Bogotá — ‘Un nuevo enfoque para abordar la informalidad: Radiografía laboral en Colombia’. Así se titula el reciente estudio que acaba de revelar Aliadas, la Alianza de Asociaciones y Gremios, que representa a 37 gremios y todos los sectores de la economía colombiana.
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De acuerdo con el análisis, se destaca una marcada preferencia por el emprendimiento entre los trabajadores informales. De hecho, el 38% de los informales encuestados expresó su deseo de tener negocio propio, en comparación con solo el 18% de los trabajadores formales que opta por esta opción. Los informales, en su búsqueda de ingresos, están más abiertos a emprender negocios y proyectos por cuenta propia.
El informe detalla que algunos sectores económicos son más susceptibles a la informalidad que otros, destacándose el comercio y los servicios como los más proclives, representando el 26% de los trabajadores informales, seguidos por logística y movilidad con un 9%.
La presidenta de Aliadas, María Claudia Lacouture, enfatizó que si bien la encuesta no aborda directamente las preferencias entre la formalidad y la informalidad, sí plantea una discusión sobre las aspiraciones de los trabajadores. “La población tiene diversas necesidades, capacidades y desafíos en su vida laboral. No obstante, es innegable que para cerrar las brechas sociales de nuestro país, debemos construir un sistema que, de acuerdo con las capacidades de cada individuo, promueva conjuntamente la generación de ingresos, oportunidades y educación para el desarrollo y la búsqueda de la formalización”.
Los resultados también revelaron que, en todas las regiones del país, los trabajadores con mayor experiencia se encontraron en el sector informal. En la región de Oriente (Bucaramanga, Cúcuta, Tunja y Villavicencio), el 80% de los informales tienen más de cinco años de experiencia, mientras que la mayoría de trabajadores con menos de un año de experiencia se encuentran en el sector formal. Sin embargo, se destaca una excepción en la región Pacífica, donde los formales tienen mayor experiencia, representando un 69% con más de cinco años de trayectoria.
En relación a la importancia del título académico para obtener un empleo, la encuesta no examinó directamente este aspecto. No obstante, los resultados sugieren que la experiencia laboral suele desempeñar un papel más relevante a la hora de buscar trabajo.
El informe destaca que tanto trabajadores formales como informales encuentran como principal obstáculo para la vinculación laboral la falta de experiencia exigida, con un 65% de acuerdo en que esta condición representa el mayor impedimento para conseguir empleo.
Además, la falta de actualización de las condiciones del vínculo laboral fomenta la permanencia en la informalidad en ciertos sectores, especialmente en aquellos donde la necesidad de independencia y emprendimiento impulsa a algunos trabajadores informales a optar por no formalizarse.
En cuanto a las nuevas formas de vinculación laboral, el 30% de los trabajadores formales desean tener un modelo híbrido de trabajo, mientras que el 29% de los informales se muestra indiferente ante la modalidad de trabajo, mostrando mayor interés en conseguir empleo sin importar la modalidad. No obstante, el 23% de los informales prefiere trabajar siempre desde casa.
¿Cómo abordar la informalidad y promover la formalización laboral?
Aliadas entrega las siguientes recomendaciones:
-Nuevas formas de vinculación y fomento al emprendimiento: implementar nuevas modalidades de contrato que se adapten a las necesidades actuales de los trabajadores, promoviendo el espíritu emprendedor y la generación de empleo.
-Estabilidad laboral y autogestión del tiempo: priorizar la estabilidad en el empleo y permitir a los trabajadores una mayor autonomía en la gestión de su tiempo, lo que contribuirá a una mayor satisfacción y productividad
-Incentivos para la formación y capacitación: establecer programas y beneficios que motiven a los trabajadores a mejorar sus habilidades y conocimientos, aumentando así su empleabilidad
-Políticas diferenciadas según los segmentos de informalidad: adoptar medidas específicas para cada uno de los tres segmentos de informalidad, reconociendo sus particularidades y necesidades
