Bogotá — Mañana el Gobierno del presidente Gustavo Petro cumple 10 meses de administración desde su posesión el pasado 7 de agosto de 2022. Tiempo en el que se volvieron recurrentes los cambios en sus funcionarios y los escándalos que han sacudido el país, con lo que se reconfigura su ajedrez político.
En medio de ese panorama, y teniendo en cuenta que fueron suspendidos los debates de las reformas bandera del Ejecutivo en el Congreso de la República, surge un interrogante: ¿Quiénes serán ahora los aliados de Petro?
“El Presidente, ante este último escándalo que es el más profundo y el más grave de todos los que ha tenido, por las implicaciones para su agenda legislativa y el Ejecutivo, tiene que tomar una decisión de fondo: ¿quiere o no construir una coalición de Gobierno? Esto, teniendo en cuenta que el Congreso se va para receso legislativo y que en la segunda legislatura van a volver muchos de los debates de reformas, con lo que va a tener menos aliados en los partidos políticos”, sostuvo Fernando Posada, analista político y columnista.
A lo que agregó que “lo que tenemos claro hasta ahora es que con el actual gabinete de Gobierno, el Presidente no tiene la favorabilidad ni la participación de los partidos para que sus reformas tengan alguna posibilidad de ser aprobadas. Así que la decisión que tiene que tomar el Presidente es si va a tener un Gobierno de coalición, con posibilidades reales de aprobar sus reformas, o si va a ser un Ejecutivo dedicado a defenderse de escándalos, perdiendo la posibilidad de pasar sus proyectos”.
Por su parte, Federico Hoyos, director de la consultora Panoram, manifestó que “los aliados que le queden al Gobierno se definirán después de esta legislatura, ya el presidente de la Cámara de Representantes dijo que los debates quedan paralizados. Con seguridad quedará la gente del Pacto Histórico, las minorías y el Partido Comunes. Se bajan del bus los partidos tradicionales y, hay un actor muy importante que es el Partido Verde, que seguramente saldrá de la coalición”.
Y en esa línea, Hoyos tocó un tema muy relevante y es el apoyo internacional. “Petro tendrá que buscar aliados internacionales, es posible que el Presidente busque fortalecer su proyecto del cambio desde afuera, porque definitivamente en el país está muy golpeado y este escándalo apenas está en desarrollo”.
Adicional a eso, el director de Panoram resaltó que el Pacto Histórico será castigado fuertemente en las urnas en octubre cuando se lleven a cabo las elecciones regionales, así como los partidos de la coalición inicial del Gobierno. Y que la investigación en la Comisión de Acusaciones al presidente Petro va a ocupar buena parte de la agenda legislativa del siguiente semestre, “pasaremos de debatir reformas a estar atentos de lo que pasa en la Comisión. Hay méritos suficientes para que el Presidente tenga un juicio político”, destacó.
¿Habrá nuevos cambios en el gabinete?
“Si crea un nuevo gabinete podríamos pensar que nuevamente el Presidente discuta y abra un diálogo sobre la reforma laboral, la pensional y la de salud con partidos como el de La U, el Partido Conservador y el Partido Liberal, que son como el eje central de una eventual coalición. Si el jefe de Estado toma ese camino de querer ser un gobierno capaz de pasar reformas en el Congreso, pues podría volver a configurar, sobre todo en la próxima legislatura, un gabinete y una coalición con la participación de esos sectores políticos”, destacó el politólogo Posada.
Pero expresó que si Petro decide, como hasta ahora lo ha hecho, mantener una pelea decidida y permanente con los partidos políticos que hicieron parte de la coalición, “acusarlos y señalarlos de una cantidad de cosas, pues termina es configurando un gabinete mucho más cerrado, de personas más cercanas ideológicamente, menos diverso y con menos representación de partidos políticos”.
Para este último caso, añadió, aparecen nombres como el de Roy Barreras, Alfonso Prada y Camilo Romero, personajes que aunque siguen estando cerca del Presidente, pueden tener un rol de mayor participación al lado de Gustavo Petro.
Por otro lado, el experto Hoyos aseguró que “se vería muy mal que en tan poco tiempo el Presidente haga otro cambio de ministros, como si se estuviera entregando a la negociación con partidos políticos. Yo lo que veo es una radicalización con este último cambio que hubo y un reforzamiento del discurso”.
La crisis del Ejecutivo
Y es que la crisis que vive actualmente el Gobierno no es menor. Acaban de salir dos de sus más cercanos coequiperos: su jefe de Gabinete, Laura Sarabia, y quien había sido designado como embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti. Todo en medio de ‘chuzadas’ y graves acusaciones frente a la financiación de la campaña presidente del hoy jefe de Estado.
A lo que suma que hace poco más de un mes el Presidente cambió a siete de sus ministros, muchos de ellos de carteras clave, como la de Salud, Hacienda y la de Agricultura. Lo anterior debido a su inconformidad con el trámite de las reformas, “La invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada. A pesar de que mi gabinete, y su apuesta por el diálogo y el pacto, fue rechazado por alguna dirigencia política tradicional y del establecimiento, vamos a persistir con nuestro programa y nuestra vocación de grandes acuerdos nacionales”, dijo en ese entonces el Presidente.
Pero eso no es todo, Petro también se quedó sin su alfil político en el Congreso de la República: a comienzos de mayo, el Consejo de Estado anuló la elección del senador Roy Barreras al concluir que incurrió en doble militancia. Para el alto tribunal el congresista, electo por el Pacto Histórico, incumplió su deber de renunciar a su curul 12 meses antes de la fecha de inscripciones para las elecciones de Congreso, periodo 2022-2026, para presentarse por otra colectividad.
Y días después, el mismo Consejo de Estado declaró nula la elección del contralor general de la República, Carlos Hernán Rodríguez, para el periodo 2022-2026, y quien se consideraba afín al Gobierno Petro. La razón: encontró irregularidades en el proceso de selección que estuvo a cargo del Congreso de la República, debido a que en el legislativo fueron incluidos cambios en los criterios y valores establecidos para realizar la elección, lo que modificó fuertemente los parámetros de evaluación y por lo que se vio vulnerada no solo la imparcialidad del proceso sino su legalidad.
