Bogotá — El dólar en Colombia está cerca de tocar la barrera de los COP$4.400 por primera vez en el año, una tendencia que podría mantenerse debido a la fortaleza global de la divisa y las elecciones presidenciales en Estados Unidos. En un contexto local, la crisis fiscal en Colombia y el proyecto que busca reformar al Sistema General de Participaciones pueden acelerar la devaluación de la moneda colombiana.
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Francisco Chaves, gerente de análisis de mercados del Banco de Bogotá, le dijo a Bloomberg Línea que el peso colombiano (COP) es la segunda moneda de mayor devaluación entre las monedas emergentes y que en los últimos cinco días ha perdido algo más del 1%.
Un movimiento que, señaló, se ha dado en un contexto de fortaleza del dólar global, lo que ha generado que no solo el peso colombiano sino la gran mayoría de monedas de mercados emergentes estén en una tendencia devaluacionista de sus monedas.
“De hecho, si vemos cómo ha sido la devaluación del último mes, el peso colombiano no es de las monedas más devaluadas, incluso nos superan en devaluación Chile con el peso chileno y Brasil con el real”, enfatizó.
Y en sentido explicó que en Colombia sí se ha acelerado el proceso de devaluación por ese impulso global ocasionado por un incremento en la expectativa o probabilidad de que la Reserva Federal no recorte tasas de interés en una magnitud igual a la que hizo de 50 puntos básicos en septiembre, fortaleciendo o generando así un diferencial de tasas superior en Estados Unidos.
“Esto es lo que ha desencadenado un proceso de devaluación en el resto de monedas y de igual manera la posibilidad también de un evento como son las elecciones en Estados Unidos que normalmente generan también algo de volatilidad en los mercados”, manifestó Chaves.
Sin embargo, el peso colombiano también reacciona frente a eventos locales, que según el experto están generando que la percepción de riesgo del país suba. En primer lugar, puntualizó, las finanzas públicas están teniendo un año bastante difícil y sobre todo las expectativas de recaudo por parte del Gobierno se vienen incumpliendo, lo que está generando que sea cada vez más probable que a finales del año, si no hay un recorte nuevamente por parte del Ejecutivo, haya riesgo de incumplimiento de la regla fiscal.
A lo que se suma el recaudo tributario, que sigue en caída libre en lo corrido del año, “estamos hablando de un déficit o una menor consecución de recursos por parte del Gobierno en impuestos de cerca de COP$8 billones de pesos. Estaríamos hablando de un hueco a finales del año de entre COP$10 y COP$12 billones de pesos”.
En ese punto, agregó que faltando solo un trimestre de recaudo, es evidente que es bastante retador el escenario y que es difícil que el Ejecutivo vaya a conseguir esos recursos.
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A lo que se suma, expresó el gerente del Banco de Bogotá, el proyecto de ley que está cursando actualmente en el Congreso por parte del Ministro del Interior y que pretende aumentar las transferencias a las regiones sin que esto tenga aval por parte del Ministerio de Hacienda.
“No hay unidad en cuanto a la viabilidad de esto y por el contrario se esperaría, según lo que han informado, que esto pueda generar un daño bastante profundo a las finanzas del país, dado que esos mayores recursos pues claramente van a impedir que el Gobierno tenga mucho más margen de maniobra en los próximos años”.
Al respecto, comentó que el dólar podría estar moviéndose nuevamente hacia la zona de máximos del 2023 que fue alrededor de los COP$4.400 pesos.
Refirió que esta devaluación constante del peso colombiano incluso no ha sido tan fuerte en la medida en que también se ha estado en un escenario de petróleo al alza, pero advirtió que si se comienza a deteriorar el mercado o los precios en el mercado del petróleo, podría haber un cierto impulso alcista para la tasa de cambio.
Por lo que enfatizó que en la medida en que se corrijan o haya algo más de tranquilidad en los comentarios del Gobierno y que ojalá se archivara este proyecto de ley de las transferencias que buscan descentralizar los recursos del gobierno, “pues veríamos algo de tranquilidad en los mercados, aunque el escenario fiscal pues va a seguir siendo retador por el tema de recaudo y habrá que ver hasta qué punto el mercado va a seguir castigando esta situación”.
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Chaves concluyó que las elecciones en Estados Unidos siempre generan mayor volatilidad y que deben generar algún posicionamiento adicional del dólar a nivel internacional, especialmente si el candidato Donald Trump es elegido o si sigue siendo el que más probabilidad tiene de ser elegido.
“En ese orden de días sí pareciera que la tasa de cambio puede estar en un nuevo rango por encima de los COP$4.300, por lo menos por encima de los COP$4.280, hasta niveles de máximos de 2023, alrededor de COP$4.390, COP$4.400″, añadió.
