Bogotá — El año pasado Colombia exportó por primera vez flor seca de cannabis, marcando un hito para esta industria al lograr destrabar uno de los productos con más tabú pero a la vez con más potencial por las condiciones climáticas y geográficas de nuestro país.
Desde entonces, las ventas externas, aunque con diferentes problemáticas, han continuado.
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De acuerdo con información entregada a Bloomberg Línea por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), se tiene reporte, a la fecha, de 65 exportaciones de este tipo, algunas próximas a materializarse.
De ese total, el envío más grande ha sido uno de 186.000 gramos de flor seca de cannabis, de contenido máximo de THC (componente psicoactivo) de 0.01%. La fecha de exportación fue del 23 de junio al pasado 7 de julio de este año y el destino: Suiza.
Los usos que tendrá en ese destino europeo son médicos.
En tamaño, le sigue un despacho de 102.500 gramos, de contenido máximo de THC de 0.574%. Su destino de exportación fue también Suiza, para fines medicinales y científicos. La exportación de hizo en mayo.
Y el top 3 lo completa un envío de 65.000 gramos que llegó a Australia con objetivos medicinales. Su exportación fue en abril y su valor máximo de THC 24.01.
“La exportación de flor seca es uno de los segmentos más grandes de esta industria en el mundo. Sin embargo, hay que señalar que este producto requiere de certificaciones tanto de los productores como de los exportadores, pues va destinado a la industria farmacéutica y al sector médico y el científico. En Colombia varias empresas tienen esas certificaciones. Nuestra potencialidad reside en la localización geográfica, estamos en el trópico, tenemos luminosidad y capacidad de producción durante todo el año, eso nos un posible abastecedor”, le dijo a Bloomberg Línea Javier Díaz, presidente de Analdex.
Los destinos de exportación
Ahora bien, si se revisan los destinos de las ventas externas de flor seca de cannabis, de las 65 exportaciones, 18 han ido a Australia, 16 a Suiza y 12 a Alemania.
Al respecto, Luis Merchán, CEO de Flora Growth Corp, indicó que la cantidad de de envíos a Australia es una consecuencia directa a que es un destino en el que para las empresas cultivadoras que tienen certificaciones y permisos para exportar, hay barreras regulatorias más claras, “se convirtió en el objetivo número uno porque además permite márgenes más altos”.
En menor medida: han salido 8 envíos a Estados Unidos, 4 envíos para Israel, 2 para Portugal, 2 para Ecuador, 2 para Brasil y 1 para República Checa.
El más grande hacía Norteamérica fue un despacho de 20 kilogramos hecho en abril y con fines medicinales.
De acuerdo con un análisis de oportunidades de Asocolcanna (Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis), son tres los factores que hacen que Colombia tenga potencial en este mercado: el primero, que “la venta de flor seca podría representar flujo de caja en el corto plazo (6-12 meses), considerando que su time to market es considerablemente más corto que el de materias primvas derivadas como aceites y asilados (12-36 meses) y productos terminados, cuyo desarrollo implica tiempos regulatorios de entre 4-6 años”.
El segundo, que esta es la categoría de producto más grande de la industria, tanto en el mercado de insumos para la producción de derivados como en el mercado de productos terminados para consumo por parte del paciente, especialmente en mercados objetivo como Europa y Estados Unidos.
Y el tercero, ligado a las ventajas competitivas del país en el cultivo de cannabis: 12 horas de luz al día durante todo el año, capacidad para producir entre 4 y 5 cosechas y garantizar un suministro estable y menores costos de cultivo frente a los mayores exportadores de flor.
Los peros a las exportaciones
A pesar de que se han podido realizar estas exportaciones, la situación para la industria es compleja por dos razones principales, según explicó el empresario Merchán.
La primera, que los requerimientos para importar flor seca de carácter medicinal cambian cada mes en los países de destino, lo cual hace que adaptarse a ellos sea más complejo. Y la segunda, que los carriers logísticos mantienen procesos de vigilancia que perjudican la mercancía y su buen estado.
“En términos de procesos regulatorios y de comercio exterior, aunque las cosas han venido mejorando, y las entidades gubernamentales están trabajando conjuntamente con Colombian Organics y otros cultivadores para cada vez tener procesos mas fluidos y más ágiles, en mi opinión falta bastante por mejorar. A la industria le sigue doliendo los tiempos y demoras en varios procesos regulatorios y de comercio exterior, relativos a obtención de cupos, trámites de exportación, entre otros”, señaló Pablo Fog, cofundador y CEO de Colombian Organics.
Por lo que expresó que esta empresa ya cuenta con un centro de distribución en Europa, “desde donde podemos atender a nuestros clientes de manera mucho más efectiva, generando una mayor competitividad versus la competencia extranjera. Estamos trabajando fuertemente con cultivadores aliados, para impulsar a todos los jugadores que tengan flor de calidad para los mercados a los que nos dirigimos, un modelo apalancado por los logros que ha conseguido nuestro equipo, como el centro en mención y cadenas logísticas y de monetización”.
Recordemos que la luz verde a la exportación de flor seca de cannabis llegó en abril del año pasado con la Resolución 539 de 2022, expedida por los Ministerios de Comercio, Agricultura y Justicia. Una normativa que establece los lineamientos, tanto para importadores y exportadores, en materia de comercio de semillas para siempre, grano, componente vegetal, plantas de cannabis, derivados y productos relacionados.
Para ello, los interesados deben completar una serie de requisitos ante autoridades como el ICA, el Ministerio de Justicia y el Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos).
