Estos son los riesgos internacionales para hacer negocios en 2025

Más allá de EE.UU., pero fuertemente influenciadas por las decisiones de la administración Trump, las líneas rojas en puntos conflictivos globales impulsarán riesgos para los negocios. Las empresas deberán estar preparadas para cambios rápidos en la estabilidad regional y global:

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15 de noviembre, 2024 | 01:00 AM

Bogotá — La elección de Donald Trump marca un precedente en la forma en la que se desarrollarán nuevos negocios en el mundo y ello será referente el próximo año.

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Así lo establece el mapa de riesgos para 2025 que presentó Control Risks, señalando que aunque muchos de los riesgos asociados con el cambio en el papel global de EE.UU. y el panorama de inversiones ya están establecidos, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, la victoria de Trump añade más incertidumbre y potencia de riesgo para 2025.

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Más allá de Estados Unidos, pero fuertemente influenciadas por las decisiones de la administración del republicado, las “líneas rojas” en puntos conflictivos globales impulsarán riesgos para los negocios. Las empresas deberán estar preparadas para cambios rápidos en la estabilidad regional y global, refiere el informe.

Asimismo, que la política comercial de EE.UU., de China y la política industrial a nivel mundial incrementarán el riesgo de una escalada en una guerra comercial global en 2025. Con lo que el próximo año establecerá la seguridad nacional como el principio rector del comercio y la inversión internacionales.

Los principales riesgos, según Control Risks

Estados Unidos Inciertos: A nivel interno, EE.UU. sigue siendo rico en oportunidades, pero la polarización política y la disfunción estructural plantean preguntas sobre la estabilidad a largo plazo. La resiliencia constitucional e institucional se ha debilitado, y ni los republicanos ni los demócratas tienen intención de controlar los déficits presupuestarios insostenibles.

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A nivel mundial, la capacidad de EE.UU. para impulsar la agenda y hacer cumplir las normas está disminuyendo. Un mundo sin un hegemón claro será más fluido, flexible y volátil.

Geopolítica de las líneas rojas: las líneas rojas de los puntos calientes mundiales impulsarán los riesgos geopolíticos en 2025. Desde la guerra entre Rusia y Ucrania, pasando por el Medio Oriente, hasta el Mar de China Meridional, las transgresiones repetidas y las respuestas moderadas están desensibilizando la conciencia de riesgos y fomentando la escalada.

Los actores están asumiendo riesgos con mayor frecuencia, calibrados para quedarse justo antes de una gran escalada, aunque sin certeza sobre dónde están las líneas rojas. Las empresas deberán identificar qué líneas rojas vigilar; estas pueden incluir acciones militares, sanciones draconianas o algo menos evidente.

Prepárese para cambios rápidos en la estabilidad regional y global y para una disrupción en las cadenas de suministro.

Guerra comercial global: la intensificación de las guerras comerciales es un riesgo clave en 2025. Las economías avanzadas y en desarrollo recurrirán a políticas industriales y herramientas comerciales protectoras, mientras que China continuará enfocándose en su poder de fabricación, impulsando las exportaciones en sectores conflictivos.

Estados Unidos y la Unión Europea ya están fortaleciendo sus defensas, mientras que China se prepara para responder con sus propios aranceles, sanciones o controles de exportación. Una nueva fase de restricciones mutuas afectará las perspectivas de crecimiento tanto a nivel nacional como global.

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Las economías más pequeñas, temiendo que los “shocks de China” socaven sus arduas estrategias de industrialización, también intensificarán las restricciones, aunque de manera más discreta. Las empresas se verán aún más presionadas entre estas políticas en competencia y las medidas punitivas, lo que complicará las perspectivas de sus cadenas de suministro y el acceso a mercados.

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Incremento de la violencia política: con la reagrupación de los yihadistas, el resurgimiento de la extrema derecha y la radicalización de los actores solitarios, en 2025 se verá un aumento de la violencia política. Las sociedades cada vez más esperan, e incluso fomentan, el uso de la violencia para ganar poder y ajustar cuentas.

Incluso cuando no se dirige directamente contra las empresas, la violencia política impacta negativamente el entorno empresarial.

Dice el documento que cuatro factores globales contribuirán a la violencia política en 2025: la rivalidad geopolítica, la polarización política, la radicalización en línea y las tecnologías emergentes.

Es probable que la amenaza global de grupos extremistas islamistas aumente en 2025, junto con ataques patrocinados por el estado, violencia de extrema derecha y ataques solitarios impulsados por nuevas vías de radicalización. Las empresas deben prepararse para amenazas más diversas y menos predecibles.

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Riesgo de concentración digital: la concentración de riesgos en ecosistemas tecnológicos centralizados en un panorama de amenazas cada vez más grave será uno de los principales riesgos para las organizaciones en 2025.

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Si la interrupción de CrowdStrike en 2024 resultó en una pérdida millonaria, un ataque deliberado en 2025 sería catastrófico. La concentración de servicios y capacidades, desde la infraestructura hasta la inteligencia artificial generativa, en manos de unos pocos proveedores importantes eleva el riesgo de desestabilización sistémica y de interrupciones globales.

Además, la proliferación de dispositivos conectados y autónomos en infraestructuras críticas y productos de consumo creará nuevas vulnerabilidades para ciberataques disruptivos. El modelo tradicional de control operativo está quedando rápidamente obsoleto, siendo reemplazado por la urgente necesidad de adaptabilidad, innovación y resiliencia frente a una disrupción constante.