Evite estos cinco errores comunes a la hora de ahorrar

Uno de los errores más comunes a la hora de ahorrar es mezclar en la misma cuenta el dinero destinado al gasto cotidiano con el que se está acumulando con ciertos objetivos, ¿por qué?

Por

Bogotá — Llegó el penúltimo mes del año y con él los gastos decembrinos que ya se empiezan a sentir. Por eso, ahorrar se convierte en una herramienta ideal para ajustar su presupuesto, lograr adquirir ese bien o servicio que desea, o prever el manejo de situaciones a mediano o largo plazo.

Y es que aunque el ahorro es vital cuando se habla de temas financieros, de acuerdo con datos recientes recopilados por Asobancaria, solo el 42% de los adultos colombianos ahorran o invierten, lo que significa que de cada 10 personas, solo 4 cuatro destinan parte de sus ingresos para este propósito.

En ese sentido, estos son cinco errores comunes que se cometen a la hora de ahorrar, según la plataforma de inversión tyba:

1. No priorizar el ahorro en el presupuesto mensual: muchos colombianos simplemente esperan a ver cuánto dinero les queda al final del mes para ahorrar, lo que se traduce muchas veces en ‘no me queda nada para ahorrar o no me alcanza’. La recomendación de los expertos financieros es establecer un monto fijo o porcentaje, según las posibilidades de cada uno, para ahorro, tratándolo como un “gasto obligatorio”.

Esto permitirá separar esa proporción de dinero una vez recibido el ingreso y no gastarlo.

Para ello, existen diferentes fórmulas, por ejemplo, el Método Harv Eker, el autor de “Los Secretos de la Mente Millonaria”, quien propone distribuir los ingresos en 6 categorías diferentes de la siguiente manera: 50% gastos fijos, 10% ahorro, 10% inversión, 10% ocio, 10% educación/formación y 10% donación.

2. Mezclar el dinero de gasto con el de ahorro: la conveniencia de tener todo en un solo lugar puede ser tentadora, pero esta práctica puede ser contraproducente, puesto que muchas veces se complementa el gasto de las obligaciones o del ocio con el dinero que está destinado a guardarse.

La solución es separar el dinero de gastos fijos y variables del de ahorro e inversión, para asegurarse de no tocar ese capital.

3. Dejar el ahorro quieto: el dinero quieto pierde su valor real en el tiempo debido a la inflación. Ese indicador refleja la variación de los precios básicos de una economía en un periodo específico, por eso, con una inflación alta, el poder adquisitivo de los colombianos se reduce.

A raíz de lo anterior, es fundamental invertir, pero además, buscar rentabilidades por encima de la inflación por una razón básica; en términos reales por cada $100 que tenga, si le descuenta el porcentaje de inflación anual (actualmente está en torno al 10%), su dinero ya está perdiendo ese valor. Las inversiones deberían cubrir por lo menos esa “pérdida” de valor.

4. No establecer metas de ahorro claras: el ahorro sin un propósito definido puede ser menos efectivo. No establecer metas de ahorro claras a menudo resulta en la falta de motivación para ahorrar y en la tentación de gastar el dinero en compras impulsivas, por lo que hay que tener metas claras de corto, mediano y largo plazo, como comprar casa propia, cambiar de carro, comprar una bicicleta o financiar la educación de los hijos; claramente potenciando dichos ahorros con inversión.

Esto permite que se genere una motivación clara para ahorrar de manera constante.

5. Gastar una parte del ahorro pensando en completarlo después: algo muy popular entre los colombianos es utilizar el dinero ahorrado en gastos imprevistos para complementar una compra o para prestarle a un amigo, asegurando que después se completará.

Para que estas situaciones no sucedan sin planeación, es importante destinar una proporción del ahorro a este tipo de casos con anticipación en el presupuesto personal mensual, por ejemplo, teniendo un fondo de emergencias.

Síguenos en las redes sociales de Bloomberg Línea Colombia: TwitterFacebook e Instagram