Bogotá — Frente a un año económico desafiante en el país, donde la inflación sigue por encima del 6% y las tasas de interés aún no se estabilizan— con la última reunión de la Junta Directiva del Banco Central recortándolas a 10,75%— el acceso al crédito continúa siendo un reto para millones de colombianos.
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Lo interesante, en este contexto, es que mientras que el sector financiero y solidario muestra una disminución en el acceso al crédito, las fintech han surgido como una solución, especialmente en el ámbito de los créditos de bajo monto y corto plazo.
Así lo demuestra un estudio realizado por TransUnion presentado junto a uFlow que señala que, en el primer trimestre de 2024, las fintech experimentaron un crecimiento en el otorgamiento de créditos de más del 15%, mientras que el sector financiero y el sector solidario disminuyeron en un 20%.
Este crecimiento de productos crediticios por parte del sector fintech se ha visto especialmente en segmentos históricamente de menor acceso, como las personas de menores ingresos y mayor riesgo.
De esta forma, la participación de estos segmentos en el total de nuevos créditos de consumo de corto plazo del sector fintech aumentó en el último año, llegando a 25% y 39%, respectivamente, siendo mayor a la observada en el sector financiero y solidario (16% y 15%, respectivamente).
“Adicionalmente, la participación de montos más grandes también aumentó en los créditos de libre inversión en las fintech en el último año, distinto a lo observado en el sector financiero y solidario. Esto es algo muy positivo para la industria, sin embargo, el reto para las entidades está en identificar a los consumidores que están en capacidad de asumir mayor deuda y manejarla de forma responsable”, asegura Virginia Olivella, Directora Senior de Investigación y Consultoría en TransUnion.
Con respecto a la demanda de crédito, la directiva destaca que las entidades financieras tradicionales se mantienen como líderes, con el 75% del mercado.
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Esto podría deberse, en parte, a la variedad de productos que ofrecen dentro de su portafolio, como los créditos hipotecarios, que se suman a los de consumo y comerciales. Por su parte, la participación del segmento fintech en la demanda total por crédito se ha mantenido constante en 16%, mientras que el sector solidario, que incluye a las cooperativas, mantiene el 9% del total.
El éxito de las empresas de tecnología financiera no solo radica en su capacidad de atender a sectores tradicionalmente no abarcados por las instituciones financieras tradicionales, sino también en la implementación de tecnologías avanzadas que optimizan sus procesos.
Mariano Sokal, director de uFlow, señala que, dentro del mundo financiero, los motores de decisiones han sido clave para que, por un lado, las empresas grandes dejen de sostener sistemas heredados, también llamados “legacy”, sino que busquen transformarse y mejorar sus procesos de evaluación crediticia, permitiendo una mayor rapidez, precisión y personalización en la toma de decisiones, y sobre todo, anticipándose a los cambios que requiere el mercado.
Respecto de las fintech, que tienen las mismas necesidades de las grandes financieras, pero con bajos presupuestos, al sumar motores de decisiones ágiles -aquellos que son web, cloud y NoCode a diferencia de otros sistemas on premises-, es que pueden competir y posicionarse en el mercado, en este caso, logrando un demostrado crecimiento en el otorgamiento de créditos en Colombia.
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A pesar del crecimiento observado, las fintechs enfrentan desafíos significativos. Las tasas de morosidad en este segmento han mostrado un deterioro mayor que en el sector financiero y solidario, especialmente en los créditos de corto plazo. Sin embargo, las cosechas recientes han comenzado a mostrar mejoras, lo que sugiere una estabilización y una maduración del mercado.
El ecosistema fintech en América Latina, y particularmente en Colombia, está avanzando hacia una mayor solidez y resiliencia a largo plazo. Con la creciente inversión en capital de riesgo y un entorno regulatorio dinámico, este mercado está bien posicionado para continuar su expansión y ofrecer soluciones financieras inclusivas.
Mientras el crédito en el sector financiero y solidario continúa disminuyendo, las fintech han logrado no solo saber abarcar esta problemática, sino también mejorar el acceso al crédito en segmentos de la población históricamente no bancarizados.
El 94% de las empresas colombianas considera que la transformación digital es importante para su negocio—está probado que las entidades que implementan tecnología para su proceso de documentación ven una reducción del 50% en los costos operativos y una mejora de un 60% en la eficiencia operativa.
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Con el apoyo de tecnologías avanzadas y una creciente aceptación por parte de los consumidores, el futuro del crédito en Colombia y Latinoamérica parece estar cada vez más en manos de estas innovadoras empresas nativas tecnológicas.
