Bogotá — El mercado financiero en Colombia dejó de reaccionar bruscamente a los anuncios del Gobierno de Gustavo Petro, e incluso a algunas de las medidas que adopta. Expertos ven dos razones. La primera, ya conocieron el talante del presidente, y la segunda, si bien es el primer gobierno de izquierda en Colombia, los inversionistas extranjeros ya han vivido esta situación en otros países de América Latina.
Desde su elección el 19 de junio de 2022, el dólar y los TES (Títulos de Tesorería) comenzaron a sentir los efectos. La incertidumbre sobre los planes del presidente Petro y los nombres que lo rodearían en su mandato, llevaron al dólar a cotizarse por encima de los COP$5.100.
No obstante, los anuncios de Alejandro Gaviria, José Antonio Ocampo y Cecilia López, entregaron calma al mercado, posterior a ello, el nombramiento de Olga Lucía Acosta como codirectora del Banco de la República, terminó por calmar a los preocupados.
Turbulencia financiera
Pese a la calma que entregaron los nombramientos, hubo anuncios como su interés por intervenir el dólar, o sus planes por acabar con la exploración petrolera en el país que de nuevo generaron miedo entre los inversionistas.
Explica el operador de divisas que prefiere no ser mencionado, que el mercado comenzó a conocer el talante del presidente y a ver que no todo lo que decía terminaba por hacerse, razón por la cual, no era inteligente reaccionar vendiendo o comprando, ante cada anuncio.
Indica, que a medida que los denominados “pesos y contrapesos” mostraron ser eficientes, el mercado entendió que no había razones para castigar activos sin que hubiera certeza sobre el desenlace de las propuestas. En eso coincide Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital quien asegura que “muchos anuncios generan incertidumbre, pero la mayoría deben ser validados por Congreso o cortes y por ahora, eso se ha quedado en anuncios, bien sea porque al final el Gobierno cambia de opinión, o porque las instituciones revierten o suspenden algunas de las medidas”.
Además, para Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá. “llevamos bastante tiempo en el que el contexto sociopolítico nos afecta a los colombianos, pero para los inversionistas extranjeros ese tema salió del radar hace un rato”.
Debilidad política de Petro
Al presidente Petro las instituciones se le han convertido en su principal obstáculo. Por un lado, el Congreso no les ha dado el visto bueno a sus reformas, y por el otro, las cortes han declarado inconstitucionales algunas medidas, como, por ejemplo, la emergencia económica en La Guajira y la intervención de tarifas de energía.
Esto ha hecho que la capacidad de Petro para llevar a buen puerto sus planes reformistas sea insuficiente. Al no haber modificaciones importantes y sustanciales en las normas sanitarias, laborales y pensionales, los inversionistas no se ven afectados y, por el contrario, encuentran oportunidades de rentabilidad en el marco de la incertidumbre que se genera en torno a esos proyectos.
Pérez explica que a nivel internacional Colombia sigue siendo interesante por un tema de rentabilidad. Las tasas de la deuda colombiana, tanto local como internacional siguen siendo atractivas.
Velandia dice que los mercados se están moviendo muy fuertemente con el spread de tasas, y que, el diferencial de Colombia es de los más atractivos en ese diferencial y eso es lo que está soportando la moneda, pero, advierte que “si se mantiene este ruido regulatorio en la medida en que el banco vaya bajando tasas podremos ver mucha más volatilidad”.
Oídos sordos… por ahora
Pérez sostiene que si bien el país vive su primera experiencia con un Gobierno de izquierda, los inversionistas extranjeros ya se han enfrentado a esa situación en otros países.
“Yo me reúno con inversionistas extranjeros de bancos y demás, y lo que concluyo es que ellos ya han vivido la situación de Colombia muchas veces, para Colombia un gobierno de izquierda es muy novedoso, todas las peleas alrededor de eso, pero para ellos no porque en Argentina ya pasó, en Brasil ya pasó, en Chile ya pasó, en Perú ya pasó, en México ya pasó, y en algunos ya pasó más de una vez”, dice.
Además, sostiene que tras el primer año de mandato se han dado cuenta que la institucionalidad prima, “con excepciones como Venezuela en donde todo terminó muy mal, pero es un riesgo que están dispuestos a correr”.
Finalmente, Pérez asegura que la decisión de los extranjeros de, por ahora no prestar demasiada atención al contexto local, está muy ligada al entorno internacional.
“Ese riesgo que hoy están queriendo ignorar los extranjeros está muy fundamentado al entorno global porque es súper favorable, cuando se deteriore, de seguro que van a ver la intervención de las EPS y la reforma y van a revivir todo eso, pero como ahora están tranquilas las cosas pues aprovechan la rentabilidad y el detalle pasa a segundo plano”, concluyó.