de unos supuestos realizados junto con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), Prosperidad Social espera reducir cerca de 5 puntos porcentuales la pobreza extrema con el programa Tránsito a Renta Ciudadana, lo cual representaría más de 2 millones de personas.
Si se lograra ese objetivo, Colombia pasaría de tener al 12,2% de su población en pobreza extrema en 2021 (6,1 millones de personas) a 7,2% de la población, es decir, alrededor de 4 millones de personas en esta condición.
Según la directora, dichas estimaciones se hicieron teniendo en cuenta la Gran Encuesta Integrada de Hogares 2021 del Dane. Se analizaron “proyecciones de lo que puede ser la línea de pobreza, estudiando los ingresos de los hogares en atención al registro del Sisben IV”.
No obstante, Rusinque alertó que “para poder consolidar esta meta se debe tener en cuenta la relación con el crecimiento económico que pueda presentar el país, al igual que el impacto que puede tener la inflación, en especial para ingresos bajos, que como hemos visto ha venido cediendo, pero son claves para el cumplimiento de esta meta de pobreza”.
No hay que olvidar que Colombia se enfrenta a una de las inflaciones más altas del siglo. En marzo la inflación anual fue de 13,34%, cifra no vista desde 1999. Y aunque el indicador bajó a 12,82% en abril, esta cifra sigue siendo una de las más altas de los últimos años. Además, la inflación para hogares pobres sigue siendo más alta que el promedio nacional: en abirl llegó a 12,98% anual.
Aunque en 2022 la economía colombiana tuvo un repunte tras la crisis de la pandemia del coronavirus y creció 7,5%, para 2023 se espera que la economía se desacelere y crezca 1,25% según el promedio de analistas consultados por la encuesta de expectativas del Banco de la República realizado en abril. Sin embargo, no se descarta un dato inferior al proyectado.
Según expertos consultados por Bloomberg Línea, la inflación, entendida también como la pérdida del poder adquisitivo de las familias, sumado al menor crecimiento económico estimado para este año traerá más pobreza. Y los datos “viejos” de pobreza harán aún más difícil la salida de esta condición.
Una de las dificultades en la medición de pobreza y por ende en las acciones para contrarrestarla es que se hacen mediciones de pobreza cada año y en situaciones como la de ahora, en las que la inflación ha estado haciendo estragos en los bolsillos de la gente, tener una foto vieja de pobreza dificulta la toma de decisiones.
Para poner en contexto lo anterior, han pasado cinco meses de 2023 y aún no se conoce cuánta gente pobre tuvo el país en 2022, lo cual dificulta la tarea de reducción de pobreza.
¿Cuántos hogares quedarán cubiertos con transferencias monetarias?
En 2022 hubo 7,2 millones de hogares que se beneficiaron con al menos una transferencia monetaria en el país, sin embargo, con la desaparición de Ingreso Solidario, programa creado en la pandemia para ayudar a hogares vulnerables, la cifra de hogares beneficiarios se reducirá.
Según la directora Rusinque, “si bien es cierto y podemos hablar de que cubrimos 7 millones o incluso más, no necesariamente esos beneficiarios estaban recibiendo un ingreso digno, que de alguna manera le permitiera superar esa situación de vulnerabilidad o de extrema pobreza”.
“Actualmente tenemos en operación 4 programas: Colombia Mayor, con una cobertura 1.657.135 adultos mayores y a la fecha se han realizado 4 pagos; Jóvenes en Acción, en donde hemos realizado 2 pagos en 2023, el último con un total de 364.682 jóvenes; Devolución de IVA con cobertura para 2 millones de hogares y estamos próximos a realizar el pago de los ciclos de este año luego de finalizar el proceso de refocalizacion aprobado por mesa de equidad; y Tránsito a Renta Ciudadana, cuyo primer pago atenderá 2.094.806 familias luego de la aplicación estricta de reglas en la estrategia anticolados”.
La directora también comentó que a través del programa Tránsito a Renta Ciudadana se busca aumentar la cobertura de hogares en pobreza que son beneficiarios. “Por el momento estamos tomando como base lo que era el programa de Familias en Acción, cuya cobertura tiene un aproximado de 1,7 millones de hogares y la proyección es cubrir 3,3 millones de hogares”.
A la pregunta de qué pasará con las personas que recibían Ingreso Solidario, pero que no logran entrar al programa de Renta Ciudadana, Rusinque dijo que están trabajando en nuevas políticas de focalización para atender únicamente a los hogares con mayor necesidad y un mayor monto de transferencia.
La directora comentó que las condiciones que incentivaron la creación de Ingreso Solidario desaparecieron tras la pandemia. Agregó que el ejercicio de focalización del programa “no fue muy riguroso”.
También expuso que con los nuevos criterios de focalización están haciendo una depuración de las bases de datos. Hasta el momento han identificado a más de 500.000 hogares “que con el cruce de información no cumplen con los criterios de priorización y que aspiraban a recibir el beneficio. Son pagos que hemos tenido que suspender. Ahora bien, damos un periodo para subsanar o para verificar si se cumplen los criterios y en ese caso se pagaría retroactivo”.
¿Se van a acabar Familias en Acción y Jóvenes en Acción?
Con el programa Tránsito a Renta Ciudadana no se busca acabar a Familias en Acción, sino mejorarlo, según la directora de Prosperidad Social.
“Familias en Acción era insuficiente y no atendía la realidad del territorio nacional y no hacía, ni procuraba las condiciones para la superación de la vulnerabilidad de esas familias de la pobreza (...) Lo que estamos es replanteando todo el sistema general de transferencias monetarias, orientado a la garantía de los derechos fundamentales para que los beneficiarios salgan de la pobreza”, añadió Rusinque.
Sobre Jóvenes en Acción, que apoya monetariamente a jóvenes en vulnerabilidad para que no abandonen sus estudios, la directora Rusinque dijo que por ahora el programa continúa tal cual, pero “vamos también a repensar todo lo que es la política integral de juventud teniendo en cuenta un criterio diferencial, que hay grupos poblacionales muy diferentes.
¿Cómo quedan los costos de los programas sociales de Colombia?
Según Rusinque, actualmente se cuenta con un presupuesto total para los programas de transferencias de $5,1 billones. Sin embargo, “está cursando una adición presupuestal por $5 billones para cubrir el total proyectado de pagos para 2023, particularmente para el programa de Tránsito a Renta Ciudadana”.
Sobre el costo de la Tránsito a Renta Ciudadana, un programa que puso en marcha el Gobierno Nacional y cuyo objetivo es garantizar un ingreso de hasta $500.000 mensuales a hogares en situación de pobreza, la directora dijo que se estima que la inversión anual pasaría de $1,9 billones en Familias en Acción a $7 billones anuales, “solamente para este programa de transición que se basa en la base legal de Familias en Acción, que tendrá mejoramiento en cobertura, ingreso (...) y acompañamos al beneficiario hasta lograr que supere la pobreza extrema”.
