Bogotá — Una tendencia al alza de los costos del transporte de carga terrestre por kilómetro y tonelada se registran en diversos departamentos del país, los cuales varían dependiendo del estado de las vías de cada región, según un informe del Centro de Estudios para la Competitividad Regional (SCORE) de la Universidad del Rosario.
El análisis muestra una correlación importante entre los costos de transporte y la calidad de las carreteras: las vías de menor calidad están asociadas a los costos de transporte más elevados, dijo Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, en la presentación del estudio.
“Este hallazgo conlleva una recomendación clara: la inversión en mejoras de la infraestructura vial podría ser una estrategia efectiva para reducir los costos de transporte y mejorar la eficiencia logística a nivel departamental”, señaló.
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En su opinión, “las políticas públicas deben enfocarse en asignar recursos a la mejora y mantenimiento de la infraestructura vial en los departamentos más afectados, lo que a su vez puede potenciar el desarrollo socioeconómico”.
Análisis por regiones
La información del año 2022 evidencia un incremento progresivo en los costos de transporte por kilómetro y tonelada. Risaralda encabeza la lista con un costo medio de $696.5, siendo el más elevado, mientras que La Guajira presenta el costo más reducido con $174.3, indica el estudio de la Universidad del Rosario.
“Este escenario acentúa la necesidad de instaurar políticas públicas a medida en cada departamento, destinadas a abordar las divergencias en los costos de transporte y promover la equidad en este sector”, explicó el rector.
La evolución histórica de los costos de carga de transporte de 2015 a 2022, muestra una tendencia uniforme en todos los departamentos. Caldas y Córdoba sobresalen por sus marcados crecimientos interanuales en costos, con incrementos del 20.8 % y 17.24 %, respectivamente. En contraste, Magdalena y Caquetá presentan los menores aumentos interanuales, con tasas de crecimiento del 9.77 % y 9.55 %.
“Estos hallazgos evidencian la urgencia de diseñar políticas que regulen las disparidades en los incrementos de los costos de transporte. Es preciso identificar y replicar las prácticas exitosas de los departamentos con menores incrementos interanuales en otros territorios del país”, comentó Cheyne.
Antioquia, ejemplo en movilidad de carga
Según el estudio, los datos de la participación total de la carga movilizada por transporte terrestre en las regiones del país entre los años 2015 y 2022, revelan patrones importantes que pueden informar la implementación de políticas de transporte y logística a nivel departamental.
Antioquia ha registrado un incremento notable en la participación de carga, pasando del 14.63 % en 2015 al 15.66 % en 2022. Este crecimiento implica una optimización efectiva de la red de transporte y las políticas de logística de carga.
“Sería recomendable realizar un análisis más profundo de las estrategias implementadas en Antioquia para determinar si estas podrían ser adaptadas y aplicadas en otros departamentos”, dijo Cheyne.
Boyacá, Meta, Cundinamarca y Santander
Boyacá y Meta han experimentado disminuciones en su participación de carga, con descensos del 0.82 % y 0.46 %, respectivamente, resalta el análisis.
Esto podría indicar problemas potenciales con la infraestructura de transporte, las políticas de logística o fluctuaciones en las industrias locales que requieren transporte de carga. Sería útil realizar estudios para identificar los factores subyacentes a estos descensos y desarrollar intervenciones de políticas específicas para abordarlos.
Departamentos como Cundinamarca y Santander han mantenido una participación relativamente estable en la carga movilizada, lo que podría mostrar una gestión eficaz de sus políticas de transporte y logística de carga.
Un análisis constante de estos departamentos proporcionaría información sobre las políticas y estrategias que permiten este equilibrio, y si estas prácticas podrían ser beneficiosas en otras regiones, explicó Cheyne.
Casanare, caso atípico
El estudio pone un foco especial en el departamento de Casanare, resaltando una notable relación inversa entre la cantidad de carga transportada y los costos de transporte.
A pesar de los costos elevados, la carga transportada desde Casanare hacia Huila y Meta es relativamente baja. En contraste, el flujo de carga hacia Atlántico, Risaralda, Cauca, Valle del Cauca y La Guajira es alto, pero con costos de transporte significativamente más bajos.
Durante el año 2022, Casanare dirigió la mayor cantidad de su carga hacia Cundinamarca (19 %), Meta (16 %), Valle del Cauca (8 %) y Bogotá (8 %). Sin embargo, existen porcentajes de movilización de carga considerablemente bajos (menores al 1 %) hacia Caquetá, Chocó, Quindío, Nariño y Caldas.
Este panorama subraya la necesidad de optimizar las conexiones de transporte e impulsar una mayor diversificación en los destinos de la carga. Se sugiere a las autoridades a considerar políticas de incentivo al comercio interdepartamental que permitan una distribución más homogénea de la carga, detalla el estudio.
Costos de transporte terrestre
Hoy más que nunca, en un mundo interconectado y competitivo, el transporte eficiente de bienes es crucial. Según el estudio, los costos de transporte terrestre tienen un impacto significativo en la economía y la competitividad regional. Es fundamental reconocer la importancia de la gestión administrativa en el transporte terrestre y la implementación de políticas públicas eficientes.
La diversificación de los productos transportados y la distribución equitativa de la carga de transporte entre los departamentos, son medidas recomendadas para mejorar la eficiencia del sistema de transporte.
Además, la gestión administrativa eficiente, la planificación estratégica y el mantenimiento adecuado de las vías son elementos clave para garantizar el óptimo funcionamiento del sistema de transporte terrestre, concluye el informe.