Bogotá — El 2024 se despide como un año en el que el dólar, si bien rompió al alza la barrera de los COP$4.500, no logró niveles registrados durante el 2022, año de posesión de Gustavo Petro (COP$5.000). Actualmente la divisa se cotiza en la franja de los COP$4.300. ¿Qué se espera para el primer trimestre de 2025?
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Las proyecciones están divididas y se mantienen en un rango mínimo de COP$3.950 y máximo de COP$4.800. De acuerdo con Bloomberg, a estos precios le apuntan los bancos y brokers internacionales:
Rabobank - COP$4.413
BNP Paribas - COP$4.550
Bank Julius Baer - COP$4.800
Citigroup - COP$4.390
Capital Economics - COP$4.449
Standard Chartered - COP$4.350
El año nuevo será la antesala de las elecciones presidenciales en Colombia, con lo que se conocerán a ciencia cierta quiénes serán los candidatos y cuál será su posición en el frente macroeconómico. Lo que también añade incertidumbre a la divisa, de acuerdo con lo que dijo Andrés Moreno, analista financiero: “en Colombia también van a seguir bajando las tasas de interés, entonces el rango seguramente del dólar para 2025 va a ser entre COP$4.100 y COP$4.800″.
Frente al contexto internacional, el analista refirió que la volatilidad continuará por cuenta de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y, específicamente, por el reinicio de una guerra comercial con China.
“Sin embargo, al hablar del primer trimestre del año nuevo, a mi manera de ver, el dólar va a estar entre COP$4.100 y COP$4.400″, agregó.
Estos son otros de los pronósticos:
Wells Fargo - COP$4.600
MUFG - COP$3.950
Canadian Imperial Bank of Commerce - COP$4.300
TD Securities - COP$4.520
¿Qué dice el Banco de Bogotá?
Francisco Chaves, gerente de análisis de mercados del Banco de Bogotá, señaló que después de defender la tesis de que Colombia no es Brasil y que la tasa de cambio posiblemente debía comportarse de manera divergente al real, eso para 2024, “ya en 2025 vemos unos riesgos latentes que generarían una devaluación de nuestra moneda”.
En ese sentido, expresó que la tasa de cambio muy posiblemente en alguna parte del primer trimestre del próximo año sobrepase los COP$4.450 y, que posterior a estos niveles, seguramente irá buscando niveles superiores.
¿De qué dependerá este comportamiento? Aseguró que de tres condiciones importantes. La primera es la fortaleza del dólar global, “va a seguir marcado por una tendencia alcista, dependerá mucho también de las medidas, qué tan drásticas sean las medidas que adopten la nueva administración del presidente Trump en Estados Unidos, pero todo parece tender a que el dólar, frente a las principales monedas del mundo, siga su proceso de fortalecimiento”.
A lo que agregó que Estados Unidos sigue siendo la economía que más crece entre los desarrollados, y que sus tasas van a seguir siendo más altas relativamente hablando con el resto del G7, lo que hace pensar que el billete verde, medido por cualquiera de los índices, va a tener impulsos adicionales al alza.
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Otra razón está relacionada con las posibles bajas en las tasas de interés ya a nivel local,con un diferencial que va a ser cada vez menor. “Ese diferencial de tasas normalmente explica en el corto plazo los movimientos de las monedas y en la medida en que el Banco de la República recorte hasta donde se espera, ya sea el 7,25% o el 6,50%, eso dependiendo las encuestas o las diferentes formas de ver proyecciones, esto también podría generar que nuestra tasa de cambio suba”.
Punto sobre el que indicó que eso ha ocurrido en Chile a pesar de que no es una economía que se viene viendo afectada por temas fiscales.
Y finalmente habló de la prima de riesgo país, refiriendo que Colombia es un país que definitivamente en 2025 va a entrar en unos temas fiscales mucho más profundos que los observados en el 2024, riesgos fiscales que se pueden materializar en una devaluación aún más fuerte.
“La tasa de cambio en Brasil ha tenido unos incrementos bastante altos, fuertes en magnitud y eso es lo que creemos que podría también ocurrir en Colombia si efectivamente el tema fiscal sigue siendo una piedra en el zapato para este Gobierno”, dijo el gerente.
También citó la situación del alto presupuesto para el próximo año y los que ingreso que no están acorde a dicho monto, “por lo cual el desfinanciamiento del Ejecutivo y la posibilidad de incumplimiento de la regla fiscal van a estar sobre la mesa a lo largo de todo el año y esto podría generar un recorte de calificación por parte de Standard & Poor’s”.
Chaves manifestó que Colombia va a recibir menores flujos por inversión extranjera de portafolio y posiblemente también inversión extranjera directa y ahí es donde el peso colombiano (COP) entraría a responder con una mayor devaluación, “muy posiblemente cuando crucemos el umbral de los COP$4.500 el siguiente objetivo en algún momento del primer trimestre del año será los COP$4.800, de acuerdo a los canales o a las tendencias que los rangos recientes que hemos observado”.
Con lo que no descartó una tendencia alcista hacia los COP$4.800 e insistió que dependerá de la magnitud y velocidad del movimiento de esas condiciones de Colombia y el mundo.
