Bloomberg Línea — El paro camionero adelantado por los transportadores en oposición al incremento en el precio del diésel está pasando factura a las obras de Bogotá y Cundinamarca, debido al desabastecimiento de materiales, según un sondeo realizado por la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol).
El bloqueo vial, que hoy afecta a 23 departamentos a nivel nacional, está generando un desabastecimiento del materiales en el 80% de las obras de la Bogotá y Cundinamarca, pero también está llevando a la inasistencia de los trabajadores.
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El dato no es menor si se tiene en cuenta que en la capital y el departamento hay 1.282 frentes de obra activos, que equivalen a la construcción de 208.000 viviendas. De ese total, 457 obras (35%) se encuentran en fase de cimentación, estructura y obra negra, “lo que implica una alta demanda diaria de insumos y suministros para desarrollar efectivamente la programación y ejecución”, explicó Camacol.
Cada día de detención en los proyectos de vivienda en fase de construcción tanto en la ciudad como en la región están generando pérdidas que pueden superar los COP$62.000 millones, advierte el gremio, que realizó un llamado a levantar los bloqueos y restablecer la cadena de suministro.
“Somos un sector que demanda insumos de 34 sectores comerciales e industriales de la economía, y cuya cadena de suministro abarca 170 ramas de producción que abastecen las obras. Además, en la ciudad y la región se desplazan diariamente más de 450.000 trabajadores. Por tanto, frenar las obras es frenar la mitad de la economía de la ciudad y la región”, afirmó Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca.
Este jueves, 5 de septiembre, se reportan 91 bloqueos permanentes, 65 intermitentes y 24 concentraciones en 23 departamentos del país, según el Ministerio de Transporte, que junto con otras carteras del Gobierno busca consensos con el gremio de transportadores para ponerle fin al paro camionero.
“Los bloqueos atentan contra la inflación”: MinHacienda
El Ministerio de Hacienda, Ricardo Bonilla, afirmó que ya hay un primer punto en común con los transportadores: la necesidad de descongelar el precio del diésel tras 56 meses. Sin embargo, precisó que mientras el Gobierno propone un incremento progresivo de COP$200 mensuales hasta diciembre de 2024, los conductores buscan que sea de COP$100.
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Lo cierto, de acuerdo con el jefe de la cartera, es que no es el incremento del diésel el que puede impactar la inflación, como lo han estado argumentando algunos miembros, sino los bloqueos que hoy impactan la economía del país.
“Tenemos otra vez el fantasma de la inflación, a nombre de que si se vuelve a ajustar todo se va a disparatar. Atentan más contra la inflación los bloqueos que el aumento del precio del diésel”, aseguró Bonilla.