El rally del peso colombiano podría tener los días contados

La semana pasada, Citigroup puso fin a su recomendación de sobreponderar tanto el peso mexicano como el colombiano

El rally del peso colombiano podría tener los días contados
Por Nicolle Yapur - Vinicius Andrade
22 de abril, 2024 | 12:20 PM

Bloomberg — Es el fin del “súper peso”, pero no de aquel que ha acaparado todos los titulares.

Mientras que la moneda mexicana se ganó el epíteto en 2023, con un repunte del 15%, el mayor entre las principales divisas, su contraparte colombiana subió 11 puntos porcentuales más en el mismo período. En los últimos 12 meses, el peso colombiano ha subido un 15%, en comparación con el avance de 4,6% de México.

Ahora ese éxito está llegando a su fin y los analistas de Natwest Markets y BBVA afirman que el repunte ha ido demasiado lejos. Un diferencial de tasas cada vez menor con Estados Unido –a medida que el banco central colombiano recorta los costos de endeudamiento y la Reserva Federal se muestra más cauta– está empezando a pesar sobre la divisa, mientras que los riesgos locales, incluidas las controvertidas reformas económicas, acechan en segundo plano.

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“Soy bajista en COP a estos niveles”, dijo Álvaro Vivanco, jefe de estrategia de mercados emergentes de Natwest Markets. El riesgo político “no está bien descontado, y los efectos del repunte del petróleo pueden eliminarse con un dólar más fuerte en general”.

La semana pasada, Citigroup puso fin a su recomendación de sobreponderar tanto el peso mexicano como el colombiano, afirmando que el reciente bajo rendimiento de las divisas latinoamericanas era “palpable”, ya que la “aversión al riesgo” afectaba a los mercados regionales.

El peso colombiano supera a sus homólogos de los mercados emergentes en los últimos 12 meses

El peso colombiano había atraído a los operadores de carry trade, ya que la tasa de interés clave alcanzó un máximo del 13,25% y descendió lentamente al 12,25% durante los 12 meses. La moneda también se benefició del aumento de los precios del petróleo crudo, una de las principales exportaciones del país, y de una reducción del riesgo político tras el estancamiento de una agenda de reformas del presidente de izquierda Gustavo Petro.

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Ahora, las perspectivas de tasas de interés más altas, y durante más tiempo, en Estados Unidos, sumadas a los riesgos geopolíticos en Medio Oriente, hacen que los inversionistas busquen seguridad y que los operadores de carry trade salgan de sus posiciones en los países en desarrollo.

El peso colombiano se ha debilitado más de un 5% frente al dólar en las últimas diez sesiones, retrocediendo desde el máximo de dos años alcanzado el ocho de abril.

Además de eso, las discusiones sobre una revisión del sistema de pensiones de Colombia podrían aumentar la volatilidad y perjudicar a la moneda, dijo Alejandro Cuadrado, jefe de estrategia de divisas de BBVA en Nueva York.

Y el presidente Petro no se ha detenido ahí. También sorprendió a los mercados el mes pasado al proponer una asamblea para reescribir la Constitución. Al mismo tiempo, su Gobierno amplió su objetivo de déficit fiscal para este año al 5,3%, frente al 4,3% de 2023.

“Su apreciación ha sido demasiado grande”, escribieron estrategas dirigidos por Cuadrado en un informe publicado el tres de abril. “La prima de riesgo prácticamente se ha descontado por completo”.

Hundirse o nadar

Sin embargo, no hay que esperar un desplome del peso, sobre todo teniendo en cuenta el reciente repunte de los precios de la energía.

“Con el US$/COP y los precios del petróleo en estos niveles, el Gobierno tendrá margen para superar las previsiones de déficit fiscal, calmando las preocupaciones sobre el riesgo crediticio”, dijo Armando Armenta, estratega de mercados emergentes de AllianceBernstein.

Algunos también consideran que la inflación es demasiado alta para permitir fuertes recortes de tasas, al menos por ahora. Para Bartosz Sawicki, analista de la correduría polaca Cinkciarz.pl y uno de los pronosticadores más precisos de la divisa en el primer trimestre, el peso se mantendrá fuerte, pero no atraerá a los inversionistas en la misma medida que el año pasado.

Los recortes de tasas “no serán un gran problema para la divisa, no someterán al peso a fuertes presiones”, dijo Sawicki. “Pero tendrá un potencial alcista limitado”.