Bloomberg Línea — El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) fue llamado a juicio por presunto soborno y fraude procesal en el caso que se le sigue por una supuesta manipulación de testigos que lo vinculaban a él y su hermano con el paramilitarismo en Colombia.
“Una vez el Centro de Servicios Judiciales del Complejo Judicial de Paloquemao de Bogotá cumpla con el reparto y se conozca el juzgado penal del circuito al que le corresponda el juicio, se realizará la audiencia de formalización de la acusación, en la fecha y hora que fije la judicatura”, informó la Fiscalía.
La Fiscalía considera que hay elementos suficientes para el llamado a juicio y ha tenido en cuenta los testimonios de los exparamilitares Juan Guillermo Monsalve y Carlos Enrique Vélez.
Asimismo, han sido tenidos en cuenta los testimonios de la exesposa de Monsalve, Deyanira Gómez.
“La decisión del fiscal delegado fue adoptada luego de dos solicitudes de preclusión de fiscales diferentes que resultaron desestimadas por los jueces penales del circuito competentes”, dijo la entidad.
El caso se remonta al 2018 cuando Álvaro Uribe habría intentado cambiar las declaraciones que lo asociaban con el paramilitarismo en el departamento de Antioquia, en donde ejerció como gobernador en el período 1995-1997.
El exmandatario colombiano se mantendrá en libertad mientras se desarrolla el proceso. Esta es la primera vez que un expresidente comparecerá como acusado ante un juez en Colombia.
La Fiscalía ha dicho que “garantiza el derecho al debido proceso en la presente y en todas las actuaciones a su cargo”.
Ahora, “el investigado y su defensa, el agente especial de la Procuraduría General de la Nación y quienes reclaman la calidad de víctimas con sus apoderados, tendrán la oportunidad de solicitar pruebas y participar en el debate oral con la práctica e incorporación de medios probatorios y alegaciones, que deberá culminar con la emisión de un fallo”, dijo el ente acusador.
En 2014, el senador Iván Cepeda hizo un debate sobre el fenómeno del paramilitarismo en Colombia y presentó declaraciones que vinculaban al expresidente y a su hermano, Santiago Uribe, con estos grupos criminales.
Los testimonios de los exparamilitares apuntaban a que ambos habrían fundado el Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), desmovilizadas en el Gobierno de Uribe.
Tras el debate, el expresidente demandó a Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia por una supuesta manipulación de testigos en su contra, pero en 2018 la investigación dio un giro y el senador pasó a ser acreditado como víctima en el caso.
Monsalve asegura que Diego Cadena, abogado de Uribe, le presionó para cambiar su testimonio. El abogado fue procesado por presunto soborno a testigos y fraude procesal.
En 2020, Uribe estuvo bajo detención domiciliaria y fue el primer expresidente en estar en esa condición en el país.
