Bogotá — En conversación exclusiva con Bloomberg Línea, el superintendente de Sociedades, Billy Escobar, habló sobre la vigilancia que hace la entidad a Monómeros, de cómo avanzan las reorganizaciones que lidera la Superintendencia y de las finanzas de los clubes colombianos de fútbol.
También hizo un llamado a quienes adelantan trámites ante esta autoridad, debido a que asegura que “se volvió un deporte nacional presentar denuncias penales para entorpecer los procesos”.
B.L. Acaban de revelar los estados financieros de los clubes del fútbol colombiano y vemos cifras en verde en términos de ganancias. Sin embargo, vemos casos como el del Deportivo Cali, que solicitó entrar a proceso de reestructuración. ¿Cómo leer el panorama?
Billy Escobar: Todo el sistema ha mejorado, con excepción del Cúcuta Deportivo y el Pasto, y las cifras lo demuestran. Por ejemplo, la tasa, los impuestos que han pagado los clubes deportivos hoy en día son del doble de lo que pagaban antes. Quiere decir que están percibiendo mejores recursos y sus ingresos son más del doble de lo que percibían antes.
Con el Deportivo Cali, por ejemplo, nosotros pensamos que su naturaleza jurídica debería cambiar. Es una institución sin ánimo de lucro y digamos que no se corresponde a las necesidades de ese mundo empresarial que es el fútbol. Creo que ellos ya están en la tendencia de migrar a una sociedad anónima que les va a mejorar el manejo de su administración, rendir mejor sus cuentas y tener una mayor transparencia para todo el sistema.
B.L. ¿Esa migración se puede hacer en el proceso de reestructuración ante ustedes y en qué va?
B.E. No, ese proceso básicamente es un trámite. Llegaron a un acuerdo con sus acreedores que les permita aplazar el pago de sus obligaciones, solventarlas, pero ellos de manera paralela pueden ir migrando a otro tipo de sociedad o, mejor dicho, volverse una sociedad al tenor de los estatutos que ellos tengan en la fundación sin ánimo de lucro que es el equipo.
B.L. ¿Están aumentando las reorganizaciones en Colombia? Recientemente se conocieron los casos de Hoteles Dann y Cementos Tequendama
B.E. No, realmente yo creo que más que aumentando, estamos recibiendo el coletazo de la pandemia que lo teníamos previsto, por eso nosotros hemos cambiado la mentalidad de la Superintendencia. Ya no somos un órgano eminentemente policivo, sancionatorio de juzgamiento, también más de prevenir y acompañar. Le voy a poner un ejemplo: Avianca. Ellos tuvieron el acompañamiento de nosotros que les permitió salir adelante y hoy en día son la tercera empresa del país que genera mayores utilidades en el informe de las 1.000 empresas. Eso es una evidencia.
Ahorita llegamos a un acuerdo con Hoteles Dann, ellos tienen más de 14 sedes en todo el país. Imagínese la cantidad de trabajadores que se salvan. Es el mensaje que queremos enviar, una cosa es que lleguen aquí a liquidación y otra cosa es que lleguen a reorganización y la condición de este último proceso es un acuerdo con los acreedores.
B.L. Fabricato, empresa tradicional colombiana, también está en reorganización, ¿cómo va ese proceso?
B.E. Fabricato es un ejemplo histórico. Es una industria que ha pasado por épocas de dificultad. El contrabando y el lavado de dineros a través de empresas que importaban indiscriminadamente también afectó al sector. Hoy en día vemos que las medidas del Gobierno hacen que de pronto ya no sea tan atractivo importar, afectando la industria textil colombiana. Entonces, yo creo que están en un buen momento y nosotros hemos acogido con agrado el que ellos se hayan sometido a esa reorganización que les permita salir adelante, están optimistas de que lo van a hacer. Entonces, es un paciente al que le estamos ayudando y creemos que va a salir adelante.
B.L. ¿Qué más solicitudes de reorganización han llegado a la Superintendencia y están evaluando en este momento?
B.E. Una es del Edificio Barranco aquí en Bogotá, que se malogró recientemente y donde seguramente nosotros vamos a poder, y es la aspiración que tenemos, reestructurar, reorganizar con sus acreedores para que el proyecto salga adelante y no quede ahí a la mitad del camino, sobre todo para los compradores de ese proyecto de inversión.
El otro es Aldea Proyectos Inmobiliarios, obra de la 100 con Séptima en Bogotá, que tiene un gran significado para la ciudad porque ahí hay una parte urbanística y hay una inversión muy fuerte del Ministerio de Defensa. Ahí pensamos que se puede llegar a un acuerdo también. La apuesta de nosotros es que se salve el patrimonio de la parte pública que está ahí, más la de los inversionistas y que el proyecto en sí mismo salga adelante.
Ver más: Al Mincomercio Reyes le devolvieron los 3 viceministros que postuló por inexpertos
B.L. ¿Cómo va la vigilancia de Monómeros y cuál es el papel específico de la Supersociedades?
B.E. El papel de nosotros es observar el buen desempeño o el desempeño de la empresa como tal. Monómeros no es diferente a cualquier empresa multinacional que está en el país. O sea, es una empresa colombiana porque, digamos, que nace aquí, pero con inversión extranjera. En un principio era una empresa colombo venezolana y luego se le vendió la participación, en el gobierno del presidente Uribe, al gobierno venezolano. Y hoy en día, pues ellos son los dueños, como cualquier dueño, a través de una empresa que se llama Pequiven.
Los indicadores recientes nos demuestran que ellos han venido organizando bien sus cuentas, han mejorado su desempeño y para nosotros es una empresa muy importante por los recursos que manejan, pero también por su razón social, que está directamente relacionada con la cadena alimenticia.
No es cualquier empresa, esos fertilizantes que ellos producen son claves para todo el sector agrícola colombiano. Nosotros les pedimos a ellos informes trimestrales. O sea, estamos muy cerca. Lo que nosotros vemos es que su desempeño ha mejorado desde el año pasado y ahí seguimos nosotros, incluso con visitas que nos permiten ver cómo va la gobernabilidad y el manejo de los recursos.
Los reportes de los revisores fiscales han sido positivos, su manejo contable está al día. O sea que pensamos que esa empresa está manejando bien su administración.
Ver más: Rifirrafe entre el Mincomercio y la presidenta de ProColombia por la atención de Petro
B.L. ¿En qué quedó la indagación hecha al GEA (Grupo Empresarial Antioqueño), se llegó a un acuerdo?
B.E. Le agradezco esa pregunta. Algún sector de la prensa quiso insinuar que había una especie de animadversión del suscrito de la Superintendencia con el GEA y realmente nosotros no estamos en la situación de investigarlos, ni los hemos investigado. Lo que pasa es que en su momento el área responsable de conglomerados identificó que eventualmente podían ser parte de un grupo empresarial. Esa información la remitimos a la Superfinanciera porque la decisión no es nuestra. O sea que ese trámite no está acá.
B.L. Hay una supuesta demora o una congestión en los procesos judiciales que ustedes tienen a cargo. ¿Qué es lo que pasa?
B.E. Por lo general quienes hacen esas afirmaciones son los mismos abogados que litigan acá, llevan negocios acá y escriben en medios de comunicación. Pero esos abogados nunca han hecho la evaluación de la razón real de la demora en los procesos judiciales de la Superintendencia, que es el comportamiento de los que se mueven acá. No solo de los abogados, puede ser el mismo empresario o el interesado directamente. Entonces con mucha frecuencia se encuentran acciones dilatorias de los que se mueven acá, que entorpecen los procesos.
Por ejemplo, nos recusan. Al recusar, eso debe subir al Tribunal aquí en Bogotá y cuando llega esa instancia, hay una enorme cantidad de procesos, y eso debe seguir el trámite. Mientras ellos resuelven si hay lugar a esa recusación, nosotros no podemos hacer absolutamente nada. ¿Cuál es nuestro talante? Decirle a todos esos actores que nos sentemos a hablar y evaluemos cuál es la verdadera conducta que afecta los trámites que se adelantan aquí.
Otra cosa que se volvió un deporte nacional es presentar denuncias penales. Entonces, denuncian penalmente al juez, y acto seguido de la denuncia del juez penal, lo recusan. Entonces, entorpecen el sistema judicial en lo penal con denuncias falsas, bajo el interés de suspender los procesos. Y detrás de ese interés, detrás de esa recusación, hay un interés por dilatar los procesos.
Entonces, ¿qué le dicen al empresario? Al empresario le dicen, venga, yo le dilato eso para que usted no entre en un proceso de reorganización y se tenga que sentar a negociar con sus acreedores. Y, mientras tanto, usted distrae los bienes para que cuando la Superintendencia pueda entrar a resolver el conflicto, ya no están los mismos bienes que estaban antes. Yo calculo que más o menos el 80% de la mora de esta entidad, incluso el sistema judicial, obedece a esas malas conductas.
