Bogotá — El presidente de Colombia ha sido radical en su negativa a firmar nuevos proyectos de exploración de hidrocarburos. La importación de gas, que se hace desde hace años, cada vez parece más atractiva para el Gobierno, pero no se ha hablado a fondo de cómo eso afectará el precio para los hogares.
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Expertos han sido enfáticos en que en la medida en que el gas importado gane paarticipación dentro de la oferta, más alto será su costo para los colombianos.
De hecho, Bancolombia advierte que el precio que paga Colombia por gas natural licuado importado es el doble con respecto al precio del mercado local.
La actualización de la producción potencial en julio, presentada por el Ministerio de Minas y Energía, reflejó una caída de la producción nacional esperada entre 2024 y 2026, frente a la producción declarada en 2023. Esto implica un déficit mayor de lo previsto para satisfacer la demanda nacional.
“Bajo este escenario, la demanda de gas supera la producción potencial en todos los años, lo que genera una necesidad de importación que va creciendo en el tiempo. Asumiendo que no se desarrollan reservas adicionales, las importaciones tendrían que llegar a los 565 GBTUD en 2030, lo que representa 51,8% de la oferta. Esto resalta la importancia de invertir en la exploración y nuevas infraestructuras”, advirtió Bancolombia.
Hay que tener presente que hasta ahora, el gas importado se ha utilizado únicamente para abastecer las plantas térmicas de energía. Sin embargo, el escenario moderado de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) indica que la producción potencial puede satisfacer la demanda no térmica hasta febrero de 2026.
De hecho, Sergio Cabrales, profesor en la Universidad de Los Andes con Ph.D asegura que “El aumento de las tarifas del recibo de gas natural para los usuarios en Bogotá podría ser de casi un 150%. En otras palabras, si antes pagaba COP$50,000 mensualmente, su factura podría aumentar a aproximadamente COP$123,000″.
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El académico explica que el costo del gas natural tiene tres componentes: 1) el que corresponde al costo de la molécula de gas; 2) el asociado al transporte desde la fuente o pozo; y 3) el que corresponde a la distribución del gas en la ciudad.
En ese sentido dice que para una ciudad como Bogotá “cambiar el gas proveniente de Cusiana por gas importado a través de Cartagena implicaría un aumento del 130% en el componente de costo de la molécula”, y añade que “el componente de transporte también aumentaría un 300% al pasar de transportar el gas desde Cusiana a Bogotá a traerlo desde Cartagena”.
Hay que precisar que Colombia importa gas licuado a través de la Sociedad Portuaria El Cayao (SPEC) en Cartagena desde 2016 exclusivamente para las térmicas cuando se requiere la generación térmica, lo cual está asociado a los veranos y la ocurrencia de los fenómenos de El Niño.
El Niño de 2024
El gas natural fue clave para evitar un racionamiento durante el Fenómeno de El Niño del primer semestre del año. En abril, el mes con los niveles de embalses más bajos, las térmicas a gas generaron el 28% de la electricidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Es importante destacar el papel del gas natural licuado importado para abastecer las plantas térmicas, que aportaron el 69% del gas utilizado para la generación eléctrica en abril de 2024.
Este pico de demanda de gas térmico llevó a las importaciones de gas a registrar su participación máxima histórica de la oferta durante ese mes, con cerca del 30%. Sin embargo, entre mayo y julio, la demanda descendió considerablemente a 888 GBTUD (Gigas de British thermal units por día) y las importaciones bajaron al 5,1% de la oferta.
Por otro lado, la demanda de gas no térmica (residencial, industrial, refinería, petroquímica, comercial, entre otros) no se ha recuperado a los niveles vistos en 2019, como consecuencia de la menor demanda industrial, lo que pudiera ser explicado por eficiencias energéticas, el mayor costo del gas y la menor actividad económica.
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En 2019, la demanda no térmica se ubicaba en 744 GBTUD vs. 736 GBTUD en 2023, mientras que año corrido a julio la demanda ha alcanzado 722 GBTUD.
Gas será más costoso
Bancolombia destaca que en mayo, el GNL importado a Colombia costó aproximadamente US$10,46 por MBTU (millón de British thermal units) o casi dos veces más que el precio promedio de los contratos del mercado primario de Colombia (US$5,47 por MBTU).
El GNL importado tiene un mayor precio debido a los costos adicionales asociados con los procesos de licuefacción, almacenamiento, transporte y regulaciones. Además del precio de importación de GNL está el costo de regasificación, entre US$1 a US$2 por MBTU.
Adicionalmente, los precios del GNL han experimentado unas volatilidades significativas en los últimos años explicadas por el conflicto de Rusia y Ucrania, que causó un déficit de gas en Europa. Lo anterior llevó al índice de Inglaterra a registrar un precio promedio mensual máximo de US$57,87 por MBTU en agosto de 2022.
Por otro lado, es importante mencionar que en 2029 se espera la entrada del gas offshore de Ecopetrol. Estos proyectos tienen un gran potencial que podría reducir la necesidad de importar.
No obstante, según Rystad Energy, se estima que los proyectos offshore (Gorgón y Uchuva) requieren importantes inversiones que se traducirían en mayor precio (un valor presente neto de US$8,8 por MBTU y US$12,6 por MBTU, respectivamente).
Por ello, Bancolombia concluye que “en el mediano plazo no se evidencia un riesgo latente de oferta, sino de mayores precios, donde el precio promedio puede llegar a ser superior a los US$10 por MBTU, dado el efecto de las importaciones y el gas offshore”.
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